La vida en un crucero es un sueño para muchos, pero para las hermanas Jo Johnston y Elaine Durham, se convirtieron en su realidad. Ambas tomaron la decisión de dejar atrás la rutina tradicional y abrazar un estilo de vida que muchos consideran ideal, el cual las llenó de satisfacción y momentos esenciales.
Conforme a los criterios de
Jo, de 69 años, y Elaine, de 63, estuvieron navegando por los océanos durante años. Jo comenzó a experimentar la vida en cruceros, optando por viajes cada vez más largos: de 30 a 45 días, y luego hasta 80. “Aprendí que me gustaban las largas estancias en el mar”, comentó en una entrevista con Business Insider. Juntas, acumularon más de 1.500 días en el océano, mayormente a bordo de barcos de Holland America Line.
La decisión de vender sus hogares y viajar en crucero
Ambas hermanas tomaron decisiones radicales para financiar su nueva vida. Jo vendió su casa en 2014, mientras que Elaine hizo lo mismo en 2022. Esta elección no fue sencilla, pero ambas coinciden en que el cambio fue necesario. “Mis hijos se independizaron, y ya no necesitaba mantener la casa cuando realmente quería viajar por el mundo”, explicó Elaine. Este sacrificio permitió que las hermanas puedan disfrutar de su pasión sin las cargas económicas que conlleva mantener un hogar.
Aunque la vida en un crucero puede ser costosa, ambas encontraron diversas maneras de estirar su presupuesto. Los costos de los próximos viajes son significativos: el Grand Voyage Pole to Pole de Elaine tiene un precio de inicio de US$31.199 por persona, mientras que el Grand World Voyage de Jo comienza en US$27.354. Sin embargo, estos costos incluyen alojamiento, comidas y entretenimiento, lo que a menudo resulta más económico que mantener una casa.
Jo menciona que, aunque la vida en el mar puede no ser más barata que vivir en tierra, ofrece oportunidades para disfrutar de experiencias únicas. Además, ambas hermanas utilizan programas de fidelidad para obtener beneficios, como cenas en restaurantes de especialidad y servicios de lavandería gratuitos.
La vida en un crucero presenta sus propios retos. En 2023, Jo pasó 300 días en cruceros alrededor de Europa, Canadá y Nueva Inglaterra, lo que significa estar lejos de amigos y familiares. “Me mantengo en contacto a través de redes sociales y videollamadas”, comentó. Sin embargo, el manejo de recetas médicas y la planificación de votaciones pueden complicarse en un entorno cambiante. “Utilizo un servicio de correo diseñado para viajeros”, añadió Jo.
Para Jo y Elaine, la vida en el crucero trascendió el concepto de unas simples vacaciones: se convirtió en su hogar. “Los largos cruceros se han convertido en una forma de vida”, afirmó Jo al citado portal. Con este camino recorrido, su historia demuestra que con planificación, es posible darle un giro radical a su vida.