La inauguración de la fábrica Refopanel, la primera planta de producción de tableros de triplex contrachapado en Colombia, marca un hito para la economía y el desarrollo del departamento de Bolívar.
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Ubicada en el municipio de Zambrano, esta fábrica es un ejemplo del compromiso del gobierno departamental con la generación de empleo y la atracción de inversiones que transformen la región.
En una ceremonia que contó con la presencia del gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, se destacó la importancia de esta planta que, en sus tres hectáreas de extensión, ha creado 125 empleos directos y más de 400 indirectos, con un 90% de los trabajadores oriundos de Zambrano.
"Esta inversión no solo impulsa la economía local, sino que también abre puertas de oportunidades para nuestra gente", afirmó el mandatario, destacando el impacto positivo en la comunidad.
La región de los Montes de María, que en el pasado sufrió los estragos de la violencia, se convierte hoy en un símbolo de transformación y progreso gracias a esta alianza público-privada.
Refopanel, perteneciente al Grupo Valorem, liderado por Luis Felipe Arrubla, ha sido construida con mano de obra local y con un enfoque inclusivo, integrando a madres cabeza de familia en los procesos de producción, especialmente en el embellecimiento de la madera, lo que contribuye a su bienestar familiar.
El gobernador Yamil Arana también aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje al sector empresarial. "Bolívar es un departamento que tiene todo para soñar en grande, y con iniciativas como esta, estamos demostrando que es un territorio atractivo para las inversiones nacionales e internacionales", expresó, resaltando la estabilidad y confianza que ofrece la región para nuevos proyectos.
La esperanza y progreso en Zambrano
Para los habitantes de Zambrano, la llegada de Refopanel representa una verdadera oportunidad de cambio. Jassir Julio, uno de los empleados de la empresa, compartió su testimonio: “Antes tenía que hacer maravillas para encontrar el sustento de mi familia. Hoy, gracias a esta fábrica, hay una esperanza para las nuevas generaciones y una oportunidad real para crecer”.
Este proyecto no solo es un ejemplo de desarrollo económico, sino también de paz y estabilidad en una región que, gracias al apoyo del gobierno y el sector privado, mira hacia el futuro con optimismo.