La aprobación del artículo 18 de la reforma laboral del gobierno del presidente Gustavo Petro en la plenaria de la Cámara de Representantes causó una polémica y algunos parlamentarios han lanzado varias advertencias sobre el impacto que este traería para los trabajadores, especialmente para las mujeres, pero también para los empleadores pues se abriría la puerta al fin de la presentación de excusas médicas ante la faltas por temas de salud, por ejemplo.
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El artículo aprobado en la sesión de este lunes 7 de octubre, cuarta sesión de la iniciativa oficial en su segundo de cuatro debates, establece según el Ministerio del Trabajo Conceder al trabajador y trabajadora las licencias necesarias para casos puntuales. Por ejemplo en casos de diagnósticos menstruales incapacitantes o para atender citas médicas o judiciales relacionadas con violencias basadas en género".
Sin embargo, voces de la oposición y la independencia alertaron sobre los impactos negativos que podría traer este punto de la reforma laboral, que a avanza a todo ritmo en la plenaria de la Cámara de Representantes gracias a los votos de los partidos tradicionales y un buen número de la Alianza Verde y las curules de paz, aliados habituales del Ejecutivo en la Cámara de Representantes.
"Lo que se acaba de aprobar en el artículo 18, que tiene que ver con licencias remuneradas, es antitécnico pero, sobre todo, muy irresponsable. ¿Por qué? En el literal E quedaron los permisos remunerados para asistir a citas médicas programadas o de urgencias. Pero no se exige que el empleado acredite la patología por el médico tratante de esa incapacidad o de esa enfermedad. Esto llevaría a las empresas a una situación absolutamente inmanejable porque, entre otras cosas, para los casos de ciclos menstruales incapacitantes que se incluyen aquí, van a terminar generando discriminación contra las mujeres", señaló la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde.
Juvinao argumentó que "si los empleadores tienen que darles una licencia menstrual cada mes a la mujer, y la mujer ni si quiera tiene que acreditarla por parte del médico tratante, pues el incentivo que va a tener el empleador para mantener la productividad de su empresa es evitar la contratación de mujeres. Es una barbaridad que le impone unas cargas insostenibles a cualquier empresa pequeña".
De hecho, Juvinao, junto con otro grupo de congresistas de la bancada independiente, presentó una proposición que buscaba la presentación de las incapacidades médicas para acreditar una licencia, pero acusó a María Fernanda Carrascal de no avalar la propuesta.
La defensa de Mafe Carrascal al artículo 18
Carrascal, quien es ponente del proyecto en Cámara, dijo que ese artículo es fundamental en los derechos de los trabajadores y señaló que este "contribuye a un mayor equilibrio entre la vida personal y laboral.
"En su esencia, amplía los casos en los que los y las trabajadores tendrán derecho a esas licencias, incorporando situaciones fundamentales como las citas médicas, urgencias, ciclos menstruales incapacitantes, obligaciones escolares y situaciones judiciales y administrativas relacionadas con violencias de género. Es importante destacar que estas licencias no solo responden a necesidades reales de las familias", opinó la parlamentaria del Pacto Histórico.
Además, arremetió contra Juvinao y la acusó de mentir: "No se le avaló porque estaba mal redactada y porque fue avalada la proposición de la representante Miranda recogía todo. Entonces, Catherine, no mienta, pare".
Pero llama la atención que la misma Carrascal señaló que sí le gustaría incluir la obligatoriedad de la acreditación de las incapacidades, pero reconoció que "no tenemos tiempo" pero propuso que en la tercera ponencia, en Senado, se incluiría este punto que generó bastante polémica.
Para Juvinao, hay una doble moral con la aprobación de este punto de la reforma que podría estar aprobada en los próximos días en la Cámara de Representantes para continuar su curso en Senado.
"Hay una doble moral, sobre todo de la representante Mafe Carrascal porque fue quien salió a defender esta barbaridad, que no había que exigir las excusas médicas porque había que confiar de la buena fe, cuando ella hace unos meses se ausentó de Comisión VII y mandó una incapacidad porque supuestamente tenía gripa, pero los medios de comunicación se la pillaron marchando con el Gobierno Nacional el día que estaba incapacitada. Sí, hay gente que abusa, como lo hizo usted ese día", opinó la congresista de Alianza Verde.
Y añadió: Las relaciones laborales no son un tema ni de buena fe ni de mala fe, ni de que uno es un malvado. Es que son relaciones que tienen que estar reguladas y el concepto de licencia debe ser acreditado, porque es un permiso remunerado. Ojalá esto se componga en el Senado.
Críticas a Jaime Raúl Salamanca: 'Hemos dejado constancia de la falta de garantías'
Además, durante el debate se lanzaron fuertes críticas al manejo que le ha dado el presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, a la discusión.
"El acuerdo nacional debería empezar por dar las garantías a la oposición para participar en el debate de la reforma laboral, hemos dejado constancia de la falta de garantías por parte del presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca", señaló la representante Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, en su cuenta de X.
Mientras que Salamanca aseveró que no puede ceder ante las pretensiones de dilatar el debate. "El artículo 18 tuvo una amplia deliberación. Lo que se hizo fue votar por aparte el artículo 18 como lo solicitaron varias bancadas. Más de media hora en este artículo".
El Gobierno va a toca marcha con esta reforma y no se descarta que pronto sea aprobado en su segundo debate. Sin embargo, la verdadera prueba será en Senado, donde no se cuenta con las mayorías. Primero deberá pasar por la Comisión VII, recordada por hundir la reforma de la salud.
MATEO GARCÍA
Subeditor de Política