En 1935, Onésimo, un campesino afrodescendiente, sembró una mata de caña de azúcar en la vereda Soledad Curay, ubicada en la ensenada de Tumaco, Nariño. Se cuenta que, hasta hoy, la mata de caña sigue dando frutos, y con ellos, el maestro Onésimo González Biojó —el quinto en su familia con ese nombre— produce actualmente el viche Mano de Buey.
El pasado 4 de abril, la marca recibió el registro sanitario del Invima, necesario para comercializar medicamentos y alimentos en Colombia. Esto la posiciona en la historia como la primera en obtener esta certificación en el país y marca un hito en la reivindicación de la importancia de esta bebida ancestral.
El viche es un destilado tradicional de los afrocolombianos. Viene del pacífico, y los departamentos donde se produce originalmente son Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Chocó. Para las comunidades afro es más que una bebida alcohólica y representa el conocimiento ancestral de sus antepasados.
La familia de Onésimo González lleva cinco generaciones produciendo este destilado y asegura que son “hijos del viche”, pues, desde que nació, él ha estado inmerso en la producción de la bebida.
El viche de Mano de Buey se realiza en la vereda Soledad Curay cerca del litoral pacífico Foto:Cortesía Mano de Buey
“El proceso del viche era dominado 100 por ciento por las mujeres. Siempre la cultura, la historia, el saber y la tradición fue una actividad matriarcal”, cuenta González en entrevista con EL TIEMPO.
Sin embargo, en la familia de González eso cambió con la generación de su padre, quien aprendió de una tía paterna y transmitió su conocimiento únicamente a sus cinco hijos varones, quienes hasta hoy continúan con la tradición en la vereda Soledad Curay.
Durante toda su vida González soñó con seguir la herencia de su padre, aun así, se dedicó por varios años a trabajar en el sector agropecuario con distintas entidades del estado y de forma particular.
Regresó a la tradición del viche como una forma de sostener a la familia que conformó con María del Socorro Castillo. Tuvieron dos hijos, y con lo que ganaba produciendo el destilado, les costeó sus estudios en la zona urbana.
Derick González Castillo, hijo mayor de la pareja, mostró interés por la vereda donde creció su padre e hizo su trabajo de grado en Ingeniería Sanitaria sobre el aprovechamiento de los residuos de la caña. Luego, hace aproximadamente tres años, dejó de trabajar como ingeniero y se dedicó, junto a sus padres, a la destilación de la caña.
El 4 de abril la marca recibió el registro sanitario por parte del Invima. Foto:Cortesía Mano de Buey
El camino
El viche que producía González fue bautizado como Mano de Buey en plena pandemia en el 2020. Dice que tuvo la “gran suerte” de cruzarse con buenos aliados en el camino como Camilo Villegas, diseñador gráfico, quien a través de reuniones virtuales comenzó a escuchar sus ideas para luego crear la imagen del producto.
Hasta hoy Villegas no ha cobrado un solo peso y, cuenta el maestro, que su único interés es ayudar.
El nombre de la marca hace referencia a la técnica que usan en el trapiche donde extraen el jugo de la caña de azúcar. Actualmente, lo hacen con ayuda de la tracción de un buey, pero antes se hacía con las manos.
En el mismo año cuando se estableció la marca, se estaban dando, de forma virtual, los debates sobre la ley del viche. González se mantuvo activo junto a otros vicheros para llegar a acuerdos con el gobierno de Iván Duque.
Fue hasta 2021 que La ley 2158 reconoció al viche y sus derivados como “bebidas ancestrales, artesanales, tradicionales y patrimonio colectivo de las comunidades negras afrocolombianas de la costa del pacífico colombiano”.
Con este logro se abrió camino para la reglamentación sanitaria por parte del Invima, sin embargo, el grupo de personas que impulsó la ley decidió implementar un plan tortuga para esperar que se terminara ese gobierno y así conversar con el entrante, ya que el proceso se volvió “un calvario”, relata el maestro Onésimo.
El nombre de la marca hace referencia a la técnica que usan en el trapiche. Foto:Cortesía Mano de Buey
En paralelo Mano de Buey fue adelantando tramites y se registró como marca ante la Cámara de Comercio, y también a medida que se inició la reglamentación, fue haciendo pinos para tener ventaja en el momento que se terminara el documento.
Cuando llegó el gobierno de Gustavo Petro en 2022, González explica que, con la perspectiva del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, se logró entablar un diálogo entre las entidades involucradas y los vicheros.
“Fue una negociación en pleno conflicto, ya que había decomisos, luego avances, desacuerdos, y pues afortunadamente pudimos sobrevivir a todas esas embestidas, porque había interés de los grandes monopolios de las bebidas alcohólicas del país para que el proceso no avanzara, y ellos se beneficiaran de esto”, detalla el maestreo vichero a este diario.
Las negociaciones se adelantaron según la resolución 113 de 2024, que indica: “Se establecen los requisitos sanitarios para la elaboración y comercialización de Viche/Biche (...)”.
Posteriormente, en mismo año el Decreto 1456 reglamenta la ley del viche y esto marca el camino para que los vicheros puedan conseguir el certificado como productores.
Con los procesos que la marca fue dando desde el 2021, al momento de la publicación de la reglamentación, ya tenía el paso a paso para hacerle la solicitud y entregarle la documentación a la entidad correspondiente. Y fue hasta el 4 de abril que recibieron la notificación del registro sanitario.
González explica que la certificación solo se le dio al viche Mano de Buey, es decir, las bebidas derivadas como la Toma Seca y la crema de viche aún no tienen registro sanitario.
El viche se puede comprar por medio de sus redes sociales @vichemanodebuey. Foto:Cortesía Mano de Buey
Desde la próxima semana saldrán las primeras botellas de viche con la etiqueta que incluye el registro sanitario. Esas que llevan el sello de “los resultados de todo el trabajo que muchas veces no se ve”, afirma el maestro Onésimo González.
Actualmente, el viche de González se puede conseguir a través de sus redes sociales @viche Mano de Buey. Además, el maestro explica que está buscando la manera de abrir un local comercial en Bogotá.
ÁNGELA MARÍA PÁEZ RODRÍGUEZ - ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO.