El acompañante perfecto del desayuno, los fines de semana, para quienes fueron niños en el 2009, era la voz de Juliana, la encargada de animar las mañanas de una generación y de presentar el programa infantil: Club 10.
Junto a un lobo (Aurelio Cheveroi), una gata (Mery Moon), y un dinosaurio (Dinodoro), esta artista crió a más de un televidente con profundas enseñanzas, a pesar de tener la misma edad que su público. Ahora, es quien acompaña, a través de su música, 'tusas' y rumbas de las mismas personas que crecieron viéndola en la televisión, pero que en este momento rondan los 20.
Entre la pila de logros que ha tenido esta cantante, actriz y presentadora, están: ser la primera colaboración femenina del Grupo Niche; protagonizar una producción de Disney en Brasil y aprender portugués en cuestión de meses; alzar un Latin Grammy, al ganar a Mejor artista revelación en 2021; y próximamente añadirá a la lista ser la primera solista bogotana en presentarse en el Movistar Arena de Bogotá, con el concierto que realizará el 23 de mayo.
El último lanzamiento de Juliana fue 'La pista', algo que ella llama 'novelálbum', ya que las canciones y los videoclips por separado cuentan su propia historia, pero al unirlos revelan algo más grande. Todas las melodías de este disco están recopiladas en un video de 38 minutos que cuentan cómo se vive una buena fiesta de fin de año, desde la perspectiva de una mesera, de una persona despechada, de adultos, de enamorados y más.
Solo 12 canciones fueron suficientes para que la artista explorara este concepto musical y cinematográfico, lleno de géneros musicales. Pues, 'La pista' tiene desde salsa, hasta funky e incluye colaboraciones con artistas tan variados como Piso 21, POCAH, Las Villa y Lagos.
Esto es lo que cuenta la artista a EL TIEMPO sobre su carrera musical, lo que significa este disco para ella, cómo fue construir esta novedosa apuesta y el poder curativo que tiene una buena fiesta.
Juliana Foto:Queen Street Talent
¿Cuál fue la última rumba sanadora que tuvo?
Fue la fiesta con la que celebré este último álbum. Esa noche, me reuní con todo el equipo de trabajo. No a pensar en música, en corregir asuntos del disco o del videoclip. Esa rumba fue para disfrutar la música de verdad, en donde queríamos que realmente se pusiera en práctica la idea que inspira esta nueva entrega musical sobre la fiesta y la noche.
Siempre he hablado sobre lo importante que es poder sanar a través de la música y utilizarla como un vehículo para llevar mensajes positivos. Que se note un antes y un después de escuchar una canción. De todas formas, no todo el mundo sana de la misma forma. Mucha gente sana a través del baile, de la noche, de cerrar los ojos y simplemente desconectarse del trabajo, de lo que sea que tenga que hacer para resetearse y estar bien a la semana siguiente.
¿Cómo fue el proceso de creación de este álbum?
Normalmente las personas creerían que primero existieron las canciones y luego de eso buscamos un concepto para hacer los videos. Sin embargo, primero armamos lo que quería expresar en lo visual, escribimos la escaleta y la sinopsis de lo que pasaba esa noche en una pista de baile y una vez tuvimos las historias claras, quiénes eran los personajes, quién entraba, quién salía de 'La pista', me fui con toda esa información a escribir las canciones.
Se sintió como componer obras por encargo. Hace dos años surgió esta idea y definimos quién iba a estar en el bar, la edad de cada uno de los personajes, qué tipo de música les gustaría bailar o qué tipo de ritmos sonarían en la rocola. Todo fue un gran trabajo de preproducción.
¿Qué hace Juliana cuando se sienta a escribir y siente que lo que está componiendo no da la talla?
Esa frustración está a la vuelta de la esquina. Es una cosa que siempre lo visita a uno, sobre todo cuando uno, no solamente interpreta las canciones, sino que las escribe y las compone. Uno se hace mejor en su oficio, en la medida en la que se practica. Para ser mejor compositor, pues hay que escribir, escribir muchas canciones.
No todas las letras son igual de especiales. También pasa que en el ejercicio de creación, paras y dices: "Es una canción muy linda, pero de pronto no la cantaría yo, se la podría pasar a otro artista". Cuando eso pasa, trato de no frustrarme y de entender que es un ejercicio y que los ejercicios siempre salen de la forma en que tienen que salir. Cuando uno hace personajes o castings, como actriz, tu puedes ser muy buena en lo que haces, pero hay castings que van a ser terribles. Uno piensa: "No me conecte nada con esta escena. Pero no importa si igual ese ejercicio me hace mejor cada día".
