Esta semana, en el marco de la Feria de las Economías para la Vida que se realizará en Barranquilla, el Gobierno Nacional presentará un portafolio de inversión de aproximadamente 160 billones de pesos, que priorizará proyectos de transición energética, transporte, agroindustria, turismo sostenible y ambiente. En entrevista, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, entrega los detalles de este portafolio y los objetivos que esperan lograr.
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¿Cuál será el propósito de la Feria de las Economías para la Vida?
En Dubái habíamos presentado las bases de un portafolio país que incluye todos los temas de transición ecológica, económica y energética. Desde ese momento, hemos avanzado en la articulación de nueve ministerios para identificar cuáles son los proyectos concretos, sus respectivos presupuestos y los impactos de cada uno de ellos. Hay proyectos en economía circular y bioeconomía.
También, en transporte están todos los proyectos de electromovilidad, trenes y las iniciativas que tendrán un impacto en la transición energética. En energía se incluyeron los proyectos que estamos desarrollando para la transformación de la matriz energética y la democratización de la energía, como las comunidades energéticas, un programa de techos solares masivo y el proceso de transformación de las plantas térmicas que son propiedad del Estado.
Cada uno de los ministerios presentará estos proyectos, pero también se hará un acto demostrativo de lo que ya estamos haciendo. Tendremos algunas experiencias de comunidades energéticas y mostraremos los avances en bioeconomía, movilidad eléctrica y en nuevas tecnologías para el transporte de carga. También, el sector privado expondrá experiencias y desarrollos que están haciendo. El propósito es tener un portafolio de país, no solo del Gobierno Nacional, sino de los sectores público y privado.
¿Este portafolio de inversión hace parte de la hoja de ruta para reactivar la economía?
Tiene que ver con la reactivación económica del país, hay unos elementos que se comunican con ese plan. Los sectores estratégicos son básicamente los mismos, pero hay otros, como bioeconomía, que tienen que ver con el desarrollo de otros proyectos que no necesariamente son bancables, pero implican un proceso de transición. Por ejemplo, hay unos temas muy importantes en turismo para la transformación de la canasta exportadora o el ingreso de divisas al país. Hay otros temas que coinciden con la agenda que hemos desarrollado para la reactivación económica y que también van a ayudar en este proceso.
¿Cómo estarán divididos los 160 billones de pesos de este portafolio de inversión?
Son 40.000 millones de dólares, aproximadamente unos 160 billones de pesos, y se distribuirán teniendo en cuenta cada uno de los proyectos que están diseñados. Por ejemplo, el Ministerio de Minas y Energía abarca cerca de 40 billones de pesos para los proyectos de comunidades y municipios energéticos, además del plan de transición para las térmicas.
De acuerdo a la envergadura y el impacto de los proyectos, cada uno de los ministerios tendrá una participación. El que más tendrá participación es el Ministerio de Transporte, porque se desarrollarán inversiones para la infraestructura de trenes en el país y los procesos de ascenso tecnológico para el transporte de carga.
¿En qué consiste ese plan de transición para las térmicas?
Nosotros tenemos un Conpes para Gecelca y hay un Conpes en desarrollo para Gensa. Nuestro objetivo es que pasen de ser unas generadoras a base de carbón para empezar a desarrollar otras tecnologías. Por ejemplo, Gecelca, que opera en La Guajira, puede comenzar a construir un parque solar.
Además, avanzar en otras tecnologías como los condensadores síncronos que se requieren en los sistemas eléctricos y posibilidades de servicios de almacenamiento de energía. Son tecnologías e inversiones que se requieren con el fin de ir haciendo la transformación de las plantas térmicas que han funcionado únicamente a base de carbón para que desarrollen otras tecnologías.
¿Cuáles son las metas que esperan lograr con estas inversiones?
Cada uno de los proyectos tiene un tiempo de alcance diferente. Hay algunos que son para los dos años que le quedan al Gobierno y hay otros proyectos que implicarán vigencias futuras porque son para desarrollarse en 8, 10 o 12 años. Por ejemplo, toda la infraestructura ferroviaria para el país es un plan de largo aliento que implicará años para desarrollarse y, de acuerdo al inicio de estas inversiones, tendremos que proyectar hacia el futuro porque es una visión de transformación del país.
¿Cuál será la participación del sector privado en estas inversiones?
Las inversiones requieren un apalancamiento público y privado, pero también de la banca. De hecho, en la feria vamos a contar con la participación de varias empresas. De la mano de la banca y el sector privado esperamos apalancar los recursos para este portafolio país y las inversiones que se necesitan para la transformación que estamos pensando.
En EE. UU. se reunió con inversionistas que tenían interés en Colombia. ¿Se concretaron nuevas inversiones?
Conversamos con algunas empresas que ya tienen proyectos en Colombia y que están interesados en ampliar su presencia y con algunas compañías interesadas en desarrollar geotermia en el país. También conversamos sobre las posibilidades de trabajar y hacer asociaciones con Ecopetrol para desarrollar proyectos de hidrógeno verde. Quedamos en consolidar esas relaciones, y a nuestro regreso al país, revisar cuál es el estado de avance de varios de estos proyectos para lograr que todas esas inversiones se puedan materializar.
¿Nos debemos preocupar por el suministro de energía eléctrica y gas natural en 2025?
Mi tarea es preocuparme de esos asuntos para garantizarle al país el abastecimiento de los energéticos necesarios. Este año superamos el fenómeno de El Niño, pero se nos ha extendido la sequía. Las medidas preventivas que estamos tomando son para garantizar que estamos en condiciones para superar la sequía de aquí al próximo año. En materia de gas natural, venimos adoptando una serie de medidas; incluso, instalamos un puesto de mando unificado (PMU).
Estamos revisando el balance entre la oferta y la demanda para garantizar que tengamos el abastecimiento. Hay unas medidas regulatorias en curso para flexibilizar las condiciones en la comercialización de gas y otras que ya hemos tomado en materia de infraestructura. Hay que seguir trabajando y hacer un monitoreo permanente. Nuestro compromiso es garantizar el abastecimiento en el país.