La mitad de las empresas conformadas por personas naturales en Cali tiene el empuje de las mujeres

La mitad de las empresas de personas naturales activas, que están afiliadas a la Cámara de Comercio de Cali (CCC), fue constituida por mujeres. 

Es un porcentaje significativo, aunque contrasta con el apenas 23 % de mujeres que ocupan cargos directivos en el país. 

De acuerdo con la CCC, existen 115.900 empresas inscritas en la jurisdicción de la Cámara de Comercio de Cali (incluye naturales, jurídicas y entidades sin ánimo de lucro o Esales). 

Las empresas de personas naturales registradas fueron 68.908 durante el último año, en la jurisdicción de la entidad (Yumbo, Jamundí, Vijes, Dagua, La Cumbre y Cali). 

De ellas, el 50 % fueron constituidas legalmente por mujeres (34.525 de mujeres y 34.383 de hombres) .

En personas jurídicas se registraron un total de 40.819 empresas de las cuales, 14.149 aparecen como representantes mujeres (35 %) y 26.670 de hombres (65 %). 

En Esales (6,145), 2.744 son registradas por mujeres y 3.401 por hombres, se lee en el informe.

Representación por tamaño de empresa

El total general relaciona 51.418 empresas representadas por mujeres y 64.454 por hombres. Las mujeres lideran el 50% de las microempresas, pero su presencia cae al 22 % en medianas y grandes. 

En empresas con más de 50 empleados, la representación femenina es del 28 %. La tasa de supervivencia de empresas lideradas por mujeres es de 56 % en los primeros cinco años, pero su participación cae al 45 % en negocios con más de 10 años.

El informe de la CCC arroja que las mujeres tienen una mayor representación en microempresas 50,3 %. En cuanto a pequeñas empresas, ellas cubren el 30,4 % y en medianas y grandes, el 21,7 %.

Las mujeres predominan en los sectores de salud, educación, alojamiento y servicios de comida (60 %), pero tienen menor presencia en minería, transporte y construcción (23 %).

En Colombia, la participación de mujeres en juntas directivas ha crecido del 15 % en 2018 al 23,1 % en 2024, lo que muestra un avance positivo, pero aún está lejos de la paridad.

Pese a paridad en educación aún hay brechas

"Aunque en Colombia se ha alcanzado la paridad en educación, aún persisten desafíos en otras áreas, como la participación y oportunidad económica, donde Colombia ocupa el puesto 71 con una puntuación de 0.701. según el Ranking Global Gender Gap Report 2024", se lee en el informe.

A su vez, un estudio de McKinsey & Company (2023) encontró que las empresas con mayor diversidad de género en su liderazgo tienen un 39 % más de probabilidades de superar a sus pares en rentabilidad y, según el Boston Consulting Group (BCG), las empresas con equipos diversos generan un 19 % más de ingresos por innovación. 

El estudio Diversity Matters Even More (2023) señala que a diversidad en equipos ejecutivos sigue estando fuertemente relacionada con un mejor desempeño financiero y la innovación.

También se plantea la brecha tecnológica. Los hombres (48,28 %) han tenido un mayor acceso a capacitación y recursos para desarrollar habilidades en tecnología digital, en comparación con las  mujeres (31,03 %). 

En cuanto a la brecha laboral en el área metropolitana de Cali, la tasa de desocupación para las mujeres fue 11,8 % y para los hombres, 10,2% (Dane de 2024).

La tasa de ocupación anual de las mujeres en el 2024 fue del 49,4 %, mientras que en los hombres la tasa se ubica en 67,5 %, según el Dane.

Según la directora de la Cámara de Comercio de Cali, María del Mar Palau, la entidad lidera Iniciativas con lente de género que parten de un reconocimiento de las brechas, contexto y características interseccionales que impactan de manera diferencial en las mujeres empresarias y sus diversidades. Algunas de las iniciativas actuales son:

'Red de mentores' como formación de 50 mentores en equidad de género, quienes se encargan de asesorar a empresas de todos los tamaños para que sus modelos de negocio incorporen estrategias de equidad de género y diversidad.

'Prospera' va dirigida a la creación de una comunidad de mujeres llamada Empresarias que Prosperan, con el propósito de empoderarlas a través de un ciclo de formación integral que fortalece sus habilidades de liderazgo femenino empresarial, fomentando el crecimiento sostenible de sus negocios y ampliando las oportunidades de relacionamiento con aliados claves (capital social).

'Barrios vibrantes' se trata de la implementación de ciclos de formación para mujeres de la economía popular, con énfasis en liderazgo femenino y equilibrio de vida.

Financiamiento para aplicar una estrategia de educación financiera en territorios diversos de la jurisdicción y acompañamiento para que las mujeres participantes implementen modelos de financiamiento como los Bancomunales.

Mujeres proveeedoras de empresas ancla son aliadas locales de IFC Banco Mundial en la implementación del programa Sourcing2Equal, para generar capacidades como proveedoras de empresas ancla en mujeres líderes de pymes.

La CCC es aliada del CESA, en el propósito de fomentar mayor participación de mujeres en espacios de toma de decisión empresarial. 

Mujeres, frente a sus negocios y cuidando el hogar

Mientras una mujer en Cali atiende su negocio, también cuida a sus hijos, prepara el almuerzo y se encarga del hogar. 

