Hace un año, el 7 de octubre de 2023, las alarmas comenzaron a sonar a las 6:29 de la mañana en gran parte de Israel, que celebraba la festividad judía de Sucot, ante una andanada de más de 6.000 cohetes lanzados por Hamás desde Gaza, mientras más de 3.000 milicianos se infiltraban en las comunidades del sur del país.
Conforme a los criterios de
De forma simbólica, esas mismas sirenas sonaron este lunes a la misma hora frente a la residencia oficial en Jerusalén del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a quien gran parte de la sociedad israelí responsabiliza de los fallos de inteligencia que permitieron el mayor ataque de la historia de Israel y la mayor matanza de judíos desde el Holocausto: 1.200 personas en un solo día.
Como este, decenas de actos de homenaje a las víctimas de Hamás se desarrollaron por todo Israel: en Reim, donde unas 400 personas fueron asesinadas en el festival de música Nova; en Tel Aviv, o en Jerusalén.
Homenaje a las víctimas en el festival Nova
El primer acto de conmemoración tuvo lugar en Reim, donde cientos de personas guardaron un minuto de silencio al amanecer en el lugar del letal ataque de Hamás en el festival de música Nova, donde murieron 370 asistentes.
Justo antes del minuto de silencio, la hipnótica melodía de la última canción escuchada por los asistentes del festival antes de oír el sonido de las sirenas antiaéreas resonó ante una multitud de familias desconsoladas.
La música se cortó bruscamente, como en el día del atentado, y el grito de angustia de una mujer rompió el silencio.
Mientras los familiares de los fallecidos encendían velas, se oyó el eco de un helicóptero en vuelo y tiros procedentes de la Franja de Gaza, el enclave palestino vecino.
La ceremonia terminó con el himno nacional israelí, el Hatikva ("Esperanza" en hebreo), entonado por el cantante Israel Bar-On.
A la ceremonia también acudió Isaac Herzog, presidente de Israel, que les dedicó a los rehenes parte de su discurso al asegurar que el país hace todo lo posible "por todos los medios" para traerlos de vuelta.
Parte de esos medios para traer la paz, dijo, es "la batalla de Israel contra sus enemigos", que calificó como "la batalla del mundo libre".
El segundo gran acto conmemorativo tuvo lugar frente a la residencia del primer ministro, Benjamín Netanyahu, donde centenares de israelíes y familiares de algunos de los 101 rehenes aún cautivos en Gaza demandaron este lunes un acuerdo que permita la liberación de sus seres queridos.
"Un año ha pasado desde esa mañana de sábado en la que mis padres despertaron en el kibutz en pánico y corrieron al refugio, para que luego los terroristas infiltrados se los llevaran a Gaza a punta de pistola, justo antes de recibir el último mensaje de mi padre", narró en ese acto Shir Siegel, cuya madre Aviva fue liberada en la tregua de noviembre -la única en un año-, pero su padre Keith sigue cautivo y herido.
Miles de personas también participaron en la noche de este lunes en una ceremonia conmemorativa organizada en Tel Aviv que puso fin a la jornada dedicada a recordar y homenajear a las víctimas y a los rehenes que siguen en manos de Hamás.
En tres pantallas gigantes dispuestas en el parque Yarkon de Tel Aviv, se proyectaron los nombres de todos los que murieron (unas 1.200 personas) en la masacre del grupo palestino aquel 7 de octubre y en los meses posteriores al ataque.
Asimismo, también se proyectaron videos protagonizados por los familiares de los rehenes y de las víctimas mortales, como Or Gat, hermano menor de la psicóloga Carmel Gat cuyo cuerpo fue recuperado el pasado mes de septiembre junto a otros cinco rehenes en un túnel de Gaza.
La autopsia confirmó que Carmel Gat y los otros cinco rehenes fueron ejecutados por Hamás días antes de que las tropas localizaran donde se encontraban secuestrados.
"No debería haber sucedido. Ella llegó a tanta gente", lamentó Or Gat quien también perdió a su padre en la masacre de Hamás.
“Somos sus voces y quiero que todos escuchen a estas hijas que nos están llorando desde abajo de la tierra. Con lo que nos queda, nos aseguraremos de que se asuma la responsabilidad”, gritaron varios padres de las 16 chicas soldado de vigilancia que fueron asesinadas en la base militar de Nahal Oz.
Cinco de ellas forman parte de los casi un centenar de secuestrados que siguen en poder de la organización islamista en la Franja de Gaza. El Ejército sostiene que una treintena de ellos están muertos.
Muchas de estas chicas soldado fueron las que avisaron, meses antes de los ataques de Hamás, de movimientos sospechosos en la frontera de Gaza y de entrenamientos de los milicianos, aunque nadie las escuchó, tal y como denunciaron sus familias.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró este lunes en la ceremonia del Estado hebreo del primer aniversario del 7 de octubre que "seguirá luchando" en la Franja de Gaza mientras sigan quedando rehenes en manos de Hamás.
Mientras el enemigo amenace nuestra existencia y la paz de nuestro país, continuaremos luchando
“Mientras el enemigo amenace nuestra existencia y la paz de nuestro país, continuaremos luchando. No renunciaremos a ninguno de ellos (de los rehenes). No voy a renunciar mientras nuestros ciudadanos no regresen a sus hogares de manera segura, continuaremos luchando", dijo en un vídeo mensaje grabado.
El mandatario israelí tildó de "tristeza indescriptible" los ataques que perpetró Hamás el pasado 7 de octubre, pero aseguró que Israel "no fue derrotado".
"Y como ha sucedido una y otra vez en la historia de Israel, es precisamente en momentos de dificultad que surge una gran fuerza interior", aseveró.
Las ceremonias también se vivieron en otros países del mundo. En Praga, por ejemplo, cientos de personas se reunieron este lunes en el centro para rendir homenaje a las víctimas del ataque terrorista de Hamás.
El encuentro conmemorativo 'Nunca olvidaremos, juntos y más fuertes', comenzó a las 18:00 hora local y fue organizado por la Federación de Comunidades Judías de la República Checa en cooperación con la Comunidad Cultural del Centro Judío (JCC Praga).
En la conmemoración se ondearon muchas banderas de Israel y todo comenzó con una canción de dolor y lamentación en idioma hebreo.
En Madrid, la Federación de Comunidades Judías de España recordó a los cerca de 1.200 muertos, en un acto con familiares de algunas de las víctimas, tanto israelíes como españolas.
"La mayor masacre en su solo día desde el Holocausto" contra los judíos, describió un representante de la Embajada de Israel en España, Dan Poraz, al ataque del grupo islamista Hamás del 7 de octubre del año pasado.
También hubo encuentros en Australia, Alemania o Estados Unidos.