‘Hay espacio para mejorar la coordinación frente a la crisis migratoria’: Charlotte Slente

hace 4 meses 23

Las dinámicas de conflicto armado interno siguen siendo el principal determinante de emergencias y necesidades humanitarias en Colombia. Esta es una de las conclusiones presentadas por el Consejo Danés para Refugiados en un reciente análisis sobre la situación de personas refugiadas y migrantes. Según el documento, Colombia sigue siendo el principal país receptor de esta población proveniente de Venezuela, con un total de 2,9 millones de personas, de las cuales 460.736 tienen una situación migratoria irregular.

En entrevista con EL TIEMPO, Charlotte Slente, secretaria general del Consejo Danés para Refugiados (DRC, siglas de Danish Refugee Council), quien actualmente se encuentra en Colombia, analiza la magnitud y complejidad de la crisis migratoria venezolana, así como sus impactos en el país y la región. Aunque resalta que Colombia ha demostrado ser un ejemplo de solidaridad global al recibir a casi tres millones de migrantes, advierte que los retos en cuanto a regularización y acceso a servicios básicos son inmensos.

Esta semana se reunieron con el Gobierno, ¿qué les dijeron?

Bueno, en primera instancia, hemos felicitado a las autoridades nacionales por la acogida que se ha dado aquí en Colombia a casi tres millones de personas migrantes de Venezuela. Ha sido una labor, un reto enorme y es una muestra de solidaridad bastante grande no solamente las autoridades colombianas, sino de todos los colombianos. Es un ejemplo para todo el mundo que realmente queremos promover en otros países. Falta todavía y obviamente es un tema de preocupación, porque si no tienes el permiso de permanencia acá, realmente no puedes disfrutar de los derechos básicos y tener acceso a servicios.

Colombia ha hecho muchísimos esfuerzos para, en primer lugar, otorgar un permiso de permanencia para las personas que llegan, uno que cuenta con varios sistemas y modalidades. Eso ha sido muy importante.

Charlotte SlenteSecretaria general del Consejo Danés para Refugiados

En 2024, Colombia ha registrado un incremento del 40 % en los flujos migratorios venezolanos en comparación con el año anterior. ¿Qué factores atribuye a este aumento y cómo está impactando este crecimiento a la capacidad del gobierno colombiano para responder a la crisis?

Una de las causas principales es, obviamente, la crisis que vive el país vecino, Venezuela, que ha llevado a mucha gente a tomar la decisión de emigrar y obviamente un país vecino como Colombia, que ha mostrado que pueden acoger a las personas migrantes, es un lugar importante para su llegada. En Colombia viven cerca de su país de origen, pueden estar en contacto con familiares que se quedaron allá y pueden mirar las posibilidades de volver a Venezuela cuando sea factible hacer eso. Colombia ha hecho muchísimos esfuerzos para, en primer lugar, otorgar un permiso de permanencia para las personas que llegan, uno que cuenta con varios sistemas y modalidades. Eso ha sido muy importante.

Caravana de migrantes que avanza hacia la frontera con Estados Unidos.

Caravana de migrantes que avanza hacia la frontera con Estados Unidos. Foto:AFP

Existen, como le dije, algunas personas, medio millón, que todavía no están regularizadas y obviamente eso va a ser un paso bien importante si se concreta. Hemos visto, por ejemplo, en Riohacha, en donde estuvimos hace un par de días, cómo la comunidad local, que también es una comunidad necesitada y que vive en una situación con bastantes riesgos, ha abierto los brazos para que los migrantes venezolanos puedan vivir y establecerse. Es realmente muy bonito ver esa convivencia, a pesar de las necesidades que existen en el norte del país.

Aunque el Estatuto Temporal de Protección ha sido un paso importante, ustedes mencionan que no cumple con todas las obligaciones del Estado en términos de protección. ¿Cuáles considera que son los aspectos que se deben tener en cuenta?

Yo creo que hay varios temas. El permiso de permanencia es bien importante, esa es la base de todo. Hace falta que las autoridades colombianas busquen la forma de regularizar a las personas que todavía no lo están, pero también hacen falta espacios en las escuelas y capacidades en el sistema de salud. Eso es un reto grande para las ciudades y para las autoridades nacionales. Luego, un poco más allá de los servicios básicos, hay un enorme reto en lo que tiene que ver con el mercado laboral. Todo el mundo quiere poder ser autosostenible, nadie quiere depender de nadie y sabemos que aquí, como también en otros muchos lugares, lo primero que quieren las personas es poder tener un ingreso que les permita vivir bien y no depender de la asistencia humanitaria. También se trata de ver qué educación extra se puede dar, cómo se pueden abrir más espacios en ese mercado laboral o cómo ayudar para que puedan emprender negocios propios como muchos hoy lo hacen. Hay quienes venden cosas, otros producen artesanías o venden comida, que es algo muy básico. Cualquier cosa puede ser importante para la vida familiar y realmente hacer una diferencia enorme entre no tener nada y tener algo.

