Fue a su pizzería favorita en Nueva York y lo recibieron con una noticia de vida o muerte

Disfrutar de una rica pizza en Nueva York era parte de la cotidianidad de Theo Alano. Pero nunca se imaginó que el dueño de su restaurante favorito se convertiría en su salvador pues le preparó todo un milagro cuando más lo necesitaba.

Mark Iacano es el propietario de la pizzería Lucali famosa por sus preparaciones a la leña que ha ganado mucha popularidad en Brooklyn, específicamente en Carroll Gardens.

Cuando Iacono se enteró de que su amigo Alano sufría una enfermedad renal terminal y que su única esperanza era un trasplante de riñón, se decidió a buscar ayuda.

En diciembre de 2023 utilizó sus redes sociales para compartir una publicación a sus más de 245.000 seguidores en Instagram explicando que su amigo necesitaba un donante de riñón.

El chef señaló que Alano, que en ese entonces tenía 52 años, había gozado siempre de buena salud, pero que su condición había empeorado rápidamente y estaba a punto de morir luego de que los médicos lo diagnosticaran con una enfermedad renal.

Aunque inicialmente iban a tratarlo con diálisis, su estado empeoró y los médicos le dijeron que su insuficiencia había llegado a tal grado que únicamente un trasplante de riñón podría salvarlo. El problema es que había una lista de espera de diez años.

Durante meses Alano se enfrentó a un tratamiento agotador. Tres veces a la semana tenía que despertarse alrededor de las 3:30 A.M. para tomar sus sesiones de diálisis de cuatro horas.

Aunque comenzó a pedir ayuda, también a través de sus redes sociales, fue finalmente  la publicación de Iacono la que salvaría su vida cuando Rusty Rastello, de 42 años, fanático de las pizzas de Lucali, se topó con la publicación.

Para él había un significado especial en la donación de órganos. Su tío había donado un riñón a su hermano 32 años antes, por lo que decidió comenzar a investigar más sobre los procedimientos y se puso en contacto con Alano. Ambos afirmaron al medio The New York Post que cuando se conocieron, conectaron instantáneamente, como si se conocieran de años atrás.

Finalmente, tras diversos análisis, los médicos determinaron que Rastello era compatible y el 7 de agosto pasado los dos ingresaron al Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia para realizarse una cirugía que salvó la vida de Alano.

Una publicación en Instagram de una famosa pizzería le salvó la vida

Actualmente, tanto Rastello como Alano se sienten muy bien y, por supuesto, suelen reunirse en la pizzería Lucali para celebrar al lado de Mark Iacano.

Al respecto de toda esta historia, Alano le dijo al medio: "hizo algo muy desinteresado. No sé cómo pude tener tanta suerte".