Katanzama seguirá siendo un territorio sagrado: Arhuacos logran protección legal del predio

hace 3 horas 9

La lucha por la preservación del resguardo indígena Katanzama, ubicado en el predio ‘Los Acantilados’ en la Sierra Nevada de Santa Marta, ha alcanzado un importante avance gracias a la colaboración entre las comunidades arhuacas, la Universidad del Magdalena, y el Gobierno Nacional

Este territorio, de inmenso valor cultural y ecológico, estaba en riesgo debido a obligaciones económicas que excedían la capacidad de la comunidad indígena. 

Sin embargo, una carta presentada por los indígenas, con el apoyo de la Universidad en cabeza del rector Pablo Vera Salazar, resultó en una conciliación que asegura la protección de este espacio sagrado.

Contexto del conflicto

El resguardo Katanzama había sido notificado de un pago de más de 240 millones de pesos en impuestos prediales acumulados, junto con la necesidad de constituir pólizas de garantía antes del 29 de diciembre de 2024.

Estas exigencias generaron una profunda preocupación entre los indígenas, quienes enfatizaron que sus riquezas se encuentran en sus saberes ancestrales, no en bienes materiales.

Ante esta situación, la Universidad del Magdalena, encabezada por su rector Pablo Vera Salazar, asumió el compromiso de apoyar a la comunidad arhuaca.

Unimagdalena

El rector de la Unimagdalena Pablo Vera acompañó en la parte jurídica a los Arhuacos. Foto:Unimagdalena

“Es nuestro deber moral y académico respaldar a quienes luchan por la justicia y la conservación de nuestro patrimonio cultural y natural”, expresó Vera Salazar.

La universidad facilitó la comunicación directa con el Presidente Gustavo Petro y presentó un escrito detallado que exponía las preocupaciones y derechos de los pueblos indígenas sobre estas tierras.

La respuesta del Gobierno Nacional

Gracias a este esfuerzo conjunto, el Gobierno Nacional convocó una mesa de trabajo liderada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE). 

La reunión, que tuvo lugar en las instalaciones de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), convocó a representantes del cabildo arhuaco, el rector de la Universidad del Magdalena, y funcionarios del Gobierno Nacional.

El objetivo fue analizar la situación jurídica y administrativa del predio, encontrar soluciones viables, y garantizar la sostenibilidad del territorio.

Unimagdalena

Una gran cantidad de familias indígenas viven en Katansama Foto:Unimagdalena

Nevis Niño Rodríguez, Directora Territorial Caribe de la SAE, destacó el compromiso adquirido: “Hemos concluido en garantizar que el pueblo arhuaco tenga la tranquilidad de que este territorio ancestral será reconocido legalmente como suyo. Este avance es un reflejo del compromiso del gobierno del cambio con las comunidades históricamente vulneradas”.

Además, Niño Rodríguez reconoció la importancia de la colaboración interinstitucional, calificando a la Universidad del Magdalena como un aliado estratégico clave en el proceso.

Testimonios y avances

Luis Salcedo Zalabata, Gobernador del Cabildo Arhuaco del Magdalena y La Guajira, expresó su gratitud por este logro.

“Agradecemos profundamente a la Universidad del Magdalena y al Gobierno Nacional. Este avance es fundamental para proteger nuestro territorio ancestral y preservar nuestra cultura”.

Asimismo, destacó que esta es la primera vez que se realiza una mesa de trabajo conjunta con participación de instituciones locales y nacionales, reconociendo la importancia de los derechos de los pueblos indígenas.

Por su parte, el rector Vera Salazar destacó que este acuerdo no solo representa una solución temporal, sino también un paso hacia la entrega definitiva del predio a la comunidad arhuaca. “Trabajaremos articuladamente para que este territorio sea reconocido como un homenaje justo a nuestras comunidades ancestrales en el marco de los 500 años de Santa Marta”, afirmó.

La visión a futuro

Katanzama no solo es un lugar de gran relevancia cultural y espiritual, sino que también se proyecta como un epicentro educativo. En este territorio se construirá la primera universidad intercultural de la región, una iniciativa que permitirá a los jóvenes indígenas acceder a una educación superior que respete y fomente su identidad cultural.

El proceso de conciliación continuará con nuevas reuniones en las próximas semanas, en las que se espera la participación de organizaciones no gubernamentales y especialistas en desarrollo sostenible. Estos encuentros buscarán fortalecer los acuerdos alcanzados y garantizar la sostenibilidad del territorio.

Roger Urieles para EL TIEMPO Santa Marta. En X: @rogeruv

Leer Todo el Artículo