Los amantes de la oferta de las grandes cadenas de comida rápida como McDonald's, KFC, Burger King e incluso Starbucks, se están enfrentando a un panorama negativo pues, debido a la inflación, estas y otras grandes empresas se están viendo en la necesidad de aumentar sus precios.
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De acuerdo con un análisis basado en el Índice de precios al consumidor, hoy es un 4 por ciento más caro para los estadounidenses comer fuera de casa, un aumento mayor que el registrado en los precios de los alimentos en los supermercados.
Y es que, un análisis del medio Business Insider indica que restaurantes como Olive Garden, In-N-Out, entre otras cadenas ya mencionadas, han tenido que aumentar sus precios para poder hacer frente a los costos de mano de obra y materias primas.
De hecho, en julio pasado, tras una caída en las ventas trimestrales, el director ejecutivo de McDonald's, Chris Kempczinski, aseguró que los malos resultados podían estar relacionados con que ha habido un aumento en los precios que generó que muchos estadounidenses están prefiriendo comer en casa.
Pero el alza en los precios no es el único riesgo. De acuerdo con el medio, la disponibilidad de carne vacuna está disminuyendo debido a que Estados Unidos ha enfrentado una de las peores sequías en los últimos 100 años. De hecho, un informe del Departamento de Agricultura dio a conocer que el rebaño de ganado estadounidense cayó a 87'200.000 a principios de 2024, lo que significaría su nivel más bajo desde 1951.
El hecho de que el acceso a la carne de res sea cada vez más escasa, también está impactando en los precios. Ellos significa que no solo las grandes cadenas de comida rápida tienen que modificar sus costos, también los restaurantes de alta cocina.
Ante la inflación en Estados Unidos, grandes cadenas lanzan menús especiales
Considerando que actualmente es más caro para los estadounidenses comer en las grandes cadenas de comida rápida, por lo que muchos prefieren cocinar en casa, algunas compañías han lanzado menús especiales.
Las compañías, especialmente durante el verano, decidieron aumentar sus esfuerzos por ofrecer menús económicos. Por ejemplo, McDonald's y Burger King introdujeron opciones por US$5 que atrajeron a un buen número de clientes.