Indignante y cruel: en Cartagena incendiaron refugio de gatos en el barrio Los Caracoles, ningún animal murió

hace 3 horas 31

Cartagena amaneció triste e indignada. El refugio de gatos ubicado debajo del puente peatonal de la Transversal 54, frente al barrio Los Caracoles, fue incendiado en la madrugada.

Según los testimonios de la comunidad, el fuego habría sido provocado, avivando la indignación de los residentes y defensores de los animales.

Esperanza Soto, la mujer que desde hace más de 10 años se ha dedicado a rescatar y cuidar a gatos en situación de abandono, denunció el hecho y recordó que no es la primera vez que ocurre un ataque contra su refugio.

Los delincuentes prendieron fuego por ambos lados al refugio. Ya había sucedido el año pasado y murieron incinerados tres gaticos en la parte de afuera. Los vecinos del sector elevaron denuncia en la Fiscalía. Nunca hubo capturas.

Un refugio en peligro constante

El incendio se registró alrededor de las 5:00 a.m., según le informaron vecinos a la animalista Esperanza Soto. Afortunadamente, ninguno de los casi 150 gatos que habitan en el refugio resultó afectado. Sin embargo, la escena fue desgarradora para quienes presenciaron el siniestro.

Hasta el momento, no hay un informe oficial sobre el incendio ni pistas concretas sobre los responsables. Sin embargo, los vecinos insisten en que el fuego no se originó de manera accidental, sino que fue provocado intencionalmente, lo que ha generado gran preocupación entre la comunidad y defensores de los animales.

La lucha de una mujer por los gatos abandonados

Desde pequeña, Esperanza Soto sintió una profunda conexión con los animales, especialmente con los gatos. Su amor y dedicación la llevaron a crear este refugio, un hogar improvisado debajo del puente de Los Caracoles, donde brinda alimento, atención y protección a los felinos que han sido abandonados por la comunidad.

A pesar de las adversidades, Soto ha contado con el apoyo de otros animalistas y veterinarios, quienes la ayudan a cuidar a los gatos. Sin embargo, su labor no ha estado exenta de críticas. Para algunos, el refugio genera incomodidad debido al maullido constante y los olores que emanan del lugar. También se ha cuestionado el uso del espacio público para este fin.

No obstante, estos obstáculos no han frenado la determinación de Soto. Su refugio es, para muchos gatos, la única oportunidad de recibir una segunda oportunidad de vida, lejos del hambre y el maltrato.

Llamado a las autoridades y a la comunidad

Este nuevo atentado contra el refugio ha reavivado el debate sobre la protección de los animales en Cartagena. Soto y los habitantes de Los Caracoles hacen un llamado urgente a las autoridades para que se investigue el caso y se brinde mayor seguridad a los refugios y protectores de animales.

Asimismo, insisten en la necesidad de fortalecer la educación ciudadana en torno al respeto y cuidado de los animales, para evitar que estos actos crueles sigan ocurriendo.

Por ahora, Soto seguirá firme en su misión de proteger a los gatos abandonados, con la esperanza de que algún día la sociedad entienda que el respeto por la vida debe extenderse a todas las criaturas, sin distinción.