Canyon Ranch, un exclusivo centro de bienestar en Arizona, fue el escenario donde un periodista participó en el programa “Longevity8”, diseñado para optimizar la salud y la longevidad en apenas cuatro días.
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David Oliver, de USA Today, acudió al lugar con la expectativa de mejorar su bienestar. Sin embargo, los resultados de las pruebas médicas que se le realizaron durante el retiro lo llevaron a recibir diagnósticos inesperados que alteraron su perspectiva sobre su estado de salud.
Así fue la experiencia de David Oliver en el centro de bienestar
Según Oliver, el retiro, que tiene un costo de 20 mil dólares por persona y hasta 36 mil para parejas (entre los 80 y más de 150 millones de pesos colombianos), incluye una serie de evaluaciones médicas que van desde pruebas de densidad ósea y composición corporal hasta estudios del sueño y monitoreos continuos de glucosa.
Sin embargo, lo que prometía ser una experiencia transformadora terminó revelando diagnósticos inesperados que afectaron profundamente a Oliver.
El primer diagnóstico llegó temprano durante el desayuno, cuando la doctora Diane Downing le informó que estaba en el rango de osteopenia, una condición de baja densidad ósea que suele ser común en mujeres posmenopáusicas.
Este hallazgo sorprendió a Oliver, quien, a pesar de practicar ejercicios de alta intensidad y levantar pesas, no esperaba una noticia de este tipo a sus 32 años. Además, los resultados indicaron que su composición corporal reflejaba un 27,7 % de grasa, situándolo en la categoría de sobrepeso. “Sentí que mi desayuno, un yogur griego con granola y frutas, dejó un sabor amargo”, comentó en su artículo.
Saber más lo dejó ansioso y confundido
A lo largo del programa, Oliver se sometió a varias pruebas adicionales, incluyendo un escáner DEXA, estudios de función pulmonar y monitoreo del sueño. Aunque esperaba que estos exámenes solo le ayudaran a mejorar su condición física y a lidiar con su síndrome de intestino irritable, los resultados fueron más complejos de lo que imaginaba. Semanas después, ya en casa, el equipo médico de Canyon Ranch le dio seguimiento a través de una consulta virtual, revelando nuevos diagnósticos.
Él fue diagnosticado con apnea del sueño moderada y un leve engrosamiento arterial, lo que incrementa su riesgo de enfermedad cardiovascular. Asimismo, los médicos detectaron intolerancia a la lactosa y un alto riesgo de desarrollar celiaquía.
A pesar de que el director de nutrición del centro, Eric Williamson, le aseguró que su salud estaba "por encima de la media", Oliver se sintió desconcertado. “Me pregunto si quienes participan en el programa ‘Longevity8′ están realmente preparados para procesar toda esta información sobre su salud”, reflexionó.
La Nación (Argentina) / GDA.
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.