Fue al quiropráctico y sufrió una lesión devastadora: 'Enfermarme gravemente fue solo el comienzo'

hace 3 semanas 22

La historia de Tyler Staton ha conmovido las redes sociales, ya que por medio de su cuenta de TikTok narró su historia de cómo una visita donde el quiropráctico lo dejó con una hernia discal entre las vértebras C5 Y C6 del cuello.

En víspera de su cumpleaños número 33, este hombre decidió visitar uno de estos especialistas, debido a que quería estar bien de salud para ese día, pero lo que nunca se imaginó es que todo terminaría en una pesadilla.

Después de ajustar la espalda, pasó a su cuello y, como no le crujió la primera vez, intentó una segunda con un poco más de fuerza y fue allí donde sintió un dolor insoportable que le hizo pensar que algo no estaba bien.

“No me crujió la primera vez. La segunda vez, cuando intentó crujirme el cuello, lo hizo con mucha fuerza y oí un crujido enorme y doloroso. Supe de inmediato que algo andaba mal”, manifestó.

Tras salir de este lugar se dirigió a su casa y fue allí donde comenzó a sentirse enfermo, ya que vomitaba sin control, no podía ver con claridad y pensó que todo se debía al cansancio, por lo que se fue a la cama con la esperanza de que los síntomas mejoraran.

Así se enteró de su diagnóstico

A la mañana siguiente, el dolor era tan fuerte que se le dificultaba caminar y fue ahí cuando comenzó a preocuparse por su estado de salud. “El peor dolor que he sentido en mi vida. Tenía todo el lado derecho del cuerpo entumecido. Fue realmente aterrador”.

A Stanton lo tuvieron que llevar al hospital y fue allí donde le diagnosticaron que tenía una hernia discal entre las vértebras C5 y C6 del cuello y, debido a esto, tuvo que permanecer hospitalizado durante varias semanas.

“Al final me pusieron inyecciones epidurales en la columna y ni siquiera aliviaron el dolor”, dijo.

Al ver que el dolor aumentaba cada día más, los médicos le dieron dos opciones: una terapia de fusión espinal o la fisioterapia para controlar su malestar. Temeroso por las consecuencias que podría traer la cirugía, optó por la segunda.

“Tenía analgésicos de farmacia para ayudar a que los nervios se desinflamaran y así poder recuperar la movilidad y la sensibilidad en el lado derecho del cuerpo. Básicamente, solo tuve que irme a casa y acostarme unos dos meses más”, manifestó.

Debido a la situación que estaba pasando, no podía trabajar y tuvo que gastar todos sus ahorros y era algo que lo deprimía mucho, porque la enfermedad solo le había traído deudas.

Después de seis meses de una dura recuperación, apenas está comenzando a recuperar la sensibilidad en su brazo derecho y no pierde la esperanza de volver a ser la persona que era antes.

“Todavía lidio con el dolor. Sigo teniendo limitaciones físicas. Me destruyó. Mental, económica y físicamente, todo”, afirmó.

Con una movilidad limitada y facturas médicas recientes, Stanton está consultando a varios abogados, ya que considera emprender acciones legales en contra del centro quiropráctico por todas las consecuencias que le ha traído esta mala praxis.

“Siento que no tengo otra opción porque esto realmente descarriló toda mi vida de la noche a la mañana”, concluyó.