ICE apareció y los compradores desaparecieron: así quedó el Eastside tras varias redadas

De acuerdo con el medio Boyle Heights Beat, las redadas migratorias ejecutadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en diversos puntos de Los Ángeles provocaron un impacto en barrios tradicionalmente latinos como Boyle Heights. 

En avenidas emblemáticas como César E. Chávez, el bullicio comercial dio paso al silencio: negocios cerrados, salones vacíos y vendedores sin clientela. La incertidumbre se apoderó de los comerciantes, y el miedo obligó a muchas familias a no salir siquiera de sus hogares.

Todo comenzó tras una serie de operativos en tiendas como Ambiance Apparel en el centro de Los Ángeles, seguidos por acciones similares en Whittier y Huntington Park. El efecto dominó no tardó en sentirse. 

Según testimonios recogidos por el mismo medio, muchos residentes cancelaron sus rutinas diarias al ver circular rumores sobre la presencia de agentes cerca de supermercados y escuelas.

Comercios al borde del cierre: “No quiero ver familias rotas”

Cristina y Leo Guerrero, propietarios de Guerrero Closeout, vieron caer sus ventas en más de un 60 %. “Si normalmente recibimos diez clientes, hoy apenas llegaron tres”, lamentó Leo. De acuerdo con el medio, estos comerciantes, como muchos otros, evalúan estrategias ante posibles irrupciones. 

“Si llega ICE, cierro con llave. No quiero ver a la familia de alguien destrozada. No querría que me lo hicieran a mí”, agregó.

En El Mercadito, otro ícono del barrio, la actividad también fue mínima. Enar Romero, de Enar’s Toys and Games, relató que incluso un domingo, día tradicionalmente fuerte en ventas, el flujo de personas fue casi nulo. “La gente tiene miedo, incluso dentro de sus casas”, admitió.

Durante una manifestación en Mariachi Plaza, Yesenia Castro —dueña de Pink y Boujee— pidió al público apoyar a los comerciantes afectados. “Nuestra prioridad es cuidar la seguridad, pero también necesitamos seguir abiertos. No todos podemos cerrar sin quebrar”, expresó.

Miriam Rodríguez, presidenta de la Cámara de Comercio de Boyle Heights, advirtió que la economía local no resistirá mucho más bajo estas condiciones. “Lo que le pasa a uno, nos afecta a todos. Hay que apoyar a nuestra gente con el bolsillo”, afirmó al medio.