La segunda y última ronda de vacunación contra la polio en Gaza empezará este lunes con el objetivo de llegar a 591.000 niños menores de diez años y prevenir la temida propagación de esta enfermedad en medio de condiciones sanitarias deplorables y un sistema de sanidad que apenas sigue funcionando.
Conforme a los criterios de
La ONU ha pedido en las últimas horas a Israel que no emita nuevas órdenes de evacuación a la población gazatí para ayudar a que todos los niños puedan participar en esta campaña de vacunación, que está previsto concluya a fin de mes.
"Esto es muy importante porque las nuevas órdenes de evacuación en el norte de Gaza están amenazando el acceso a los hospitales y la protección de las instalaciones y trabajadores sanitarios", ha señalado el responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Palestina, Rik Peeperkorn.
La representante local de UNICEF, el organismo de Naciones Unidas para la protección de la infancia, Jean Gough, ha advertido del reto que implican estos "interminables movimientos de población" para la vacunación de los menores.
La OMS ha señalado que la campaña -planteada tras haberse descubierto en Gaza el pasado agosto el primer caso de polio tras más de veinte años- será considerada exitosa si consigue una cobertura del 90 % de los niños a los que se dirige.
UNICEF planea desplegar durante la campaña a unos 800 movilizadores sociales que informarán a las familias sobre la importancia de que sus hijos reciban esta segunda dosis, así como sobre las fechas y los lugares a los que podrán acudir para ello.
Durante el año que lleva la guerra en Gaza el 75 % de los equipamientos utilizados en la cadena de frío han sido destruidos, por lo que UNICEF ha suministrado nuevos frigoríficos, congeladores, neveras y portavacunas, es decir todo el equipo necesario para mantener las vacunas a una temperatura de entre 2 y 8°C.
La ONU también ha insistido en el respeto de los horarios establecidos para las "pausas humanitarias", es decir la parte del día durante la cual ambas partes del conflicto deben abstenerse de cualquier acción militar, lo que se cumplió durante la primera fase de la vacunación en septiembre.
Solo de ese modo se podrá crear un "entorno seguro" en el que los trabajadores sanitarios puedan salir a trabajar y los padres llevar a sus hijos sin miedo, comentó Gough.
Con la vacuna contra la polio se administrará a los niños de Gaza vitamina A, a fin de reforzar su sistema inmunitario y protegerles ante las condiciones higiénicas y sanitarias extremadamente precarias en las que sobreviven.
EFE