Guardaespaldas de Messi pide a seguridad de los estadios trabajar y dijo que no gana millones

Lionel Messi es una de las grandes estrellas del fútbol del mundo y en el Inter Miami es la figura, aunque al lado tiene jugadores importantes, pero él se lleva todas las miradas y las admiraciones.

Messi lideró el sábado al Inter Miami en la goleada 5-0 sobre el Olimpia de Honduras, en partido amistoso disputado en la ciudad hondureña de San Pedro Sula.

Yassine Cheuko, el guardaespaldas de Lionel Messi exigió cooperación para su trabajo

“El capitán del Inter Miami y de Argentina abrió el marcador a lo 26 minutos de juego; ampliaron su compatriota Federico Redondo (43), Noah Allen (45+1), el uruguayo Luis Suárez (54) y Ryan Sailor a los 79 minutos”, dijo la agencia EFE.

Y agregó: “El Olimpia, el club con más títulos de Honduras con 38, nunca pudo encontrar la senda del gol en el partido, disputado ante unos 25.000 aficionados, muchos con camisolas del Inter Miami o de la selección de Argentina”.

A esa gira lo acompañó su guardaespaldas, el hombre que rodea la cancha, que no ve el partido, sino que está pendiente de lo que pase en las tribunas y si algún aficionado le da por lanzarse al campo de juego.

En la gira por Centroamérica tuvo mucho trabajo, pues, además de vigilar a Messi en los campos, pues lo hace fuera de los mismos.

Messi fue la atracción, el hombre a ver, a admirar y, claro, no faltó el aficionado que se metió a la cancha o el que quiso burlar la seguridad para tomarse una foto o que le firmara un autógrafo.

Guardaespaldas de Messi no se guardó nada y pidió respaldo de las autoridades

Yassine Cheuko está cansado de todo lo que pasa, de estar pendiente de que a Messi nadie lo aborde con algún peligro y hasta se dio a la tarea de subir en sus redes sociales varias peticiones.

Cheuko acaparó los titulares tras la destacada mudanza de Messi a Miami, reclamó que los encargados de la seguridad “no están completamente centrados en ejecutar sus obligaciones”.

Es un excombatiente de MMA y escribió una declaración amplia, resaltando su deseo de mantenerse al margen de la atención mediática.

Deseo expresar mi agradecimiento a los equipos de seguridad en los estadios de Honduras y Perú por su profesionalismo y asistencia, los cuales han sido verdaderamente inestimables para mi”, dijo.

“No es mi deber interceptar a los fanáticos que invaden el campo. Esa es la responsabilidad del personal de seguridad del estadio. Pero seamos francos: la mayoría de ellos, y recalco en mayoría, sin querer generalizar, no están completamente concentrados en sus deberes. En lugar de velar por la seguridad, están más ocupados mirando el partido o registrando en fotos y vídeos. Por ello, decidí tomar la iniciativa ante una invasión potencial al campo”, agregó.

Cheuko se refirió a las personas que están encargadas de la seguridad en los estadios, a los que le invitó a hacer su trabajo.

“Por favor, trabajadores de seguridad, les ruego con toda seriedad y respeto que amerita: manténganse alerta. Realicen la labor por la que están siendo remunerados. La seguridad del estadio, los jugadores y los aficionados dependen de ustedes. Siempre estaré aquí para respaldar, siempre dispuesto a intervenir cuando sea necesario. Pero si no hacen su parte, cumplir con esta encomienda se vuelve extremadamente complejo para mí”, contó.

De igual manera, desmintió las versiones que circularon en redes las cuales advertían que ganaba millones de dólares por su trabajo.

“No soy un famoso, no tengo ego. No gano 3 millones de dólares al año, como algunos medios pueden afirmar. Soy un trabajador, como millones de otros, haciendo lo mejor posible cada día para llevar a cabo mi misión con dedicación y honor. Mi función es garantizar la seguridad de las personas con las que trabajo y no dañar a los aficionados, por ello, estoy dispuesto a hacer lo que haga falta”, precisó.

Por último, dijo: “Estoy listo para correr por el campo en zapatillas. Caer de lleno frente a miles de personas. Ser atacado, empujado y humillado si es necesario. Nada de eso me importa. Porque lo que cuenta para mí es únicamente mi misión. Y si un día tengo que dar mi vida para cumplir con mi deber, lo haré sin dudar. Porque ante todo, lo que verdaderamente me define es mi dedicación. Mi propósito. Gracias a todos. Cuídense. Que Dios los bendiga y proteja, él es el verdadero protector”.

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