Kevin Spacey vuelve a las pantallas en busca de recuperar su carrera actoral

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Dos años después de ser declarado inocente en el juicio por crímenes sexuales que enfrentó en Gran Bretaña, Kevin Spacey parece estar decidido a reconstruir su carrera actoral. Más allá de algunas apariciones públicas más bien valientes en las que interpretó a Frank Underwood, su maquiavélico personaje en la serie de Netflix House of Cards, en los últimos días se supo que el actor forma parte del elenco del thriller de acción The Awakening, realizado en Inglaterra.

Aunque no se dieron a conocer detalles sobre su papel en el film, sí se sabe que la película ya está en etapa de posproducción y se ofrecerá a potenciales productores en el mercado de venta que se lleva a cabo durante el Festival de Cine de Cannes.

The Awakening es una historia llena de secretos, conspiraciones y mucha acción. Fue grabada en los estudios Pinewood, famosos por alojar producciones como James Bond y Star Wars.

Está dirigida por Matt Routledge y gira en torno a Jason y Rebecca –interpretados por Justin Tinto y Alice Eve (Star Trek Into Darkness, Men in Black 3)–, una pareja que descubre una peligrosa red global de manipulación. Mientras intentan entender qué pasa, deben actuar rápido para evitar una catástrofe mundial. El elenco incluye a conocidos actores como Peter Stormare (Fargo, John Wick 2), Steve Berkoff, La chica del dragón tatuado), Julian Glover, Game of Thrones), Matt Hookings y Eddie Hall, el ex Hombre Más Fuerte del Mundo que apareció en Los Indestructibles 4.

A años luz de otros proyectos de Spacey que se estrenaron en la muestra francesa, como Los sospechosos de siempre y Los Ángeles al desnudo, The Awakening parece estar más cerca de aquellas producciones hechas para el “directo a video” que para la gran pantalla.

Kevin Spacey fue objeto de varias denuncias en Estados Unidos por acoso y agresión sexual en 2017.

Kevin Spacey fue objeto de varias denuncias en Estados Unidos por acoso y agresión sexual en 2017. Foto:Neil Hall / EFE

Acusaciones

Desde que se conocieron las denuncias y acusaciones contra él por abuso y acoso sexual supuestamente ocurridos en un periodo de más de tres décadas, el doblemente ganador del Premio Óscar por Sospechosos habituales y American Beauty fue “exiliado” de Hollywood casi de inmediato. De hecho, cuando el movimiento #MeToo comenzó a popularizarse, Spacey recibió diversas denuncias por abuso sexual, se hicieron públicos los comportamientos inapropiados que había tenido durante décadas tanto en los sets de grabación como en sus proyectos teatrales, y Netflix lo despidió de su serie insignia, House of Cards, a pesar de que él también era uno de sus productores. Además, por aquel entonces, aunque tenía la película Todo el dinero del mundo terminada y lista para su estreno, el director Ridley Scott decidió volver a filmar las escenas en las que aparecía el actor y lo reemplazó por Christopher Plummer. Fue el último proyecto de alto perfil del que participó el actor caído en desgracia.

Spacey fue acusado en 2017 de abuso sexual por el también actor Anthony Rapp, quien afirmó que Kevin intentó abusar de él en 1986, cuando tenía 14 años. A raíz de esta denuncia, surgieron múltiples acusaciones similares por parte de actores como Roberto Cavazos y Harry Dreyfuss, así como de trabajadores de la serie House of Cards. El cargo más grave contra él fue el de un hombre que lo acusó de drogarlo y tener relaciones sexuales con él mientras estaba dormido.

De todos modos, en los últimos ocho años, Spacey continuó declarando su inocencia y respondiendo públicamente a todas las críticas que recibió. Incluso disparó contra Netflix cuando afirmó, interpretando a Underwood en una “entrevista” con el polémico Tucker Carlson, que Netflix existe: “Gracias a mí. Los puse en el mapa y trataron de enterrarme”.

El actor estadounidense hizo pública su homosexualidad a los 58. Durante el juicio por la denuncia de Anthony Rapp, Spacey reveló que asumir su orientación sexual fue un proceso difícil, en parte debido a la figura de ‘supremacista blanco’ de su padre.

Desde el inicio del juicio, que comenzó a finales de junio de 2023, Spacey fue presentado por la fiscalía como un acosador sexual que presuntamente aprovechó su influencia para agredir a hombres jóvenes. Cuatro personas lo acusaron de agresiones sexuales ocurridas entre 2001 y 2013, especialmente a partir de 2004, cuando Spacey dirigía el prestigioso teatro Old Vic de Londres.

Después de un mes de audiencias y 12 horas de deliberaciones, justamente el 26 de julio de 2023, el día de su cumpleaños 64, el jurado absolvió a Spacey de los nueve cargos que enfrentaba.

Más recientemente, el actor se enfrentó también con el actor australiano Guy Pearce, su compañero de elenco en Los Ángeles al desnudo, quien había revelado que fue acosado por él durante el rodaje del film. Una acusación que Spacey negó rotundamente, al tiempo que instigó a Pearce a través de los medios a contar la verdad sobre su amistad.

Vida del actor

Más allá de las polémicas, en el último tiempo el actor retomó su profesión: el año pasado, protagonizó los films Peter Five Eight y The Contract, una producción realizada en Italia en la que interpretó al Diablo. Siempre en los márgenes de Hollywood, también protagonizó Gore, un recorrido por un periodo de la vida del escritor Gore Vidal, que originalmente iba a ser producido por Netflix y que aún no tiene fecha de estreno, lo mismo que 1780, el thriller ambientado en los Estados Unidos en las postrimerías de la guerra de independencia.

Ganador de dos Premios Óscar –uno de reparto por Los sospechosos de siempre y otro como protagonista por Belleza americana–, y nominado cinco veces a los Emmy por su labor en House of Cards, Spacey no tiene posibilidades de redención en lo que respecta a la industria audiovisual y mucho menos de volver a escalar a las alturas que alcanzó en Hollywood. Aunque es posible que sus nuevos proyectos cinematográficos tengan poco que ver con las búsquedas creativas y mucho con la necesidad de pagar las deudas que acumuló en los últimos años.

En 2024, invitado al programa del presentador británico Piers Morgan, el actor contó que su casa de Baltimore, donde se había instalado durante las grabaciones de House of Cards, estaba a punto de ser subastada. Según Spacey, ya no podía afrontar los gastos de mantenerla debido a todo el dinero que tuvo que pagar por los diferentes juicios que afrontó. Cuando el conductor le preguntó cuánto dinero le quedaba todavía en sus cuentas bancarias, el actor respondió: “Ninguno”.

NATALIA TRZENKO (*)

La Nación (Argentina) - GDA

Con información de la Redacción Domingo de EL TIEMPO

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