Diferentes expertos y representantes de gremios alertaron en una audiencia pública realizada en el Congreso de las consecuencias que tendría para la economía sacar adelante en este momento una reforma tributaria por 12 billones de pesos, como la planteada por el Gobierno para poder financiar el Presupuesto General de la Nación del 2025.
Conforme a los criterios de
Luis Fernando Mejía, director del centro de pensamiento Fedesarrollo, aseguró que esta es una reforma “inconveniente e inoportuna” en el contexto de una economía que continúa con un crecimiento muy débil y todavía padece los efectos de las últimas dos tributarias (la del 2021 y 2022), que fueron muy “duras” con el aparato productivo y los hogares. "Aumentar la tributación en esta coyuntura podría echar al traste esa débil recuperación económica", aseguró.
Según el experto, los elementos que generan mayor preocupación son la idea de poder generar un espacio adicional de gasto a través de la modificación de la regla fiscal y los cambios que tendría el impuesto al patrimonio, pues no solo se aumentaría la tarifa marginal a pagar por el tramo más alto (del 1,5 al 2 por ciento), sino que también se incluirían como sujetos pasivos a las empresas.
“Hoy en día, solo cuatro países gravan el patrimonio: Noruega, España, Suiza y Colombia, pero ninguno de ellos tiene un impuesto hacia las empresas. Esto es altamente distorsionante y puede disminuir los incentivos para el ahorro y la inversión, lo que puede ser muy nocivo para la recuperación del aparato productivo”, sentenció.
Otro de los que participó en esta audiencia pública impulsada por el representante Christian Garcés fue el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien dijo que lo que hay que preguntarse es si Colombia puede asumir una tributaria dada las finanzas públicas y la estabilidad macroeconómica que tiene en estos momentos el país.
“Las finanzas públicas están en una situación delicada y los colombianos no pueden pagar más impuestos. Algunos como el tributo que se plantea al carbono pegarán directamente a los hogares. Claro que hay que bajar los impuestos corporativos como lo plantea la reforma o dar más incentivos a algunos sectores, pero la pregunta es si podemos hacerlo en este momento”, aseguró.
Por su parte, Evert Montero, presidente de Fecoljuegos, manifestó que de aplicarse el IVA de 19 por ciento el sector de los juegos de suerte y azar este se iría “a la ruina”.
También María Clara Hoyos, directora de Asomicrofinanzas, señaló que eliminar el régimen simple de tributación, como propone la iniciativa legislativa, provocaría un retroceso a la informalidad.