Charlotte Slente, secretaria general del Consejo Danés para Refugiados, en entrevista con EL TIEMPO.

Charlotte Slente durante su visita a La Guajira. Foto:Consejo Danés para Refugiados (DRC)

¿Qué situación se prevé con la victoria de Donald Trump y la más que probable posesión de Maduro en 2025?

En primera instancia hay mucha incertidumbre. Nosotros, como agencia u organización que trabaja aquí, estamos poniéndonos las pilas para que podamos responder a una posible oleada con la retoma de poder del gobierno en Venezuela. En este momento, el flujo migratorio no ha aumentado y se espera que este se mantenga durante los próximos meses. En los próximos meses, las autoridades colombianas y también las organizaciones que trabajamos en los temas de ayuda humanitaria tendremos que estar listos para realmente poder apoyar el flujo migratorio, si llega. 

Sobre la situación en Estados Unidos, lo único que sabemos es lo que leemos de los documentos políticos que se han escrito durante la campaña electoral. Tal vez sí va a haber un endurecimiento sobre las políticas migratorias de Estados Unidos. En este momento, no sabemos lo que va a significar esto en lo concreto y creo que debemos estar preparados para cualquier situación. Como organización, uno de nuestros donantes es el gobierno de Estados Unidos y por eso estamos siempre, independiente de qué gobierno está en el poder, en buena comunicación con ellos. Yo creo que se va a ver la necesidad también por parte de Estados Unidos de continuar apoyando económicamente también a los países de la zona, pero en este momento no se sabe cómo se va a resolver la situación.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.

Donald Trump promete endurecer las políticas migratorias. Foto:Getty Images via AFP

¿Han evaluado los efectos de los cierres del gobierno de Panamá en la frontera?

Estamos obviamente monitoreando las rutas migratorias desde acá hacia el norte. Estas rutas nos llenan de preocupación porque vemos que cualquiera, o sea el tapón del Darién, o sean las rutas caribeñas, todas están llenas de peligros para las personas que intentan atravesar y son muchas las que intentan hacerlo. Como organización, nosotros recomendamos que la gente se quede y no arriesgue su vida en esas rutas tan peligrosas. Cuando alguien nos consulta o pide asesoría legal y en temas de protección del ser humano, les decimos e informamos sobre los riesgos que conlleva usar esas rutas. Pensamos que para la mayoría de la gente que pasa por aquí la solución es la inclusión.

En las zonas fronterizas como Nariño, Norte de Santander y La Guajira ustedes implementan programas de protección y de respuesta a emergencias, ¿en qué consisten y cómo cobijan a la población?

En este momento creo que la Guajira es un muy buen ejemplo de cómo muchos conflictos y problemas se cruzan. Hay una oleada de migración desde Venezuela, pero también el tema de conflicto interno en el país y luego está el tema climático que hemos visto muy claramente cómo afecta a la población que vive en estas zonas. Acabamos de estar ahí, había unas inundaciones que convertían las calles en ríos enteros y que hacían que las casas se cayeran. Veíamos casas que no estaban preparadas para aguantar las masas de agua que llegaban en muy poco tiempo. Hablando con las personas nos contaban que ya llega la temporada de sequía, época que implica otros riesgos. 

Creo que hay espacio para mejorar la coordinación entre los Estados en América del Sur y América Central.

Charlotte SlenteSecretaria general del Consejo Danés para Refugiados

Estos eventos serán cada vez más frecuentes y tal vez más severos hacia el futuro, por eso es importante trabajar en la prevención de los efectos de estas crisis. Lo que hacemos nosotros es contarles cómo se debe construir una casa en esta zona, cuáles son las condiciones que debe tener y entregarles kits de herramientas que les permitan construir viviendas más duraderas y resistentes. Pero esto obviamente tiene que ver con la planificación, la creación de espacios comunales en donde la gente puede ir si sus casas están inundadas y necesitan dormir en otro lado. Se trata de proporcionar ayuda de emergencia para esos tiempos de crisis debido al cambio climático. En eso estamos trabajando como organización, pero también en estrecha coordinación con las autoridades, porque es bien importante que ellos tengan eso en cuenta en la planificación tanto de la infraestructura como en los servicios que prestan a la población.

A pesar del acuerdo de paz de 2016, Colombia sigue enfrentando altos índices de violencia. ¿Qué impacto tiene este contexto de conflicto en las personas refugiadas y migrantes?

