La ciudad de Tampa, en Florida, está siendo testigo de un verano sofocante en 2024, alcanzando un récord no deseado por nadie. Si bien las temperaturas fueron elevadas, lo que realmente hizo que este verano fuera tan insoportable fue el nivel de humedad, que disparó los índices de calor a niveles históricos.
Conforme a los criterios de
Tal como recuperó News Channel 8, de acuerdo a los registros del Aeropuerto Internacional de Tampa, desde mayo de 2024 la ciudad experimentó 90 días con un índice de calor de 100 grados Fahrenheit (más de 37,8ºC) o más. Este dato supera el récord anterior de 88 días, registrado tanto en 2023 como en 1998, durante el fenómeno de El Niño.
Lo que más influyó en este nuevo récord es el aumento de la humedad, un factor clave en el cálculo del índice de calor, también conocido como sensación térmica. En lo que va de 2024, Tampa experimentó 31 días con un punto de rocío superior a 80, casi duplicando la cifra del año anterior. Estos niveles de humedad son los más altos desde que comenzaron los registros en 1940.
El aumento de la humedad no es un hecho aislado. En los últimos años, se observa una tendencia clara hacia veranos más pesados en Tampa, con 2022 y 2023 ocupando el segundo lugar en términos de mayor cantidad de días con índices de calor extremos. En comparación, en las décadas de 1950 y 1960, cuando el clima era más fresco y el aire contenía menos humedad, la ciudad solo registraba un promedio de 20 días con un índice de calor de más de 37,8ºC por verano, frente a los 90 de 2024.
Cómo afectó el cambio climático al récord no deseado de Tampa
Este aumento en las temperaturas y la humedad no es azaroso. Según detalló News Channel 8, desde 1970, los veranos en Tampa se volvieron más cálidos, impulsados tanto por el fenómeno de las islas de calor urbanas, causadas por el crecimiento de la ciudad, como por el calentamiento global provocado por la quema de combustibles fósiles. La liberación de gases de efecto invernadero agravó este problema, atrapando más calor en la atmósfera.
Además, el Golfo de México también experimentó un incremento en sus temperaturas desde la década de 1970. Este calentamiento adicional en el agua permite que la atmósfera sobre el golfo retenga más humedad, contribuyendo a los puntos de rocío más elevados que se han registrado en la ciudad de Tampa.