Aunque el borrador de proyecto de decreto encaminado a reglamentar la Ley 2381 o reforma pensional dado a conocer por el Gobierno al inicio de esta semana es un avance positivo en ese propósito, agentes del mercado coincidieron en que el mismo se queda corto en la medida que aún quedan pendientes temas claves, como los que tienen que ver con el régimen de inversiones, el seguro previsional, las reglas de juego para el Fondo de Ahorro a cargo del Banco de la República y el tema de las equivalencias, entre otros aspectos cruciales por definir.
Según Andrés Mauricio Velasco, presidente de Asofondos, faltan solo 130 días para que entre en vigor la reforma pensional y aún quedan por definir temas importantes no solo para la operación del nuevo sistema como tal sino para que las personas puedan tomar decisiones fundamentales para su futuro pensional, como por ejemplo, el sistema de equivalencias, que está entre el pilar semicontributivo y el contributivo, lo cual no queda claro.
Lo anterior se relaciona con la posibilidad de compensar semanas a partir de ahorro individual, pero todavía no se definen las fórmulas para hacer esas equivalencias, lo cual es clave en la medida que las semanas de transición solo se pueden completar hasta el 1.° de julio del 2025 y las personas deben tomar decisiones sobre esas reglas.
También hace falta claridad en el proceso de reestructuración de Colpensiones y los plazos para cumplir con las obligaciones impuestas con la reforma, pues no se ha definido un calendario para ello, y tampoco se han diseñado reglas suficientemente claras para garantizar que dicha entidad será un actor que entrará en competencia legítima con el resto de agentes de este mercado, más cuando se sabe que podrá operar como Administradora del Componente Complementario de Ahorro Individual (Accai).
Y si bien en el borrador de decreto uno de los aspectos importantes es que deja abierta la posibilidad de renuncia a la transición por favorabilidad, esto a mujeres con 750 semanas y hombres con 900, quienes pueden acogerse mejor a lo que diga la reforma, las primeras para descontar semanas por el tema de los hijos y los segundos por el tema de prestación anticipada, es importante que el Gobierno incorpore a las cuentas de la Nación los costos fiscales asociados a este proceso.
Golpe a las comisiones
Una de las preocupaciones de las entidades frente a lo planteado por el Gobierno en el borrador de decreto tiene que ver con el tema de las comisiones.
"Sobre las comisiones se han dicho muchas cosas que no son ciertas respecto a la situación de las AFP antes y después de la expedición de la Ley 2381", dice Velasco para quien dichas entidades no quedan en mejor condición con esa reforma y tendrán que enfrentar grandes retos para seguir ofreciendo ahorro individual a los colombianos.
La razón es que con la reglamentación dichas comisiones se reducen y dejan a las entidades en una situación en las que difícilmente el costo del prestar el servicio podrá ser cubierto con las nuevas reglas que incorpora el nuevo decreto.
En efecto, lo que dice el proyecto es que respecto a la comisión del saldo, disminuye en el corto plazo al pasar del 0,7 al 0,55 por ciento del saldo comisionable, el cual no es sobre los 465 billones de pesos que hoy administran las AFP, que es la interpretación errónea que se hace, pues ese saldo comisionables llega a ser menos de la mitad de esos recursos, según lo establecido en la norma. El año pasado ese saldo comisionable era sobre 219 billones de pesos.
Para el presidente de Velasco esas nuevas condiciones son un golpe, mas cuando con la reforma pensional se tendrá que ofrecer un nuevo servicio a esos cera de 20 millones de afiliados, a través de las Accai con unas reglan de inversión diferenciales, lo cual supone unos enormes retos para las entidades.
Pero el decreto menciona otra comisión, a otra comisión la aplicable a los flujos de las nuevas cotizaciones que pasa de 0,8 por ciento a 0 en 20 años, reemplazándola por una por desempeño que todavía no se precisa en la reglamentación.
Cálculos preliminares de Asofondos apuntan a que el impacto de este cambio en las comisiones podría estar al rededor del 330.000 millones de pesos anuales menos, lo que los llevaría a tomar decisiones de ajustes para continuar prestando un servicio de las dimensiones que hoy entregan en materia de ahorro individual a los afiliados.
Impacto en seguros
Pero los efectos no son solo para las AFP. El borrador de decreto también aborda temas que tendrán impacto sobre otros agentes del mercado, como las aseguradoras, a través del aseguramiento vitalicio, como lo plante el proyecto.
Para Gustavo Morales, presidente de Fasecolda, gremio asegurador, uno de los grandes logros de la reforma pensional fue permitir que Colpensiones pudiera apoyarse en compañías de seguros para cubrir el riesgo de invalidez y sobrevivencia de sus afiliados, mientras estos llegan a la edad en que tienen derecho a la protección de vejez. Eso ha demostrado ser eficiente y fiscalmente responsable.
No obstante, advierte el vocero, que si el decreto vuelve esa protección vitalicia para algunos de los beneficiarios, se desdibuja el acierto de la ley. Sería borrar con el codo el acierto logrado con la mano por gobierno y el Congreso al aprobar la ley pensional.
El error al volverlo vitalicio es que eso hace impredecible el cálculo actuarial y por lo tanto hace inviable que Colpensiones pueda apoyarse en los seguros, explica Morales.
El mercado continúa a la espera de que en un cuarto borrador de decreto que presente el Gobierno en las próximas semanas se los otros temas de relevancia que aún no se tocan desde la reglamentación para las Accai y Colpensiones, así como para el Banco de la República y el fondo de ahorro.
Falta por abordar temas de gran relevancia como los aspectos de cotizaciones por periodos inferiores a un mes, la forma como harán aportes los rentistas de capital, el régimen de inversión de recursos de las Accai, las reglamentación de la administración y las reglas de inversión del fondo de ahorro del pilar contributivo, y está pendiente, además, las reglas para permitir que las AFP obtengan licencias modulares para apoyar la inversión de esos recursos que entrarán al fondo que manejará el Banco de la República, y que esas entidades puedan ofrecer productos fiduciarios fiduciarios de ahorro pensional de largo plazo, entre otras