Esta situación la vemos con gran preocupación. Vemos que la violencia realmente afecta mucho a las comunidades. La situación en la cual se encuentran las familias afectadas es muy precaria, viven en medio de confinamientos, es decir, la gente se siente totalmente encerrada: no pueden cultivar sus tierras, no pueden salir de sus pueblos, están prácticamente encerrados sin poder disfrutar de derechos básicos y sin poder tener un ingreso. Necesitan ayuda humanitaria en esta situación. También hay muchas personas que sufren el desplazamiento internamente, que tienen que dejar atrás sus casas, sus hogares, su vida cotidiana, su fuente de ingreso para reubicarse en otro territorio por un tiempo indefinido y con los riesgos de seguridad que eso también conlleva para ellos y sus familias. Como sabemos, muchos se mueven porque hay un riesgo de reclutamiento de los jóvenes de la familia por parte de los grupos armados. Vemos que hay una necesidad enorme ahí y nosotros intentamos prestar también ayuda en este sentido.

Charlotte Slente, secretaria general del Consejo Danés para Refugiados, en entrevista con EL TIEMPO.

Charlotte Slente, secretaria general del Consejo Danés para Refugiados, en entrevista con EL TIEMPO. Foto:Mauricio Moreno. EL TIEMPO

El clan del Golfo tiene el control del tráfico de migrantes en el Darién y es posible que se instale una mesa con ellos, ¿hay alguna solicitud especial para el Gobierno en ese espacio?

Nuestras recomendaciones en esta situación son las mismas que damos en otros países a través del mundo: siempre van a haber personas que quieren aprovecharse de la miseria de la gente y la buena solución a esta situación es ayudar con la inclusión de esas personas, para que no necesiten reubicarse y usar esas rutas migratorias tan peligrosas. Nuestra recomendación para el Gobierno es que realmente trabajen en temas de inclusión para que la gente no tenga que usar estos servicios de los grupos criminales armados.

En el monitoreo realizado por DRC, se ha identificado un alto porcentaje de personas que consideran las Violencias Basadas en Género como un problema en sus comunidades. ¿Qué medidas cree que deben tomarse para abordar esta situación, especialmente en las zonas fronterizas más afectadas?

Es un tema en el que como organización trabajamos muchísimo. Hay cosas que se pueden hacer para prevenir esta situación, cosas que van desde conocer tus derechos, pero desafortunadamente hay muchas personas que sufren las consecuencias de este tipo de violencia y a las que hay que prestarles toda la ayuda posible. Eso es ayuda en temas de salud, pero también es ayuda psicológica. También es un esfuerzo de diálogo y pedagogía en todas las comunidades sobre los derechos de los seres humanos. Es un tema que vemos en muchas crisis migratorias, porque en algunas situaciones de guerra la violencia contra las mujeres es una forma de ejercer daño hacia el otro. En otros lugares es un tema cultural que hay que ir trabajando. Yo creo que hay que entrarle por muchas vías para poder trabajar tanto de forma preventiva, como de forma curativa.

A nivel regional, ¿cómo ve el papel de los países latinoamericanos en la gestión de la migración venezolana? ¿Cree que hay suficiente cooperación entre los países de la región para abordar de manera integral la crisis migratoria?

Creo que hay espacio para mejorar la coordinación entre los Estados en América del Sur y América Central. No hay país en este continente que no tenga temas que trabajar con el asunto migratorio y de desplazamiento forzado. Es un tema que se puede resolver si hay coordinación entre países, si hay mecanismos en común para hacer frente a los retos que hay. Creo que hay que buscar, no solamente lo digo por los países de la región, vías migratorias nuevas para que la gente pueda moverse libremente. La historia nos dice que la gente siempre ha migrado. Es parte de la vida humana migrar para mejorar la vida y hay que buscar conjuntamente la forma de regularizar esas migraciones, que ocurran de forma adecuada para proteger los derechos de los seres humanos.

 van 2’150.000.

Este año se han batido récords previos en cuanto a detención de ilegales en EE. UU.: van 2’150.000. Foto:AFP

Basándose en la experiencia de DRC en Colombia, ¿qué lecciones considera que pueden ser aplicables a otros países que también enfrentan flujos migratorios masivos?

En estos días celebramos los 40 años de la Declaración de Cartagena, que fue una declaración que se emitió para otorgar asilo a personas que necesitaban desplazarse. Esa declaración fue hecha en un periodo de gobiernos más autoritarios en América del Sur y de guerras civiles en América Central, época en la que muchas personas necesitaban ayuda y de asilo en países vecinos. Este es un muy buen ejemplo de algo que puede mejorar al resto del mundo. Hay que abrir las puertas y hay que hacer normas nuevas que realmente permitan que la gente pueda disfrutar de protección en países vecinos donde lo necesitan. La situación de desplazamiento forzado a través del mundo es realmente muy grave en este momento. Hay más de 120 millones de personas desplazadas. Eso suena como mucho y es mucho, y es debido a nuevos conflictos que emergen. Pero también debido a conflictos alargados y prolongados que siguen sin resolverse. Es un problema global que requiere de soluciones globales. Entonces ningún país puede esconderse y decir que no forma parte de la solución.

CAMILO A. CASTILLO
Redacción Política
X: (@camiloandres894)

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