La llamada que hizo una mujer al 911 para confesar que habría asesinado a su hijo menor de edad en hotel de EE.UU.

Una escalofriante y fría llamada fue recibida por las autoridades para notificar un grave delito: una mujer afirmó que había asesinado a su hijo de 11 años dentro de las instalaciones de un hotel en Estados Unidos.

Tras la llamada, la mujer de 48 años ingirió alguna sustancia nociva, por lo que fue remitida a urgencias, en donde confirmaron que se encuentra fuera de peligro y ahora, deberá responder ante la justicia.

La cruda confesión que alertó a las autoridades

Según el informe del Departamento de Policía de Santa Ana, del condado de Orange, los oficiales respondieron a una llamada de emergencia alrededor de las 9:25 a.m. 

En la llamada, con voz casi indescifrable, la mujer informó a las autoridades que había matado a su hijo. "Mencionó 'mate al niño'", explicó una oficial.

La llamada causó conmoción y rápidamente, los agentes llegaron al lugar, ubicado en un hotel sobre La Quinta Inn, en donde hallaron a un menor de edad tendido con evidentes lesiones en el cuerpo. Minutos después afirmaron que no tenía signos vitales.

Tras el hallazgo, detuvieron a la mujer. Según mencionaron, se mantuvo en calma y 'fue cooperativa'.

'Escuchamos golpes fuertes', residente del hotel

"Nuestros oficiales llegaron poco después de las 9:30. Detuvieron a la madre de inmediato, quien se mostró tranquila y cooperativa. Declaró que había ingerido alguna sustancia, por lo que fue trasladada a un hospital local. Actualmente, se encuentra bajo custodia en condición estable", informó Natalie García, oficial de información pública del Departamento de Policía de Santa Ana.

Al registrar la habitación, los agentes encontraron un cuchillo, presuntamente el arma homicida.

Según registró el medio local, Orange County Register, testigos en el hotel mencionaron haber escuchado sonidos extraños en la habitación donde ocurrieron los hechos. 

"Escuchamos golpes fuertes, como si alguien golpeara la pared o el suelo. Luego, un grito corto, pero nada más", relató.

Las autoridades informaron que la mujer había estado entrando y saliendo del hotel durante las últimas dos semanas, aunque aún no se ha determinado la razón de su estadía prolongada. Su última residencia conocida estaba en Irvine.

Hasta el momento, las autoridades han iniciado una investigación para determinar las circunstancias que llevaron al crimen y si existían antecedentes de violencia o problemas de salud mental en la mujer. 

En California, el asesinato de un menor con arma blanca puede ser considerado asesinato en primer grado, lo que podría resultar en una condena de 25 años a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Si se confirman factores agravantes como la premeditación o una extrema crueldad, la acusada podría enfrentar la pena de muerte.

VANESSA PÉREZ

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.