Con 24 carreras en la agenda dispersas por todo el mundo en trazados diversos que alternan calles y pistas formales, en climas cambiantes de una válida a la otra, cualquier pronóstico sobre la F1 2025 se escribe desde este sábado en Melbourne con una dosis de alto riesgo de falla.
Hay temas de tecnología secretos o por inventar que pueden darles la vuelta a los resultados, pero el arranque del año propone reflexiones más allá de la combustión de 20 motores de tres diferentes marcas -Ferrari, Honda y Mercedes- en diez tipos de monoplazas de incierto y variable agarre en el pavimento.
Lewis Hamilton en Ferrari: toda una novedad
Lewis Hamilton, a sus 40 años montado en un Ferrari donde espera salir de la pesadilla de las últimas tres temporadas manejando un Mercedes indomable y cuyos caprichos aún no parecen totalmente resueltos este año, tiene el foco de los reflectores. ¿Conserva su velocidad? ¿La edad lo hará timorato al enfrentar a los ambiciosos rivales que quieren darse el lujo de tenerlo en los espejos? ¿Será capaz de superar a su compañero Charles Leclerc, que es su contendor más difícil? ¿Logrará los 8 títulos?
Lewis Hamilton, listo para su debut con Ferraro Foto:AFP
Las discusiones al respecto serán interesantes, pero más allá de ese episodio que tiene un alto contenido mediático, hay que resaltar que el equipo McLaren parece haber trasladado la superioridad con la cual terminó el 2024 a este torneo y por ende Lando Norris, su primer piloto, es un candidato al título si a su habilidad suma consistencia y agrega más combatividad, lo cual es obvio que lo tiene en sus correctivos.
Lando Norris le apunta a pelear el título este año. Foto:AFP
Max Verstappen comienza la defensa del tricampeonato
Max Verstappen, defendiendo tres títulos consecutivos, es indescartable, aunque su carro no parece la aplanadora de otros tiempos. Si no resulta un monoplaza que despega del pelotón con facilidad como antes y el equipo técnico patina, su tesón y la intransigencia con la cual defiende cada metro de su carril, así no lo tenga, lo hacen temido y respetable aún sin encender los motores.
Max Verstappen Foto:AFP
Una temporada con cinco novatos en la grilla
Hay un dato esencial y poco frecuente en la F1: cinco novatos ascienden a la categoría tope. Empezando por el jovencito Kimi Antonelli, de solo 18 años, amarrado en el asiento que dejó Lewis Hamilton en Mercedes, es otro imán para el seguimiento de sus habilidades en las cuales el equipo confía ciegamente, aunque admite que está en modo maduración durante el cual los errores serán inevitables.
Un brasilero, Gabriel Bortoletto, defiende los intereses latinoamericanos que estaban en el mexicano Sergio Pérez, en el discreto equipo Sauber, donde no tiene mayores presiones en contraste con el australiano Jack Doohan, en Alpine, quien arranca con la guillotina en la nuca pues muchos le auguran un pronto cambio con el argentino Franco Colapinto, suplente del equipo y apoyado por generosos patrocinadores latinos. El inglés Oliver Bearman, autor del primer choque del año contra los rieles del Albert Park, llega al Haas de donde se fue Hulkenberg hacia Sauber e Isaac Hadjar, francés, tiene el puesto en Racing Bull que dejó el ascendido neo zelandés Liam Lawson al equipo mayor de Red Bull, al lado de Max.
Gabriel Bortoleto debuta con Sauber. Foto:AFP
Hace muchos años, talvez nunca, había un ingreso masivo de jóvenes a esta reservada categoría donde aún militan veteranos como Fernando Alonso y Hamilton, cuyas edades agregadas pasan de los 83 años, 19 menos que las de los cinco novicios sumadas.
Salieron Pérez, Kevin Magnussen y Valteri Bottas, quien pasó a la reserva de Mercedes y ahora estos circuitos con todos esos novatos deambulando a más de 300 por hora seguro depararán toda clase de gratas sorpresas e incidentes propios de sus ímpetus y juventud.
A pesar de que Norris luce como un aspirante al título, quizás la situación de Verstappen, sin un compañero de equipo que tenga la autorización de escarbarle los exostos le permita acumular más puntos, así no sea ganando, mientras que los rivales forzosamente se repartirán el botín, lo cual puede canibalizar los resultados individuales, pero serán muy productivos para el para el torneo de constructores. Las dupletas Hamilton-Leclerc y Norris-Piastri se limarán individualmente, pero sus equipos pueden lograr buenos dividendos.
Queda en el péndulo el rendimiento de Ferrari que parece muy prometedor, más que el de los Mercedes en las primeras de cambio, y hay que seguir muy de cerca los evidentes progresos de Williams, ahora con el refuerzo del español Carlos Sáinz.
A partir de mañana cuando se haya jugado en Melbourne el primero de los 24 tiempos que propone la F1 2025, el resultado es que habrá más incógnitas que conclusiones sobre lo que el año va a proponer. De ahí que la primera ganancia evidente es que no hay un favorito contundente.
José Clopatofsky
Director de MOTOR