El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, llegó hasta el Catatumbo para reunirse con los alcaldes de la región para trabajar de manera articulada y hacerle frente a la crisis humanitaria que se vive en la región a propósito de la guerra entre el Eln y las disidencias de las Farc, que deja casi 20.000 personas desplazadas y alrededor de 100 muertos.
En medio de esa visita habló con EL TIEMPO sobre la situación en el departamento de Norte de Santander, la conmoción interior que decretará el Gobierno y lo que viene en los diálogos de paz con el grupo guerrillero.
Desplazados de la guerra en Catatumbo. Foto:César Melgarejo/ El Tiempo @cesarmelgarejoa
¿Cuál es el panorama en el Catatumbo después de la reunión con los alcaldes el Catatumbo?
Ocaña ha sido históricamente un receptor del desplazamiento de la violencia en el Catatumbo. En esta oportunidad se ha acentuado esa situación por la magnitud del daño que ha producido en la población civil este ataque brutal, sangriento, bárbaro del Eln contra la población civil de algunos de los municipios, especialmente Convención, Teorama y el Tarra. Son los más afectados por esta ofensiva que fue premedita, sevicia, con traslados de comandos desde Arauca y que fue organizada al mismo tiempo que ellos se preparaban para supuestamente ir a una mesa a tratar de reactivar el proceso de paz. Es, francamente, inaudito. Es una situación dura, de crisis en seguridad y humanitaria. No vamos a permitir que el Eln ejerza control territorial en una zona estratégica para la seguridad nacional.
Guerrillero del Eln. Foto:Cortesía
¿Cómo es posible que salgan de Arauca y lleguen a Norte de Santander sin que se hayan prendido las alarmas?
No sabemos todavía cómo fue el movimiento ni el número de personas, ni nada. Hasta el momento se desconoce. Creo que el Presidente lo señaló este martes. Hay fallas de inteligencia pero en este momento estamos concentrados en la ofensiva militar, en la ofensiva social, humanitaria para proteger la vida de las personas de esta región, que han sufrido mucho los embates de la guerra en los últimos 30, 40 años de la guerra en Colombia. Pocas poblaciones en el país han sufrido tanto como la ente del Catatumbo. Lo que merecen ahora no es una confrontación ni una disputa política ni un juicio de recriminaciones mutuas de un gobierno tras otro sino que todos los colombianos nos unamos para superar la crisis y a enfrentar con toda decisión al Eln, que es el único responsable de esta situación.
Catatumbo, en Norte de Santander. Foto:Andrés Carvajal
¿Cuáles serían los decretos que se emitan en el estado de conmoción interior?
Después de evaluar cuatro días, consideramos que con la conmoción interior se contaba con los suficientes instrumentos para afrontar esta crisis y superarla en los próximos meses. Vienen épicas duras, de confrontación. Pero al mismo tiempo tenemos que abrir el espacio para acelerar la ejecución de las obras sociales y de infraestructura que se han acordado con las comunidades para acelerar y asegurar la financiación de la intervención integral en el territorio, que es absolutamente fundamental si queremos acabar con estos ciclos de violencia que también afectan otros territorios de Colombia.
¿Qué viene ahora?
Son decretos en tres dimensiones. En primer lugar, la dimensión de seguridad y orden público para fortalecer la presencia militar, el equipamiento militar, la capacidad de nuestra Fuerza Aeroespacial en la zona del Catatumbo, el aumento del pie de fuerza, la interceptación de comunicaciones -que se evaluará en los próximos días-, emisoras de radio para esta ofensiva contra el Eln. En segundo lugar, la dimensión humanitaria. Hay que atender esa crisis que va a permanecer en el tiempo porque hay mucho miedo, incertidumbre, temor justificado de la población y allí hay que organizarnos de mejor manera, asegurar la financiación, trabajar articuladamente para que esta gente que ha salido desplazada tenga toda la atención del Estado. En tercer lugar, la dimensión económica y social. Se ha venido trabajando desde hace un tiempo en la construcción de un acuerdo de comunidades en el Catatumbo. Estaba listo para firmar el año pasado, pero no se hizo. Ahora quedará incorporado dentro de estos decretos de conmoción la inversión de 4,3 billones de pesos. Estas obras han sido priorizadas por las comunidades, los alcaldes, gobernador, con el Gobierno Nacional en los procesos de acuerdos territoriales relacionados con la implementación del acuerdo de paz con las Farc.
Juan Fernando Cristo, ministro del Interior. Foto:MinInterior
¿Por qué se suspende el proceso de paz y no se acaba?
Ya se levantaron todas las ordenes de captura a gestores y miembros de la mesa. Hay una ofensiva total del Estado colombiano. Esa decisión, de acabar con el proceso solo la toma el Presidente con el comisionado de Paz. Pero como ministro del Interior, como nortesantandereano y como víctima del Eln, no hay ninguna posibilidad hoy de retomar el camino de conversación con el Eln. La guerrilla ha roto cualquier posibilidad, ha tirado a la caneca de basura la posibilidad de la paz en Colombia. Es evidente que la línea militarista, radical del Eln.
Foto:
La guerra en el Catatumbo la libran hoy los dos grupos con los que más adelantados van los procesos de paz...
Siempre estuvo presente que hay riesgos en la política ambiciosa y generosa del Gobierno de 'paz total', en esas circunstancias de los ceses al fuego en donde en unos territorios había, en otros no. Eso planteaba dificultades. La apuesta de 'paz total' ha estado en revisión permanente desde hace varios meses, se han venido tomando decisiones como frente a las disidencias de 'Iván Mordisco', las de 'Calarcá' y el Eln, que esta vez está cometiendo una barbaridad, que ha violado todas las normas del derecho internacional humanitario. Después de eso, hay que decir que desperdició una oportunidad histórica y decidió continuar en la violencia y tienen que ser enfrentados por el Estado. Los avances de la mesa se ven truncados por esta decisión unilateral del ala más militarista, radical y sanguinaria del Eln.
JUAN SEBASTIÁN LOMBO DELGADO
Enviado especial de EL TIEMPO al Catatumbo