"No saben por cuánto tiempo la gente tomó el agua contaminada. No saben cuánto tiempo les va a tomar realmente limpiar las tuberías”. Así de contundente fue la denuncia que una residente de la exclusiva zona norte de Cartagena, entregó a EL TIEMPO, al confirmar que en varios edificios del sector se detectó la presencia de materia fecal en el agua potable que sale por las llaves.
La situación, que comenzó a ser reportada desde el domingo 25 de mayo, ha generado pánico y malestar entre los habitantes de conjuntos residenciales de alta gama en Serena del Mar y zonas aledañas como Zinnia Club House, que han recibido por sus redes internas agua con características inusuales: color turbio, olores desagradables y, en algunos casos, incluso con restos sólidos de heces humanas.
“En los edificios en los que han hecho pruebas, así no tengan las eses sólida —porque hubo edificios que lo recibieron así—, el agua ha salido contaminada. O sea, esto puede ser una tragedia de una dimensión que todavía no alcanzamos a medir”, señaló la denunciante, quien pidió reserva de su identidad.
Advirtió, además, que varios residentes ya presentan síntomas gastrointestinales: “No consigues un suero, no consigues un Floratil, no consigues una Enterogermina. La gente está enferma”.
Cinco comunicados de administradores confirman la emergencia
Desarrollo del proyecto ha impulsado la economía local y generado oportunidades de empleo. Foto:ETCE
EL TIEMPO conoció en exclusiva cinco comunicados emitidos por las administraciones de edificios afectados en Serena del Mar, donde se confirma la presencia de agua turbia, se recomienda no consumir el agua de la llave y se advierte que la situación no ha sido completamente controlada.
En el primer comunicado, fechado el lunes 26, la administración de Zinnia Club House informó que Aguas de Cartagena realizó lavado y desinfección de tanques, pero el agua ingresó turbia, lo que obligó a suspender el llenado. “Este es un evento inesperado que afecta a varios condominios del sector”, se lee en el documento.
Un segundo comunicado, emitido el martes, reiteró la gravedad del asunto: “NO utilizar el agua de la llave para consumo, ni para lavado de alimentos, utensilios, cara, manos, o contacto con mucosas. Realizaremos las pruebas de laboratorio necesarias para determinar la potabilidad del agua”.
En el tercer informe, la administración indicó que pese a la aparente mejora del agua en los tanques, persistían reportes de olor y turbidez en algunas unidades privadas. Por ello, se recomendó seguir evitando su uso hasta tener resultados de laboratorio del Laboratorio Miguel Torres Benedetti, contratado para la emergencia.
Para el miércoles, el cuarto comunicado reveló que la situación se había agravado nuevamente: “En horas de la tarde se evidenció ingreso de agua turbia, por lo que se generó nuevamente la alerta a Aguas de Cartagena”. También confirmó que el Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS) realizó una visita de inspección para identificar posibles casos asociados a la contaminación.
Finalmente, en un quinto documento, la administración de Zinnia informó que el DADIS realizaría una encuesta entre los residentes para establecer cuántos presentan síntomas compatibles con enfermedades gastrointestinales derivadas del consumo o contacto con agua contaminada.
La respuesta de Aguas de Cartagena
Agua Foto:Agua
En un comunicado, Aguas de Cartagena S.A. E.S.P. reconoció la situación, aunque la minimizó como “una alteración temporal en las características del agua potable” en algunas copropiedades de la zona norte. Indicaron que activaron su plan de contingencia, realizaron drenajes, purgas, lavado de tanques, y están tomando muestras para análisis.
“Esperamos poder resolver esta situación en el transcurso del día y dar un parte de tranquilidad a la comunidad afectada. Por otra parte, reiteramos al resto de la ciudad que se mantiene la calidad del agua que se distribuye, la cual cumple con las condiciones de potabilidad”, puntualizó la empresa.
Sin embargo, los residentes señalan que hasta el jueves 29 de mayo, varios conjuntos seguían sin resultados de laboratorio ni una declaración oficial de potabilidad del agua. La molestia crece, especialmente por la ausencia de pronunciamientos contundentes por parte de las autoridades locales.
“La comunidad está en silencio administrativo. Esto no es menor: hay gente intoxicada, y seguimos recibiendo agua potencialmente contaminada porque no se han hecho pruebas en todos los edificios”, insistió la denunciante.
¿Qué está pasando en la Zona Norte?
Serena del Mar. Foto:Serena del Mar.
La zona afectada corresponde a desarrollos urbanísticos modernos al norte de Cartagena, donde se han levantado complejos residenciales de lujo como Serena del Mar. Este sector, que ha sido promocionado como un “modelo de ciudad planificada”, depende en gran parte de las redes de distribución gestionadas por Aguas de Cartagena.
El hecho de que la contaminación se haya presentado en varios edificios simultáneamente, y que no se haya detectado una causa específica en las redes internas de las edificaciones, ha llevado a varios administradores a exigir respuestas directas de la empresa prestadora del servicio.
Autoridades locales en alerta
Serena del Mar. Foto:Serena del Mar.
Fuentes del DADIS confirmaron a EL TIEMPO que se inició una vigilancia sanitaria en los edificios comprometidos, se ordenó la recolección de muestras y se está haciendo seguimiento a los reportes médicos de clínicas cercanas, que han recibido a pacientes con diarrea, vómito y fiebre.
“La alerta sanitaria es real, y vamos a actuar conforme a los resultados que entreguen los laboratorios certificados. Esta situación debe esclarecerse con prontitud y no puede ser minimizada. Hay vidas humanas en juego”, afirmó una fuente del organismo distrital.
EL TIEMPO continuará el seguimiento a esta situación que podría escalar en una crisis sanitaria si no se toman medidas inmediatas y efectivas.