Existen muchos lugares que, por sus dimensiones, parecerían poco relevantes. Sin embargo, guardan historias interesantes y son pequeños remansos de naturaleza cerca de grandes ciudades, tal es el caso de una isla con un extraño nombre que se encuentra cerca de Nueva York.
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La isla de las serpientes, o Snake Island, se encuentra a poco más de 8 kilómetros de Boston, Massachusetts y a alrededor de 4 horas hasta Nueva York. Se trata de un lugar que prácticamente se ha mantenido intacto de intervención humana.
Aunque su nombre pudiera parecer un poco aterrador y, lleva a pensar que esta pequeña isla está plagada de serpientes, la realidad es que, de acuerdo con el Servicio de Parques Nacionales, (NPS, por sus siglas en inglés), en realidad su nombre se debe a su forma.
Pero eso no quiere decir que no tenga una amplia variedad de vida silvestre. Actualmente Snake Island alberga una gran población de aves que anidan en ella. De hecho, este lugar que pertenecen a la ciudad de Winthrop, Massachusetts, puede visitarse principalmente para observar aves.
No obstante, tome en cuenta que no hay infraestructura. En la isla no podrá encontrar salvavidas, visitas guiadas, inodoros, áreas de picnic, alimentos o senderos específicos. Incluso, no hay un muelle o amarres para embarcaciones y no se permite su acceso por la noche.
Además, el NPS hace énfasis en que las aves que habitan la isla son muy territoriales durante el proceso de anidación, por lo que desaconsejan las visitas durante esa temporada.
La isla de Boston que estuvo ocupada por ilegales
El Servicio de Parque Nacionales compartió que, en la década de 1680, a la isla de las serpientes, se le conocía como Isla Bare.
En la década de 1700, la isla fue propiedad de John Tenny quien se dedicaba a criar ganado en el lugar. En la década de 1900, un barco de vapor encalló y sirvió como residencia a los hermanos Treworgy, pescadores de langosta de Winthrop.
Pero, tiempo después, se volvió un lugar que ocupantes ilegales utilizaban para poder pescar langostas y almejas. Sin embargo, la Junta de Salud de Winthrop ordenó que se fueran y el lugar quedó vacío aunque, como ya se mencionó, puede ser visitado con fines recreativos.