Israel afirmó este martes que intensificó su ofensiva terrestre contra el movimiento islamista proiraní Hezbolá en el sur de Líbano, tras haber desplegado más tropas y pedir a la población que evacúe la zona costera.
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió este lunes, en el primer aniversario de los ataques de Hamás del 7 de octubre, que seguirá la lucha hasta la victoria contra ese movimiento islamista palestino y el Hezbolá libanés, ambos aliados de Irán, el enemigo jurado de Israel.
Pese a haber eliminado a los líderes de Hamás y Hezbolá, estos movimientos siguen disparando cohetes contra Israel desde Gaza y Líbano.
El ejército israelí anunció este martes que había lanzado la víspera operaciones contra Hezbolá en el suroeste de Líbano, en el litoral mediterráneo.
"Ayer (lunes), la División 146 inició operaciones limitadas, localizadas y selectivas contra objetivos terroristas e infraestructuras de Hezbolá en el suroeste de Líbano", indicaron los militares en Telegram.
El ejército también informó de nuevos bombardeos este martes contra "objetivos terroristas de Hezbolá" en el sur Beirut, bastión de la milicia.
Tras haber debilitado a Hamás en su ofensiva destructora en Gaza, el ejército israelí desplazó a mediados de septiembre el grueso de sus operaciones hacia Líbano para combatir a Hezbolá, que abrió un frente el 8 de octubre de 2023 contra Israel en apoyo al movimiento palestino.
Israel quiere alejar a los milicianos proiraníes de sus zonas fronterizas, para reducir las hostilidades y permitir que regresen a casa unos 60.000 habitantes del norte que huyeron de la violencia.
Tras casi un año de fuego cruzado transfronterizo, el ejército israelí empezó el 23 de septiembre a bombardear masivamente los feudos de Hezbolá en el sur y este de Líbano, y en los suburbios del sur de Beirut. En uno de esos ataques murió el líder del movimiento, Hassan Nasrallah.
El 30 de septiembre, el ejército lanzó una ofensiva terrestre en el sur de Líbano, donde tiene desplegadas actualmente cuatro divisiones, 24 años después de la retirada de sus tropas en el lugar, ocupado durante dos décadas.
Hezbolá promete que Israel será derrotado en el Líbano
Pero, a pesar de estos intensos bombardeos, la milicia chií aseguró que su situación es "buena" y prometió este martes que Israel "no logrará sus objetivos" y será "derrotado" en el sur del Líbano.
"El enemigo cree que ganará. La única solución es la resistencia, la firmeza y que nuestro pueblo se una a nuestro alrededor. Y esta es nuestra elección de la victoria, derrotaremos a Israel y éste no logrará sus objetivos", dijo Naim Qassem, el número dos del grupo, en un discurso que marca un año desde el inicio del fuego cruzado entre ambos.
Y agregó: "Cada día nos anotamos numerosos éxitos: cientos de cohetes (disparados), decenas de drones, un gran número de colonias y ciudades (israelíes) bajo el fuego de los cohetes de la resistencia (...) puedo garantizarles que nuestras capacidades siguen siendo buenas, contrariamente al enemigo, que pretende habernos debilitado".
La dirigencia del movimiento está "perfectamente organizada", enfatizó.
El ejército israelí indicó este martes que unos 85 proyectiles fueron lanzados desde Líbano hacia la ciudad de Haifa y el norte de Israel.
Desde octubre del año pasado, más de 2.000 personas han muerto en Líbano y más de un millar de ellas desde el 23 de septiembre, según un recuento de AFP a partir de cifras oficiales. Más de un millón de personas se han visto forzadas a desplazarse.
"Definimos los objetivos de la guerra y estamos en vías de alcanzarlos: derrocar a Hamás (en Gaza), traer a casa a todos los rehenes, tanto los vivos como los muertos. Se trata de una misión sagrada y no nos detendremos hasta conseguirlo", declaró el lunes Netanyahu.
"El 7 de octubre simbolizará para las generaciones (venideras) el precio de nuestro renacimiento, y les demostrará nuestra determinación y la fuerza de nuestro espíritu", añadió.
El ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre de 2023 en suelo israelí causó la muerte de 1.206 personas en Israel, la mayoría civiles.
De las 251 personas secuestradas ese día, 97 siguen retenidas en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza, gobernada por Hamás, en la que ya han muerto más de 41.900 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Salud de Gaza, que la ONU considera fiables.