En promedio, ellas trabajan el doble en tareas de cuidado que los hombres, ganan menos y tienen menos oportunidades en el mercado de trabajo formal. Aun así, el 26,5 % de las caleñas ha optado por crear su propio negocio como una alternativa de sustento, a pesar de los enormes desafíos: el 47 % de ellas gana entre un salario mínimo y menos de dos, y el 55 % tuvo que iniciarlo con ahorros propios.

En el marco del Mes Internacional de la Mujer, un análisis del Observatorio para la Equidad de las Mujeres de la Universidad Icesi, de Cali; la Fundación WWB Colombia y el programa Cali Cómo Vamos revela que la desigualdad sigue presente en el camino laboral de las mujeres en la ciudad. 

Aunque trabajan jornadas similares a los hombres, sus negocios generan menos ingresos. Además, el 49,2 % de las trabajadoras está en la informalidad, lo que limita su acceso a seguridad social y pensión.

“Las mujeres emprendedoras tienen menos tiempo para sus emprendimientos y esto se debe a la sobrecarga de trabajos de cuidado que tienen en sus hogares. 

Muchos emprendimientos funcionan en el hogar porque ellas buscan conciliar la vida laboral con la personal, pero esto no es tan sencillo. El hecho de que el emprendimiento funcione en casa hace que las mujeres tengan menos conexiones comerciales y menos aliados a la hora de vender sus productos. La digitalización ha servido, pero no es suficiente.

También encontramos que no logran acceder a recursos del sistema financiero; todo esto confluye para que las mujeres emprendedoras se enfrenten a más barreras”, afirmó Soraya Husain, directora de Investigación de la Fundación WWB Colombia.

El empleo formal sigue siendo una meta lejana para muchas mujeres. Según el análisis del mercado laboral de mujeres realizado por Cali Cómo Vamos con datos del Dane, mientras que 75 de cada 100 hombres participaron en el mercado laboral durante 2024, 56 de cada 100 mujeres lo hacen. La tasa de ocupación femenina fue 18,1 puntos porcentuales menor que la de los hombres, y la tasa de desempleo fue más alta para ellas (11,8 % frente a 10,2  %).

¿Y las mujeres jóvenes?

El panorama fue aún más crítico para las mujeres jóvenes y afrocolombianas. La tasa de desempleo para las mujeres entre 18 y 28 años fue 18,4 %, y para las mujeres afrocolombianas llegó al 16  %, lo que evidencia barreras adicionales de acceso al trabajo en algunos grupos poblacionales.

“Los datos de mercado laboral de Cali y Yumbo, visibilizan que las brechas por género en favor de los hombres tanto en la tasa de participación, como en la tasa de ocupación fueron similares a las de 2023. Si nos centramos en las mujeres desde un enfoque interseccional encontramos que entre ellas la situación también fue diversa. 

Por ejemplo, las mujeres migrantes venezolanas, aunque tuvieron una tasa de ocupación 12 puntos porcentuales más alta que el resultado general de las mujeres, este mismo grupo poblacional tuvo el promedio salarial más bajo frente a los otros grupos poblacionales. 

Otro caso es el de la tasa de desempleo, donde en las mujeres afrocolombianas y jóvenes fue mayor a otros grupos poblacionales. Así, las estrategias para fomentar el empleo no solo deben estar vinculadas al acceso al empleo femenino, sino a la calidad del empleo, y a las oportunidades que desde ahí ellas puedan acceder.”, indicó Alejandro López, director del programa Cali Cómo Vamos.

Aunque emprender es una opción para muchas mujeres en Cali, la desigualdad también se refleja en los ingresos. Un estudio de la Fundación WWB Colombia y del proyecto Digna, Trabajo y Género encontró que, si bien las mujeres y los hombres destinan tiempos similares a sus negocios, las mujeres obtienen en promedio un 30,7 % menos. 

Las razones son múltiples: menor acceso a crédito, redes de contacto limitadas y una mayor carga de trabajo doméstico no remunerado. En promedio, las mujeres dedican 31,9 puntos a labores de cuidado frente a 15,2 de los hombres, lo que restringe su tiempo y capacidad de crecimiento empresarial.

Además, los sectores donde las mujeres caleñas tienen mayor participación suelen ser los más precarizados. La mayoría de ellas se concentra en la preparación y comercio de alimentos y bebidas (41,3  %) y en el comercio de prendas de vestir y sus accesorios (11,2  %), mientras que su presencia en sectores de mayor rentabilidad, como el comercio y reparación de vehículos (0,5 %) o el comercio de productos farmacéuticos (0,5 %), es mínima.

“Las altas cargas de cuidado son un desagregador de las mujeres del mercado laboral formal. Necesitamos seguir movilizando acuerdos empresariales que concienticen a las empresas de la necesidad de tener dispositivos de cuidado para capturar la mano de obra femenina, que se ha mostrado en varias mediciones como más comprometida, más estable y más latente al incremento de curvas de aprendizaje”, añadió Lina Buchely. 

A pesar de estos retos, las mujeres caleñas siguen apostando por el trabajo y el emprendimiento. Un 39% considera que en Cali es posible emprender con éxito, un dato similar al de los hombres (37%), lo que demuestra que, con las herramientas adecuadas, su

similar al de los hombres (37%), lo que demuestra que, con las herramientas adecuadas, su impacto económico podría ser aún mayor.

CAROLINA BOHÓRQUEZ 

Corresponsal de EL TIEMPO

Cali

Consulte otra información de interés