El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Araqchí, instó este martes a Israel a no poner a prueba “la voluntad” de su país e insistió en que cualquier represalia israelí por el ataque con misiles de la semana pasada tendrá a su vez una dura respuesta.
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“Instamos a Israel a no poner a prueba nuestra voluntad”, dijo Araqchí en un acto de conmemoración del aniversario del ataque terrorista de la organización islamista Hamás contra Israel que causó 1.200 muertos el 7 de octubre del año pasado.
“Cualquier ataque a la infraestructura de Irán recibirá una respuesta más fuerte”, sostuvo el jefe de la diplomacia del país persa. “Han visto el poder de nuestros misiles”, aseguró el político.
Araqchí reiteró el apoyo de Teherán al Eje de la Resistencia, la alianza informal liderada por Irán y formada por los libaneses de Hezbolá, los hutíes del Yemen y Hamás, entre otros.
“Hemos apoyado a la resistencia en el pasado, lo hacemos ahora y lo seguiremos haciendo, y los golpes que se han infligido no pueden dañar la determinación de la resistencia y de Irán”, afirmó en referencia a las muertes de algunos de los líderes de estos grupos.
Los golpes que se han infligido no pueden dañar la determinación de la resistencia y de Irán
El acto se celebró en el Ministerio de Exteriores iraní y contó con la participación de embajadores extranjeros y otras autoridades iraníes.
Para la tarde de este martes está convocada en la plaza Palestina de Teherán una concentración en apoyo del Eje de la Resistencia.
La Guardia Revolucionaria atacó Israel con unos 180 misiles el martes de la semana pasada como represalia por los asesinatos del líder de la milicia libanesa Hezbolá, Hassan Nasrallah, y un general iraní en Beirut, y del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en julio en Teherán.
Israel afirma que prepara una respuesta al ataque.
"Israel tiene el deber y el derecho a defenderse y responderá a estos ataques y es lo que haremos", insistió hace unos días el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El viernes, el presidente estadounidense, Joe Biden, desaconsejó a Israel atacar instalaciones petroleras de Irán, uno de los diez mayores productores de crudo del mundo.
Y el domingo, el general de los Guardianes de la Revolución Rasul Sanairad advirtió a Israel que cualquier ataque a instalaciones nucleares y/o energéticas del país supondría una "línea roja" para Irán.
"El proyecto para la necesaria respuesta frente a una posible acción de los sionistas está totalmente preparado", indicó por su parte la agencia de noticias Tasnim, citando una fuente militar. "Si Israel actúa, no hay duda de que el contraataque iraní se llevará a cabo", agregó.
Irán "posee una lista de numerosos objetivos israelíes", y la operación del martes "mostró que podemos destrozar cualquier lugar que nos interese", añadió la fuente.
El jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, también había advertido hace unos días que "por cada acción, habrá una reacción proporcional y similar de Irán, e incluso con más fuerza".
El gobierno israelí de Benjamin Netanyahu ha venido denunciando sistemáticamente el programa nuclear iraní, afirmando que su objetivo es dotarse de la bomba atómica, cosa que la república islámica niega.