Ante la llegada de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), los residentes de un hogar pueden verse forzados a abrir la puerta, pero no es la mejor opción. Cuando un funcionario de inmigración llega sin una orden judicial, los inmigrantes pueden tomar distintas acciones para evitar su ingreso.
Con el objetivo de hacer cumplir las estrictas políticas de inmigración impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los funcionarios de ICE en muchas ocasiones avanzan con redadas sobre hogares en los que presuntamente residen inmigrantes indocumentados. Para llevar a cabo estos operativos, es necesario que cuenten con una orden firmada por un juez.
En un documento compartido en su sitio web, la organización de defensa de los derechos de inmigrantes denominada Immigrant Defense Project señala que en algunas redadas los agentes tocan a la puerta muy fuerte, hacen mucho ruido afuera o llegan con muchos oficiales para que la gente se sienta presionada a abrir la puerta.
Los inmigrantes deben tener en cuenta que algunos oficiales suelen responder agresivamente a la consulta sobre una orden judicial, pero esto no les da derecho a ingresar a su hogar. Es importante que mantengan la puerta cerrada, ya que una vez se está abierta la puerta, ingresan empujando o aprovechan cuando la persona que los recibe se da vuelta y les da la espalda.
Mostrando sus armas de fuego aparecen varias veces para intimidar a los familiares y presionar a que proporcionen información sobre el paradero de la persona que quieren arrestar, según explica el documento.
Qué hacer si agentes de ICE se presentan en su hogar
En caso de que funcionarios del ICE se presenten en su vivienda, los inmigrantes deben exigir que los agentes tengan una orden firmada por un juez con el nombre y domicilio de la persona que los oficiales intentan arrestar. De no poseer el documento, solo podrán acceder si les da permiso
Los agentes de ICE no pueden entrar en su domicilio sin una orden judicial firmada por un juez. Foto:ICE
La primera acción a tomar es solicitar que se identifiquen y mencionen si pertenecen al ICE o al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés). Si muestran papeles, debe verificar que se trate de una orden oficial que contenga el nombre y domicilio correcto y que esté firmada por un juez (no por un oficial de ICE).
En caso de que no cuenten con una orden, tiene el derecho de no contestar ninguna pregunta y remarcar que no les da el permiso para entrar. Asimismo, puede decirles que dejen sus datos para comunicarse más tarde.