Gobernador del Guaviare alerta sobre crisis humanitaria por paro armado e inundaciones: 'Secuestrados por el miedo'

Guaviare está en alerta. El gobernador del departamento, Yeison Rojas, lanzó un llamado de urgencia al Gobierno de Gustavo Petro ante la crítica situación humanitaria y de orden público que vive la región, tras el paro armado decretado por las disidencias de las Farc, lideradas por alias Iván Mordisco, entre este 16 de junio y el próximo sábado 21.

"No queremos estar en medio de esta guerra. Que saquen a los campesinos, indígenas, niños, comerciantes y a nosotros de este conflicto", dijo en su comunicación.

Este grupo ilegal anunció la aplicación de esta herramienta de constreñimiento a través de un panfleto que circuló en las últimas horas, generando aún más casos de familias confinadas en zonas rurales y un ambiente de temor que ha paralizado la cotidianidad de miles de ciudadanos. 

'El departamento está secuestrado por el miedo'

Así lo denunció Rojas: “Estamos ante una situación muy difícil. El departamento está prácticamente secuestrado por el miedo. La gente no puede movilizarse. Los niños no están yendo a estudiar. Los campesinos no pueden sacar su producción. No se puede trabajar”.

Frente a esta amenaza, el mandatario departamental convocó de forma inmediata a los alcaldes municipales, a la Fuerza Pública y a las autoridades de seguridad para establecer un plan de acción conjunta. 

Aseguró que, gracias al respaldo de la Administración Nacional y el Ministerio de Defensa, se han desplegado unidades militares en puntos estratégicos del territorio, con el objetivo de proteger a la población y garantizar la movilidad por las vías principales. También se entregaron 20.000 mercados para varios afectados por el confinamiento. Pero pide respaldo, porque la situación es crítica.

Las afectaciones a la economía y a la comunidad

Según el mandatario, aunque los cascos urbanos de los cuatro municipios permanecen en calma gracias al acompañamiento de la Fuerza Pública, en las zonas rurales hay cerca de 30 mil personas confinadas, afectadas social, económica y psicológicamente: “La gente está asustada y preocupada”.

Las afectaciones son graves y se concentran especialmente en las zonas rurales. El gobernador destacó que el sector lechero ha dejado de recoger cerca de 170 mil litros de leche al día, lo que representa “un golpe durísimo para los pequeños y medianos productores”. A esto se suma la interrupción del comercio agrícola y la movilidad en veredas y corregimientos, lo que ha agravado la situación económica de cientos de familias campesinas.

La crisis de orden público se suma a la ola invernal

Como si fuera poco, el departamento enfrenta una emergencia invernal que ha dejado más de 10 mil familias damnificadas. Las fuertes lluvias han destruido viviendas, cultivos y enseres, complicando aún más el panorama para comunidades que ya viven bajo amenaza.

Esto no se soluciona solo con pie de fuerza. Aquí lo que necesitamos es que el Estado llegue de verdad, con salud, educación, vías, oportunidades y esperanza

Yeison RojasGobernador del Guaviare

“El Estado debe actuar ya. No solo necesitamos presencia militar, sino también inversión social, atención humanitaria y ayuda estructural. No los vamos a dejar solos, pero necesitamos el respaldo decidido del Gobierno Nacional”, insistió el gobernador. Pidió que lleguen recursos, presencia del ICBF, de la Defensoría del Pueblo, y de organismos de socorro, así como asistencia internacional si es necesario.

El mandatario finalizó su intervención reiterando el llamado a que el Gobierno mire al Guaviare con urgencia y actúe antes de que la crisis escale aún más. “Estamos hablando de más de 30 mil personas afectadas por la violencia armada y la ola invernal. No es solo un tema de seguridad, es un asunto de vida o muerte para nuestra gente”, concluyó.

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