Tanto la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP) como la Asociación Colombiana de Minería (ACM) manifestaron su preocupación por la propuesta de aumentar la sobretasa del impuesto de renta de estas industrias que contempla la ponencia positiva de la ley de financiamiento.
Extracción de petroleo. Foto:Jaime Moreno/Archivo EL TIEMPO
De un lado, la ACP recuerda que en 2022 el Gobierno promovió una reforma que incluyó una sobretasa al petróleo de 5, 10 y 15 puntos adicionales al impuesto de renta, justificada en los altos precios internacionales.
“Fruto de dicha decisión, este sector hoy tiene una tasa efectiva de impuesto de renta de hasta el 50 por ciento, mientras otros no llegan siquiera al 30 por ciento, lo cual evidencia un claro ejemplo de inequidad tributaria. Ahora, la ‘Ley de Financiamiento’ aumentaría la sobretasa hasta en 5 puntos porcentuales, llevándola -sin fundamentación técnico-económica- hasta el 20 por ciento”, asegura Frank Pearl, presidente de la ACP.
Según el gremio, esto implicaría un impuesto de renta del 55 por ciento para la industria, además del pago de regalías, derechos económicos, contribuciones sociales, ambientales y demás aportes que esta realiza, desbordando con ello su capacidad contributiva y desincentivando sus inversiones en el país.
“Un incremento adicional en los impuestos amenaza las contribuciones de esta industria al país y las regiones”, sostuvo Pearl.
Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM). Foto:ACM
Del otro lado, Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM, manifestó que el incremento de la sobretasa representa un “gran golpe” contra la viabilidad de la industria del carbón.
“Esta propuesta no solo destruye la inversión y pone en riesgo la sostenibilidad de la industria, sino que también compromete miles de empleos y recursos vitales para las comunidades”, aseguró.
Adicional a ello, señala que la nueva propuesta introduce una sobretasa aplicable en escenarios de precios bajos, lo que la convierte en una medida prácticamente permanente que se fundamenta en indicadores de precios internacionales que no reflejan en su integridad las condiciones del mercado colombiano.
Diego Guevara y Juan Fernando Cristo en las comisiones económicas. Foto:Sergio Acero. EL TIEMPO
“Esto afecta gravemente la competitividad de la industria. Las compañías productoras de carbón ya enfrentan un esquema tributario poco competitivo. Reducirlas a una rentabilidad mínima o incluso nula, compromete la continuidad de sus operaciones, así como los importantes aportes en renta, regalías, empleo y desarrollo que generan para el país”, sentenció.