El huracán Helene tocó tierra el pasado 26 de septiembre como categoría 4, dejando importantes daños en Florida, Georgia y Carolina del Norte. En este último estado, a pesar de que se han hecho esfuerzos de recuperación, muchas personas aún están sin energía eléctrica y voluntarios han propuesto una innovadora estrategia.
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Luego de que Helene ocasionara graves inundaciones, deslizamientos de tierra y más de 200 muertos en varios estados, diversas organizaciones y voluntarios están haciendo lo posible por llevar algo de paz.
Se calcula que alrededor 1'500.000 personas se quedaron sin electricidad durante la tormenta y, desafortunadamente, muchos siguen sin el servicio teniendo que recurrir a opciones como generadores de gas. El problema de estos, según dijo un hombre en Tipton Hill, citado por el medio CBS News, es que el ruido es tan alto que es difícil escuchar a las enfermeras, los vecinos y los voluntarios.
Además de lo incómodo que puede ser, el otro problema es el alto costo, pues calculan que gastaron US$1.200 en la compra del generador y miles más en combustible. Pero siendo su única fuente de energía no tienen más opción ya que este alimenta un refrigerador que contiene insulina para los vecinos que padecen diabetes, las máquinas de oxígeno y los nebulizadores de quienes los necesitan para respirar.
Y es que en esta zona, ubicada cerca del Bosque Nacional Pisgah, al norte de Asheville, debido a su lejanía, suele ser de las últimas en las que se restaura el servicio de electricidad, lo que significa que no pueden mantener fríos los medicamentos que lo necesitan, hacer funcionar equipos médicos, bombear agua del pozo, o simplemente cargar sus teléfonos celulares para pedir ayuda.
La situación se está volviendo cada vez más crítica pues, además de que los generadores de gas o diésel son más complicados de conseguir, y el combustible es caro y de difícil acceso, los humos que generan pueden ser mortales. Además, este tipo de equipos están diseñados para funcionar durante horas o días, más no por semanas o meses.
Pero una solución está llegando. Voluntarios de la organización sin fines de lucro Footprint Project, y una empresa local, están llevando energía solar, lo que significa una fuente más limpia, silenciosa y gratuita para los habitantes. De acuerdo con el medio, han instalado un generador solar con seis paneles de 245 vatios, una batería de 24 voltios y un inversor de corriente alterna.
Ese es solo un ejemplo del alcance que hasta ahora ha tenido Footprint que, a través de infraestructura móvil sostenible, ya ha desplegado en 33 lugares, decenas de micro redes solares de mayor tamaño, generadores solares y máquinas capaces de extraer el agua del aire.
Realizan su labor mediante la donación de equipos de instalación de energía solar y otros que adquieren a través de fondos y organizaciones sin fines de lucro que los ayudan a obtener desde cientos de baterías pequeñas hasta generadores solares a escala industrial.
La organización recibe decenas de correos electrónicos y mensajes de texto de toda la región, de personas que les piden ayuda para poder alimentar una máquina de oxígeno o de pequeñas clínicas y centros comunitarios que solicitan su apoyo para continuar con su labor de distribuir suministros. Para sus tareas, se ayudan a voluntarios locales.
¿Cuándo volverá la electricidad a las zonas remotas de Carolina del Norte afectadas por el huracán Milton?
De acuerdo con el portal especializado en detectar en tiempo real las fallas de energía eléctrica en todo Estados Unidos Power Outage, alrededor de 23.500 clientes se quedaron sin electricidad en el oeste de Carolina del Norte y seguían sin el servicio hasta este pasado fin de semana.
Y es que, a pesar de que equipos de todo el país, e incluso de Canadá, están ayudando a la compañía Duke Energy y a las cooperativas eléctricas locales en las reparaciones, el proceso es lento debido a que se enfrentan a densos bosques de montaña en donde muchos caminos y puentes fueron completamente arrasados.
Por esa razón es que se desconoce cuándo la energía eléctrica podría restaurarse. Por ahora los equipos están haciendo labores de reparación, en algunas zonas incluso iniciando desde cero.