En las últimas semanas miles de pasajeros se han visto afectados por las demoras y cancelaciones de numerosos vuelos, debido a que la temporada invernal ha afectado, principalmente, la operación del aeropuerto El Dorado de Bogotá, pese a la capacidad instalada que tiene para operar en condiciones climatológicas adversas.
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De hecho, el pasado 6 de noviembre la Aeronáutica Civil (Aerocivil) se vio en la necesidad de suspender las operaciones en este aeropuerto debido a fuertes lluvias y tormentas eléctricas que se estaban registrando ese día.
El Dorado es el aeropuerto más importante de Colombia, pues mueve alrededor del 70 por ciento del mercado aéreo y conecta con 55 destinos internacionales. Solo en el tercer trimestre del año movilizó 5,9 millones de pasajeros.
De acuerdo con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata, por sus siglas en inglés), este incremento en las lluvias se ha sumado a asuntos operacionales, lo cual ha limitado la capacidad del aeropuerto e impedido que se cumplan los itinerarios de los pasajeros.
Por ello, la Iata hizo varias recomendaciones que deberían implementarse con urgencia para entregar un servicio de calidad a los usuarios de cara a la época de invierno y el inicio de la temporada alta de vuelos por las vacaciones de fin de año.
"Si se ponen en funcionamiento algunos equipos y se implementan algunas estandarizaciones de procesos, esas condiciones climatológicas adversas, que además siempre se presentan por esta época del año en Bogotá, pueden tener un menor impacto", comentó Paula Bernal, gerente general de la Iata para Colombia.
Recomendaciones de la Iata para enfrentar la temporada de lluvias y vacaciones:
- Poner en funcionamiento el ILS (sistema de aterrizaje instrumental) categoría III de la pista sur y de la pista norte del aeropuerto El Dorado, así como el sistema de autorizaciones automatizadas y el radar de superficie, con el fin de aumentar la capacidad de operaciones en condiciones climáticas adversas.
- Poner en práctica procesos estandarizados que permitan que las operaciones sean fluidas y puntuales y que la capacidad del aeropuerto sea estable.
- Asegurar plena operación de los sistemas de información de control de tráfico aéreo (sistema Harmony).
- Extender los horarios de operación de los demás aeropuertos del país, de manera que se garantice la conectividad regional durante la temporada alta.
- Dar prioridad a la aviación regular frente a la no regular en franjas horarias de alta demanda, durante la época de temporada alta de pasajeros.
La aviación ha avanzado en términos de equipos, procedimientos y tecnología
"Hay aeropuertos en el mundo que durante muchos días del año tienen condiciones climatológicas adversas, y la aviación ha avanzado en términos de equipos, procedimientos y tecnología para que esto no impacte de manera masiva la operación aérea", aseguró Paula Bernal.
Estas recomendaciones se enfocan en atender la situación coyuntural que está atravesando El Dorado por la temporada de lluvias y complementan las 23, de carácter estructural, que hizo la Iata hace un año.
De implementarse, se lograría maximizar la capacidad de la terminal aérea con el fin de aumentar a 100 el número de operaciones por hora, pero manteniendo un nivel de servicio adecuado para los usuarios.
No obstante, según comentó la gerente general de la Iata para Colombia, después de 13 meses solo se han implementado cuatro de estas recomendaciones. La primera de ellas es disminuir los tiempos de ocupación de pista, con el fin de evitar demoras y aumentar el número de despegues aviones por hora.
Además, se ha trabajado en la flexibilización del uso del espacio aéreo de la zona restringida de Palanquero, ya que esto ayuda a mejorar la eficiencia de las aeronaves en vuelo y a reducir las emisiones de CO2.
La mayoría de las recomendaciones no requerían una inversión adicional
Sumado a lo anterior, la Aerocivil estandarizó las velocidades de descenso y aproximación en el área de control terminal (TMA) de Bogotá, lo cual da un ordenamiento al tránsito aéreo y permite aplicar procedimientos de separación para aumentar la capacidad del aeropuerto.
También se ha avanzado en la implementación de un sistema de toma de decisiones colaborativa en el aeropuerto (A-CDM) con el fin de optimizar la operación de la terminal aérea. Se espera que esto quede totalmente listo en febrero de 2025.
En cuanto a los demás puntos, Paula Bernal señaló que algunas se están revisando con el operador del aeropuerto El Dorado (Opain) y las aerolíneas, ya que estas recomendaciones no son solo para la Aerocivil sino para todo el ecosistema del aeropuerto.
"La mayoría de las recomendaciones no requerían una inversión adicional o una compra de equipos nuevos, se trata más de mejorar algunas prácticas. Sin embargo, había algunas que implicaban modificaciones de infraestructura, como puestos parqueo o la construcción de la tercera pista", destacó.
Esta tercera pista es una iniciativa que ha liderado Odinsa con el fin de expandir la capacidad del aeropuerto El Dorado de 40 a 60 millones de pasajeros al año. En estos momentos el proyecto se encuentra en la etapa de factibilidad y costaría unos 13 billones de pesos.
Es un aeropuerto con más operaciones de lo que fue recomendado por la Iata
Para Frederico Pedreira, director general y presidente de Avianca, los problemas en el aeropuerto El Dorado también pasan por el hecho de que se estarían realizando más operaciones por hora a las recomendadas.
Según comentó, un estudio que realizó la Iata hace unos años recomendó que El Dorado debía tener 68 operaciones por hora; sin embargo, se decidió que fueran 74. "Nosotros hemos sido bastante críticos con este tema, al decir que no se deberían hacer las 74 operaciones, sino menos", afirmó.
Además, Frederico Pedreira aseguró que hay algunos temas de infraestructura que no están ayudando a que la operación del aeropuerto sea óptima. Por ejemplo, no está funcionando el ILS (Instrumental Landing System), que es el que permite el aterrizaje de los aviones en condiciones de baja visibilidad.
"La realidad que vivimos hoy es que es un aeropuerto con más operaciones de lo que fue recomendado por la Iata, que es menos resiliente a cualquier reto, en particular por meteorología, y con algunos temas puntuales de infraestructura", agregó.
EL TIEMPO se comunicó con la Aerocivil para conocer su posición sobre las recomendaciones de la Iata, pero la entidad aseguró que no se iba a pronunciar sobre el tema.