En el pasado protagonizó una serie de Disney en Brasil y 'La pista' tiene funk, ¿cómo ha sido incluir nuevas culturas y ritmos en sus composiciones?
Yo llegué al proyecto de Disney la forma más extraña del mundo. Jamás en la vida pensé que uno de mis sueños fuese trabajar o vivir en Brasil. Cuando uno piensa en actuar en otro idioma, se imagina personajes en inglés, ¿no? Qué sé yo, de pronto francés.
Por cosas de la vida termino grabando una serie en Brasil, viviendo allá, componiendo la música original de la serie. Yo dormía, comía portugués todos los días y me empecé a enamorar tanto de la música de Brasil, que dije: "qué loco, si yo quiero ser una artista que represente la música latinoamericana, no puedo dejar de lado las composiciones en portugués".
Además es un idioma del que estoy enamorada, por eso la cuarta canción del álbum, que se llama Dos volcanes, es una colaboración con un artista brasileña carioca que se llama POCAH. Es un funky brasilero, que es el equivalente a lo que para nosotros es nuestro reguetón. Ese video es mi favorito de todos los que hay en 'La pista'. Es espectacular la puesta en escena del baile y la diversidad cultural.
Juliana Foto:Queen Street Talent
Juan Luis Guerra es su artista favorito. Él se ha caracterizado por saltar de un ritmo a otro y en 'La pista' usted se atreve a hacer algo parecido. ¿Cómo la inspiró este dominicano?
Él me ha inspirado de todas las formas posibles. Una de las razones por las cuales yo me quité el miedo a saltar entre géneros y hacer música más bailable, es porque yo quería que mi música fuera cada vez más generosa con la gente.
Que la música de Juliana no solamente se pudiera escuchar en un contexto o con un solo propósito. Si mi artista favorito es Juan Luis Guerra, por supuesto me encanta bailar y creo que es una de las formas que hay para sanar. Yo me reúno con mis amigas y nos tomamos unos vinos y ponemos música y nos ponemos a bailar solas en la sala y eso es hermoso, es liberarse y expresarse.
Y yo decía: "Qué loco que yo, si bien tengo música que se puede bailar, no tengo suficientes canciones así, comparadas con las que yo escucho en mi día a día, que se pueden bailar".
Juan Luis Guerra, pudo llevar esos mensajes a la fiesta y crear canciones con contenido literario, musical y con una complejidad increíble. Pero también es música generosa, que le abre la puerta a todo el mundo. Por eso me tomo el atrevimiento en este álbum de hacer una salsa, un merengue, dos cumbias, un vallenato. Quiero sonar cada vez más a lo que suena mi país.
La música también transforma a quien la compone. ¿Cuál fue la última historia que le impactó y que le llegó a través de la música?
Me han llegado muchas historias desde mi presentación en el Festival Cordillera. Siempre tengo bailarines, porque me parece que hay una buena cantidad de artistas en Colombia y uno nunca debería subirse solo a un escenario. En este espectáculo de festival hice por primera vez un popurrí con Cariñito, de Rodolfo Aicardi, en el que le metí baile, salsa y más arte.
De ahí, mucha gente me decía, "Mira, la verdad, yo no daba un peso por ti en el Cordillera", porque los festivales son de los escenarios más exigentes en cuanto al público. Salí completamente enamorada de ver cómo la imagen de una popstar puede ser muy diferente a lo que a uno le han vendido.
"Nunca imaginé que tú fueras a pararte a cantar cariñito", "nunca imaginé que tú fueras a a pararte a cantar pregones de salsa", "qué bueno que te arriesgues y que lo hagas", fueron algunas de las cosas que escuché. Yo la verdad la pasé buenísimo y creo que uno también tiene que pensar en qué tanto se disfruta arriba del escenario.
Mi próximo concierto será el 23 de mayo. Quiero contarles que soy la primera bogotana solista que hace un Movistar Arena en la historia. Esto es una cosa que representa mucho para mí. Hemos trabajado mucho y vamos a seguir trabajando hasta el cansancio para representar la música de nuestro país, a nuestros vecinos, a nuestros colombianos.
*El titular de esta nota fue actualizado para mayor precisión.
María Jimena Delgado Díaz
Periodista de Cultura
IG @mariajimena_delgadod