En Carolina del Sur, Estados Unidos, la familia Lammert tiene una anécdota inusual: sus cuatro hijas nacieron exactamente el mismo día, el 25 de agosto, aunque no son cuatrillizas ni mellizas. Cada una nació con tres años de diferencia: Sophia tiene nueve años, Giuliana seis, Mia tres y la más pequeña, Valentina, apenas unas semanas.
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Kristin Lammert, madre de las cuatro, aún no puede creerlo: “Todavía estoy sorprendida”, confesó a Today. Valentina debía llegar el 25 de septiembre, pero su nacimiento se adelantó un mes, lo que hizo que también compartiera la fecha de cumpleaños con sus hermanas.
La mayor ya lo había predicho
Aunque los padres quedaron perplejos, Sophia, la mayor, no se sorprendió. En un video que grabó su madre, se puede ver a la niña expresando que esperaba que la más pequeña naciera el 25 de agosto: “Deseo una hermanita saludable y bendecida el 25 de agosto o el 25 de septiembre”, dijo Sophia, anticipándose al desenlace.
Lo más sorprendente de esta historia es que ninguno de los cuatro nacimientos fue planificado mediante cesáreas o inducción, todos ocurrieron de forma natural. Esto hace que el caso sea particularmente raro, dado que las probabilidades de que algo así ocurra sin intervención médica son casi nulas.
La doctora Christine Greves, ginecóloga de Orlando Health Winni Palmer Hospital for Women and Babies, comentó que la posibilidad de que una pareja tenga cuatro hijos nacidos el mismo día, sin ser cuatrillizos, es “extremadamente rara”. A pesar de lo singular del caso, una familia con cinco hijos nacidos el mismo día posee el récord Guinness, por lo que los Lammert aún no alcanzan esa distinción.
Un embarazo complicado
Durante su último embarazo, Kristin fue diagnosticada con preeclampsia leve a las 35 semanas. El 23 de agosto, mientras trabajaba unas horas adicionales para capacitar a su reemplazo, notó que su visión comenzó a desdibujarse. “Todo estuvo bien toda la mañana, hasta que de repente ya no”, relató. Entonces, llamó a su jefe, que también es su tío, y este le aconsejó: “Como tu tío, tienes que ir a cuidarte. Y como tu jefe, aprecio tu integridad, pero tienes que irte”.
Nick, su esposo, intentó persuadirla de que preparara un bolso para el hospital, pero Kristin no lo hizo, pensando que le darían de alta. “Realmente no pensé que esto estuviera sucediendo”, reconoció. Sin embargo, al llegar al hospital, su preeclampsia empeoró, por lo que pensaron que el bebé nacería el 24 de agosto. Finalmente, Valentina nació el 25 de agosto a las 8:11 AM, pesando 2,5 kilogramos.
Afortunadamente, la recién nacida no necesitó cuidados intensivos, un hecho que asombró al personal médico. Al día siguiente, Valentina fue dada de alta, mientras que su madre fue dada de alta dos días después. Kristin comentó: “No diría que lo sabía, porque definitivamente no hubo ningún tipo de planificación previa. Pero decidí hacer una gran fiesta para mis niñas el fin de semana anterior, por si acaso”.
Mientras tanto, Sophia, Giuliana y Mia celebraron su cumpleaños con sus abuelos, quienes luego las llevaron al hospital para conocer a Valentina. La familia incluso organizó una pequeña fiesta de pizza en el hospital, lo que significó que las hermanas tuvieron dos celebraciones de cumpleaños en un mismo día.
Kristin reflexionó sobre ese emotivo momento: “Fue un momento muy emotivo, porque me sentí muy mal por no poder estar allí. Pero obviamente había otros planes en marcha desde arriba”. Y concluyó con gratitud: “No creo que haya nadie más sorprendido que nosotras. Básicamente, tenemos cinco semanas extra juntas como familia”.
La Nación (Argentina) / GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.