Además de la resonante victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que dieron a Donald Trump como ganador para presidir el país desde 2025, el Partido Republicano obtuvo otra victoria importante.
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Tal como detalló News Channel 8, el Partido Republicano consiguió el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos después de asegurar 218 escaños en las elecciones nacionales. Este triunfo representa un paso significativo para los republicanos, consolidando su dominio en una de las dos cámaras del Congreso.
Con los 435 escaños de la Cámara de Representantes en juego, el equilibrio de poder estaba en disputa en estas elecciones. Los miembros de la Cámara son elegidos para periodos de dos años, lo que hace que estas elecciones sean de alta relevancia para la política nacional.
Antes de los comicios, el Partido Republicano contaba con una estrecha mayoría en la Cámara, controlando 220 escaños, mientras que los demócratas tenían 212, con tres vacantes que también estaban en disputa.
El logro de los republicanos en la Cámara se consolidó en las elecciones intermedias de 2022, cuando el partido logró recuperar el control mediante victorias clave en distritos de Washington, Nueva York y California. En esa elección, 15 de las contiendas por escaños se definieron por menos de dos puntos porcentuales, y en siete de esos casos los enfrentamientos fueron una revancha entre los mismos candidatos.
Este año, la competencia en varios distritos fue mínima debido al rediseño de los límites electorales. Solo un décimo de las contiendas fue considerado “competitivo” por el Cook Political Report, con 25 de los distritos catalogados como “en juego” y 18 con inclinación demócrata o republicana.
En estados como California, hubo disputas significativas entre candidatos conocidos, como en el Distrito 13, donde el representante republicano John Duarte se enfrentó nuevamente al demócrata Adam Gray. En el Distrito 22 de California, el representante republicano David Valadao tuvo una revancha con el exasambleísta Rudy Salas, en una carrera que se definió en las urnas.
Redistribución de distritos: panorama favorable para el Partido Republicano de Donald Trump
Tal como detalló News Channel 8, la redistribución de distritos, que afectó a cinco estados, fue otro factor clave en esta elección. Alabama, Luisiana y Georgia fueron obligados a rediseñar sus líneas de distrito por fallos de tribunales federales que encontraron que los límites anteriores violaban la Ley de Derecho al Voto de 1965. Además, Carolina del Norte y Nueva York redibujaron sus mapas luego de que las cortes supremas estatales invalidaran los límites previos, permitiendo a las legislaturas estatales modificar las líneas según sus criterios.
Esta reconfiguración también motivó movimientos estratégicos entre los candidatos. Por ejemplo, el representante republicano Barry Moore abandonó el Distrito 2 de Alabama para postularse en el Distrito 1, aumentando sus posibilidades de reelección. Mientras tanto, en Luisiana, el demócrata y representante Don Davis enfrentó una competencia directa de la republicana y coronel retirado Laurie Buckhout en un distrito rediseñado para mejorar las perspectivas republicanas.