El 7 de noviembre de 2022, un hombre llamado Edwin Castro, ganó el premio mayor de la lotería de Powerball, con el cual se reclamaba un total de 204 billones de dólares, el precio más alto de la historia de Estados Unidos en este tipo de juegos de azar y apuestas, según ‘Florida Today’.
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Al enseñar su boleto ganador, el sujeto optó por elegir la suma global, lo cual redujo su valor a 997 mil millones de dólares por los impuestos de dicho país, según la Lotería de California. De dichos recursos, destinó una parte para comprarse dos casas multimillonarias en California, una para él y otra para su familia.
Adicionalmente, adquirió varios vehículos deportivos y se dedicó a viajar por el mundo con las mayores comodidades posibles; aunque él ya estaba disfrutando del premio mayor de Powerball, un sujeto le informó a la policía que Edwin Castro le había robado el boleto ganador, de acuerdo con ‘Mail Online’.
¿Qué sucedió con la denuncia por el billete del premio mayor?
José Rivera, de 42 años, fue quien hizo su denuncia en la policía, afirmando que el tiquete ganador del premio de 204 billones de dólares le había sido robado por Edwin Castro y, por consiguiente, el caso llegó hasta los tribunales de Estados Unidos.
Según las declaraciones del hombre, un sujeto llamado Urachi “Reggie” Romero, un jardinero que le alquilaba un cuarto dentro de su casa, fue quien le quitó el boleto una noche antes de que se anunciara el ganador, lo que lo llevó a denunciar a Romero, Castro y la Lotería de California, según ‘El Comercio’.
Sin embargo, José Rivera no contaba con las pruebas requeridas para corroborar si el hombre señalado había tenido el tiquete en sus manos ese día, así como tampoco contaba con la evidencia de que esta persona le había entregado el billete ganador a Edwin Castro, a quien no conocía.
Tras esto, la Policía y los investigadores de la Lotería de California se dieron a la tarea de buscar más información sobre el supuesto delito, pero desde ese entonces se tuvo en cuenta la posibilidad de que el testimonio del hombre fuera un informe falso.
En su ejercicio profesional, el juez del condado de Los Ángeles desestimó el caso el 30 de septiembre, no solo por la falta de pruebas, sino también por las leyes que se tienen al respecto de la pérdida o robo de los tiquetes de las loterías, según ‘TMZ’.
En los documentos que logró obtener el medio, el magistrado se expresó lo siguiente: “Los jugadores son los únicos responsables de asegurar sus entradas contra robo, pérdida, daño o destrucción. La persona en posesión de un billete de lotería ganador es el presunto propietario/ganador”.
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