Más del 25 por ciento del territorio del Líbano se encuentra bajo órdenes de evacuación del Ejército israelí y sus habitantes han sido forzados a abandonar sus hogares, dijo este martes la directora para Oriente Medio de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Rema Jamous Imseis.
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Sólo en la víspera, una veintena de pueblos del sur del Líbano se vaciaron por órdenes de Israel "y la gente tuvo que escapar llevándose prácticamente nada y ahora duerme a la intemperie mientras intenta encontrar seguridad y ayuda", declaró a la prensa internacional en Ginebra.
Los refugios están entre las prioridades más urgente en el Líbano, pues del millar que ha instalado el gobierno (el 70 por ciento en colegios), 800 llegaron al máximo de su capacidad, mientras que todavía se trabaja en estas instalaciones para dotarlas del equipamiento y servicios mínimos, como agua y saneamiento básico.
De acuerdo a estimaciones del Gobierno libanés, 1,2 millones de personas han sido forzadas a abandonar sus hogares, de las cuales se calcula que más de 400.000 han huido del Líbano a Siria, el 70 % de ellos sirios que habían escapado anteriormente de la guerra en su propio país.
"Durante una visita de tres días al Líbano, fuimos testigos de la devastación y percibimos el miedo y la confusión de la gente. Para ellos, el futuro sigue siendo incierto mientras su país esté bajo el fuego. La guerra que el mundo quería evitar en el Líbano se está produciendo ahora y ya ha desencadenado una catástrofe", afirmaron en un comunicado conjunto el director ejecutivo adjunto de Unicef, Ted Chaiban, y su homólogo en el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Carl Skau.
Las familias viven en circunstancias peligrosas. Y a medida que se agrava el conflicto, aumenta el coste psicológico para la población
Los dos funcionarios aseguraron este martes que han sido testigos de la "devastación" en el Líbano, donde ya se ha "desencadenado una catástrofe".
"Las familias viven en circunstancias peligrosas. Y a medida que se agrava el conflicto, aumenta el coste psicológico para la población, especialmente entre los niños y los jóvenes. Casi todos los niños del Líbano han sufrido algún tipo de impacto. Muchos han sido víctimas de bombardeos, han perdido a sus seres queridos, sus hogares, el acceso a la educación y se enfrentan a un futuro incierto en una pobreza posiblemente más profunda", dijeron.
Los establecimientos médicos también han sufrido el impacto del conflicto. De los 200 centros de atención primaria que funcionaban en las áreas directamente impactadas por los bombardeos israelíes, la mitad "han sido forzados a cerrar sus puertas", indicó por su parte Imseis.
Las hostilidades han causado la muerte de más de 2.200 personas, herido a unas 10.000 y causado el desplazamiento forzoso de más de un millón de personas, lo que equivale a una quinta parte de la población total del país.
Imseis visitó hace unos días la frontera entre el Líbano y Siria y dijo: "La situación en los varios pasos fronterizos es muy crítica, pero hablemos de la principal arteria que conecta a los dos países y que fue bombardeada por Israel hace una semana, dejando un gran cráter".
La representante de Acnur dijo haber visto a numerosas personas bajando de vehículos y caminando hacia el cráter, "luchando con niños a cuestas y con muy pocas pertenencias para cruzar la zona, entrar en territorio sirio y ponerse a salvo".
"Las escenas eran verdaderamente dramáticas. Había mujeres, muchas mujeres con varios hijos, y ancianos que habían huido literalmente con lo que llevaban puesto y caminado diez horas, que si ya es mucho para un adulto, hay que imaginarse lo que es llevando varios niños detrás", relató.
Sostuvo que los voluntarios de la Media Luna Roja Siria son los que ayudan a esas personas a cruzar el cráter (ubicado en la "tierra de nadie" entre el Líbano y Siria), a cargar a los bebés y atienden sus necesidades.
Unicef y el PMA también recordaron -sin citar a ninguna parte del conflicto- que el "derecho internacional humanitario debe respetarse".
"Todas las partes deben dar prioridad a la protección de la población civil y de las infraestructuras civiles. Esto incluye la protección de escuelas, hospitales, sistemas de abastecimiento de agua y garantizar el paso seguro de los civiles que huyen de las zonas de conflicto. Ningún niño debe enfrentarse al uso indiscriminado de armas explosivas en zonas pobladas. Y también debe protegerse a quienes intentan llegar hasta ellos con ayuda vital", se apunta en la nota.
También instaron a que se declare urgentemente un "alto el fuego" para evitar un "mayor deterioro de la situación".