La enfermedad que se multiplica en California y alcanzó su máximo nivel en años

Desde lo que dejó la pandemia del covid-19, cada enfermedad que se propaga en Estados Unidos genera un estado de alerta, como está ocurriendo ahora mismo en California, donde un padecimiento comenzó a multiplicarse y alcanzó su máximo nivel registrado en años.

Según el Departamento de Salud Pública de California, se registraron 1.744 casos de tos ferina hasta septiembre de este año en el estado, cuando, en comparación, el año pasado se habían avistado 300 pacientes contagiados con esta enfermedad que también es conocida con el nombre de pertussis.

Estos niveles de contagios, acorde a lo que informaron las autoridades, no se veían en California desde que estaba presente la pandemia del covid-19, y por eso está generando una gran preocupación tanto en los profesionales de la salud como también entre los propios residentes.

Por ejemplo, en el condado de Los Ángeles ya hubo 347 casos confirmados y probables en lo que va del año, contra los 126 que se habían registrado el año pasado, lo que también da cuenta de una importante propagación reciente en esta región.

¿Qué es la tos ferina, la enfermedad que se multiplica en California, según autoridades de Estados Unidos?

Según MedlinePlus, un sitio oficial del gobierno de Estados Unidos dedicado a la salud, la tos ferina es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa que ocasiona una tos violenta e incontrolable que puede dificultar la respiración. La persona que la padece puede escuchar un sonido “convulsivo” cuando trata de inspirar.

Esta grave afección es causada por la bacteria Bordetella pertussis y puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte. Se propaga fácilmente cuando una persona tose, ya que en dicha acción pequeñas gotitas que contienen la bacteria comienzan a moverse a través del aire hasta contagiar a otra persona.

Los síntomas iniciales son similares a los del resfriado común, y la tos grave comienza a aparecer, generalmente, una semana después de que la persona haya contraído la bactería. Otros de sus síntomas pueden incluir rinorrea, fiebre y diarrea.