Uno de los sueños de muchas personas en el mundo es lograr ganar un premio muy grande y millonario, como se muestra en diferentes producciones audiovisuales. Sin embargo, las probabilidades que existen de que esto exista son muy bajas, pues las apuestas y rifas son juegos de completo azar.
A pesar de esto, hay muchos que día a día invierten algún porcentaje de su dinero en diferentes loterías, debido a que alimenta la esperanza en quienes juegan de poder ganar el premio mayor.
Aunque las posibilidades de que se pueda salir ganador de este tipo de juegos y apuestas son bajas, existen personas que lograron llevarse la victoria y obtener grandes recompensas con su participación.
El hombre se llevó el premio mayor sin saber las consecuencias que esto tendría en su vida. Foto:iStock
John Roberts, un escocés que se ganó la lotería en 1998, logró tener en sus manos la suma de 3 '500.000 millones de libras esterlinas, pero no esperaba que tres años después se quedara sin un solo centavo por diferentes problemas que surgieron en su vida.
John y su esposa en ese momento, Linda, vivían en una casa sencilla en Edimburgo. Cuando el hombre se llevó consigo el gran premio y se convirtieron en millonarios, tomaron la decisión de mudarse a una mansión en Blackpool, en donde iniciaron una vida completamente diferente.
Contrario a lo que la pareja pensaba que pasaría luego de tener tanto dinero, sus vidas tomaron rumbos diferentes antes de que John perdiera todo su dinero. En menos de tres años el hombre gastó todo su premio adquiriendo más de 40 autos y siendo víctima de diferentes robos.
Las multas se acumularon y el hombre fue llevado a un tribunal. Foto:iStock
Una de las estafas más fuertes que sufrió John fue cuando compró un pub, un bar de estilo inglés, del que tiempo después se enteró que nunca fue incluido como propietario en las escrituras del establecimiento.
Además de esto, acumuló diferentes deudas por multas evadidas, retrasos en los pagos de alquileres e impuestos y tuvo que enfrentarse a ciertos cargos que recibió por algunas infracciones viales que lo llevaron a ser citado ante un Tribunal.
En menos de tres años lo que John pensó que fue el mejor momento de su vida le trajo más problemas que soluciones y perdió el gran monto de dinero sin siquiera notar en qué momento había gastado tanto.
ERIKA LUCIA IBAÑEZ GARCIA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO