Fredy Guarín celebró por todo lo alto: así fue su graduación del proceso para dejar el alcohol

La larga recuperación de Fredy Guarín continua y los resultados están dando muy buenos resultados. El exjugador se encontró con él mismo y tiene la tranquilidad que años atrás era imposible imaginarse en una vida tormentosa.

Guarín ha confesado en diferentes oportunidades que su debilidad por el alcohol lo llevó a hacer o imaginar cosas que nunca habría hecho. La bebida fue el refugio para las penas, la soledad y la pandemia.

Guarín se sigue recuperando

Después de años luchando contra esta adicción, el exfutbolista del Inter de Milán, Millonarios, Vasco da Gama y Shanghai Shenghua puede decir que su cuerpo está desintoxicado y el alcohol no es una parte importante de su vida.

En las últimas horas, Guarín compartió una imagen en sus redes sociales rodeado de sus más cercanos familiares en el que celebra la graduación del largo proceso para dejar las bebidas alcohólicas.

“Hoy es el primer día del resto de mi vida. Graduación reeducados. Cada día es una oportunidad para seguir aprendiendo a vivir en paz y tranquilidad, gracias a todos por este día tan especial. Gracias por todo”, indicó el exjugador en Instagram.

El exfutbolista de 38 años de edad ha trabajado con la doctora Lily Esperanza Rodríguez, quien lo ha guiado en un proceso complicado. La especialista ha contado en reiteradas ocasiones cómo logró que Fredy se alejara de su vicio.

El propio Guarín ha reconocido que su vida tomó otro rumbo desde que dio el paso de eliminar el alcohol y afirmó que se ha reencontrado con su hija Danna tras 4 años sin verla. “Otra prueba más de lo que hace la recuperación. Mi hija me habló justamente cuando cumplí 6 meses de sobriedad. Me emocioné tanto que no sabía qué hacer”.

La angustia y desesperación llevaron a Fredy Guarín a pensar en quitarse la vida. “En Brasil, ya estaba con cualquier chica sin protección, me abandoné por completo, borracho me iba a buscar peligro, buscar adrenalina, a ver armas, movimiento, yo no media riesgo de nada”.

“Yo vivía en el piso 17 y me desconecté de la vida, de todo, mi reacción fue mandarme por el balcón. Había una malla, salté y me devolvió, yo obviamente inconsciente de lo que estaba haciendo, yo no sé qué pasó”, agregó en una entrevista con Caracol.

Ahora Fredy Guarín puede tener la paz que le brindan sus padres y sus hijos. El exjugador sigue en su proceso y su graduación fue solo un paso más en una larga carrera. 

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