La mujer que fue al médico por un ataque de tos, le dijeron que era gripa y días después descubrió que tenía sepsis

Denise Devoto, de 52 años, vivió una experiencia que cambió su vida para siempre. Todo comenzó en una noche de diciembre de 2022, cuando se despertó con un intenso dolor en el pecho y una fuerte tos, que la hizo sentir como si se hubiera "roto una costilla".

Denise, debilitada y sin fuerzas para mantenerse en pie, decidió acudir al hospital, donde los médicos le diagnosticaron una simple gripe y le recomendaron volver a casa para descansar.

Una infección grave mal diagnosticada

Devoto relata cómo al día siguiente los síntomas empeoraron: “Al día siguiente comencé a vomitar flema. Pensé que tenía una infección en el pecho, así que llamé a mi médico, quien me recetó más antibióticos”. Sin embargo, su estado continuó deteriorándose rápidamente. Sus labios comenzaron a tomar un tono azul y le resultaba cada vez más difícil respirar.

Preocupado, su esposo Mark, de 62 años, decidió llamar a una ambulancia. Los paramédicos llegaron rápidamente y la llevaron de urgencia al hospital. Fue allí donde los médicos descubrieron la verdadera causa de su malestar: neumonía, una grave infección pulmonar que había desencadenado una sepsis. 

La sepsis es una inflamación masiva del cuerpo, provocada por una infección descontrolada que puede afectar órganos vitales como los pulmones, riñones o incluso el sistema nervioso.

Complicaciones y una operación crucial

Devoto confiesa que en ese momento no comprendía la gravedad de su situación, aunque recuerda vívidamente el temor que sintió: "No entendí la gravedad de lo que significaba, pero recuerdo sentir que iba a morir". 

En los días posteriores, una serie de pruebas, incluidas tomografías computarizadas y radiografías, revelaron que tenía un derrame pleural bilateral, lo que significaba que se había acumulado líquido en sus pulmones, afectando gravemente su capacidad para respirar.

A causa de la severa tos que había sufrido, Denise también sufrió la fractura de tres costillas y un colapso parcial de su pulmón derecho. Cuatro días después de su ingreso, los médicos realizaron una operación en la que colapsaron su pulmón para poder eliminar la infección. Este procedimiento fue seguido de seis días en la unidad de cuidados intensivos, donde luchó por sobrevivir.

Un largo camino hacia la recuperación

Afortunadamente, Denise Devoto salió adelante, aunque el camino hacia su completa recuperación fue largo y lleno de desafíos. Pasó un tiempo en una sala de rehabilitación de tórax, donde tuvo que aprender nuevamente a respirar y caminar sin asistencia. En enero de 2023 fue dada de alta, pero su vida había cambiado drásticamente. Durante los siguientes cuatro meses, Denise apenas salía de casa, temerosa de contraer otra infección.

Sobre su proceso de sanación, Devoto comenta: "Mi recuperación fue muy difícil. Tenía dificultades para subir escaleras y dormía 18 horas al día. También tuve problemas de salud mental y, después de tres meses, incluso comencé a perder el cabello". Pese a todo, asegura que la experiencia le brindó una nueva perspectiva: "Ahora tengo una visión de la vida completamente diferente. Soy mucho mejor escuchando mi cuerpo y he aprendido a no preocuparme por cosas pequeñas".

O Globo (Brasil) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de un periodista y un editor.