Recientemente, un intento de contrabando en el puerto de entrada de Eagle Pass, Texas, terminó en un fracaso para el infractor. Oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo una incautación impresionante de más de US$205.000 en narcóticos, lo que dejó en evidencia una vez más la eficacia de sus operaciones de vigilancia y control en la frontera.
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Según aclaró la entidad en su página web oficial, el incidente ocurrió el 25 de octubre en el Puente Internacional Camino Real, un punto crítico para el tráfico de bienes y personas entre México y Estados Unidos. Durante una rutina de inspección, un oficial del organismo tomó la decisión de remitir una Chevrolet Silverado 2017 para una revisión mucho más detallada.
Los agentes utilizaron un perro especializado y una técnica de inspección no intrusiva, que les permitió identificar de manera eficiente posibles contrabandos. Tras un examen físico minucioso, descubrieron paquetes que contenían un total de 22,31 libras (10,1 kilogramos) de supuesta metanfetamina escondidos en nada más y nada menos que una hielera.
Vigilancia continua y resultados por parte de CBP
El director del puerto, Pete Beattie, destacó en el citado portal la importancia de la vigilancia constante de los oficiales de la entidad, que cada día trabajan arduamente para prevenir el ingreso de sustancias ilegales al país. “Esta importante incautación es directamente atribuible a la vigilancia y alerta continuas que nuestros oficiales de CBP mantienen a diario”, comentó Beattie con expectativas tras el hallazgo llevado a cabo por el organismo.
Como resultado de esta operación, los narcóticos y el vehículo involucrado fueron confiscados. Además, y por su parte, los agentes especiales de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) iniciaron una investigación criminal para identificar a los responsables detrás de este intento de contrabando que tomó por sorpresa a la entidad mencionada.