Ese viernes de hace 11 años hubo brindis por la que sería la nueva autopista hacia la competitividad de la región y del país, la vía Mulaló – Loboguerrero, y que hoy es parte de la que podría ser la embestida de toda una manada de ‘elefantes blancos’ que ponen al Valle del Cauca como una de las regiones con el mayor número de estos ‘ejemplares’ billonarios del país.
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Y son billonarios que les duelen a los ciudadanos por ser recursos que salen de sus bolsillos para ser recaudados en los cobros de los impuestos y que terminan en anuncios durante años hasta décadas.
En el Valle, estas obras contratadas superan los 3 billones de pesos, de acuerdo con la Contraloría General de la República, una cifra que está dentro de los más de 21,1 billones por los demás paquidermos en el país.
La vía de Mulaló es uno de los ejemplos de la Contraloría, obras que están detenidas en el tiempo y por las cuales, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, mostró su preocupación. Es que el proyecto para ahorrar 52 kilómetros entre Cali y Buenaventura, a cargo de la concesionaria Nueva Vía al Mar (Covimar), se mantiene en el papel para contar a lo largo de 31,8 kilómetros con cinco modernos túneles y 48 obras especiales, como puentes pontones y viaductos.
Fue en ese viernes, 15 de marzo de 2013, que había optimismo en la región vallecaucana, donde el entonces presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, anunciaba la que sería la vía de Mulaló, en el municipio de La Cumbre, en el centro del Valle. Fue un proyecto que se gestó desde 2008 entre el ministerio de Transporte, el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la ANI.
“En el Congreso Nacional de Fenalco (en Barranquilla, el 26 y el 27 de septiembre pasados) manifesté mi preocupación, que compartimos con varios colegas y mandatarios regionales: la ejecución del Gobierno Nacional no avanza”, dijo la gobernadora Toro. “Sin esa ejecución, como en los casos del dragado del canal de Buenaventura y la vía Mulaló - Loboguerrero en el Valle del Cauca, los ciudadanos pierden oportunidades y el país pierde competitividad”, expresó.
El arranque de obras de la vía a Mulaló con la firma del acta de inicio fue dos años después del anuncio de la nueva carretera, en 2015, y desde entonces, el proyecto viene dando tumbos sin que aún se hubiera puesto algún concreto. Tuvieron que pasar seis años desde el acta de inicio hasta el 2021 para que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) diera permiso sobre el uso de 32,8 hectáreas del cañón del río Grande, entre Dagua, Restrepo, La Cumbre y Vijes.
También hubo aprobación después de mucho dirimir en el uso de más de 100 hectáreas de la Reserva Forestal del Pacífico por parte del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Fue el 12 de agosto 2021, que Covimar demandó a la ANI en un tribunal de arbitramento, pidiendo la liquidación del contrato de la obra de Mulaló que en este 2024 alcanza los 2,5 billones de pesos. En una fiducia están 1,9 billones de pesos que se han ido acumulando en estos ocho años de parálisis.
Bajo el escenario de la terminación anticipada del contrato de concesión, la concesionaria también ha venido solicitando a la ANI asumir la titularidad del trámite ambiental para que pudiera continuar adelantando las gestiones que considere pertinentes.
Sobre el anuncio de Anla sobre la licencia ambiental del proyecto, Covimar precisó en aquel 2021 que no estuvo en firme porque contra la misma hubo recursos para que se modificara, revocara, adicionara o aclarara la referida decisión. Aunque se pensaba que con el fallo del año pasado del tribunal de arbitramento se ponía punto final a un litigio de casi una década porque declaró la continuidad del contrato con el reinicio de la construcción, operación y mantenimiento a partir del 9 de junio de ese 2023, se mantienen los desacuerdos entre la ANI y la concesionaria.
En agosto de este 2024, la gobernadora del Valle del Cauca afirmó que tal como esta este contrato no tiene salvación. “Mulaló se va liquidar”, dijo la mandataria a EL TIEMPO, en ese entonces. “Por ahora pensamos en hacer un estudio un estudio técnico”, respondió sobre la pregunta relacionada a que en la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) se ha planteado como salida una alianza pública y privada, como la que sostienen las obras del último tramo de la doble calzada Buga – Buenaventura que arrancaron en este mes para finalizar un proyecto que también lleva 11 años desde que los trabajos empezaron.
De acuerdo con la CCI y otros expertos, llevar a cabo Mulaló como obra pública sería repetir el fracaso que en la actualidad se vive.
Buenaventura, sin agua aún durante las 24 horas
La mandataria mencionó otro ejemplo: el agua de Buenaventura, donde sus más de 400.000 habitantes claman por el líquido durante 24 horas. “En cuatro años no se ha hecho ni una licitación para el acueducto del puerto, teniendo los recursos listos; es una necesidad tan grande de los bonaverenses”, sostuvo la gobernadora Toro.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
Corresponsal de EL TIEMPO
Cali