Joven tenía 17 años cuando le diagnosticaron un cáncer agresivo y poco común: el único síntoma que tuvo y pasó por alto

Aubrey Barnett estaba en su último año de secundaria en Georgia cuando recibió un diagnóstico inesperado que cambió su vida. El 16 de septiembre de 2024, le confirmaron que tenía linfoma de Burkitt, un tipo de cáncer poco común y de rápido avance si no se atiende oportunamente.

El único indicio previo había sido un pequeño bulto en su cuello que apareció durante el verano anterior. En medio de sus actividades cotidianas —practicar atletismo, animar en la escuela, trabajar y planear la universidad—, Aubrey no le dio mayor importancia. “Simplemente pensaba: ‘Estoy bien, no puede ser nada grave’”, relató en una entrevista con Good Morning America.

Su madre, Chancey Barnett, recuerda el momento en que la preocupación se volvió evidente. “Pasó de ser un pequeño bulto imperceptible al tamaño de su mandíbula. Fue desgarrador escuchar lo que era”, comentó. A pesar del diagnóstico, confió en la fortaleza de su hija: “Sabía que iba a estar bien. Es una luchadora.”

Un tratamiento riguroso

Durante tres meses, Aubrey se sometió a un tratamiento intensivo de quimioterapia que incluyó inyecciones en la médula espinal. El proceso le provocó la caída total del cabello, llagas dolorosas en la boca y el esófago, y dificultades para hablar y alimentarse.

A pesar de estas adversidades, mantuvo una actitud de perseverancia y no se rindió. Sus compañeros de clase reconocieron su valentía al elegirla como reina del baile, aun cuando aún estaba hospitalizada, un gesto que reflejó el apoyo y cariño de su comunidad escolar.

Una graduación esperada

El 20 de mayo de 2025, solo cinco meses después de finalizar la quimioterapia, Aubrey logró graduarse de Walnut Grove High School. Lindsey Allen, directora del colegio, destacó su ejemplo para toda la comunidad educativa: “La fuerza, el coraje y el espíritu alentador de Aubrey han inspirado a toda nuestra comunidad. Su victoria sobre el cáncer mientras seguía sobresaliendo como estudiante es un ejemplo poderoso de lo que se puede lograr con esperanza.”

Actualmente, Aubrey está en remisión y proyecta iniciar sus estudios universitarios en Emmanuel College este otoño. Allí planea continuar compitiendo en campo traviesa y atletismo. Su aspiración es convertirse en fisioterapeuta pediátrica, motivada por la experiencia vivida durante su enfermedad.

Sobre el mensaje que desea transmitir a quienes enfrentan desafíos, dijo: “Sea lo que sea que estés pasando, puedes superarlo si tienes la mentalidad correcta. Pensar en lo positivo marca toda la diferencia.”

¿Qué es el linfoma de Burkitt?

El linfoma de Burkitt es un tipo raro y agresivo de linfoma no Hodgkin que afecta principalmente a los linfocitos B, un componente del sistema inmunológico. Según Cleveland Clinic, se caracteriza por un crecimiento rápido de tumores y puede afectar tanto a niños como a adultos, aunque es más común en menores.

En Estados Unidos, se diagnostican aproximadamente 1,200 casos anuales, lo que confirma su condición de enfermedad poco frecuente.

Para el manejo de este tipo de cáncer, existen centros especializados que ofrecen tratamientos avanzados y atención multidisciplinaria. Entre ellos destacan el MD Anderson Cancer Center en Texas, el Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York, y el Dana-Farber Cancer Institute en Boston.

Estos centros brindan terapias intensivas, incluyendo quimioterapia y tratamientos dirigidos que aumentan las posibilidades de éxito para los pacientes con esta enfermedad.

Esta historia de Aubrey Barnett evidencia la importancia de atender incluso los síntomas más pequeños y la posibilidad de superar enfermedades complejas con un diagnóstico temprano y tratamiento adecuado.

El Comercio (Perú) / GDA

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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.