Ayer, en medio de las sesiones conjuntas de las Comisiones Terceras y Cuartas de Cámara y Senado, el proyecto de reforma tributaria del Gobierno Nacional se hundió luego de que se acogiera la ponencia negativa para archivarlo.
La iniciativa buscaba el recaudo de 12 billones de pesos para completar los 523 billones de pesos que el Gobierno buscaba para el Presupuesto General de la Nación del próximo año.
Ahora, el Gobierno Nacional tendrá que ajustar el presupuesto que presentó al Congreso, lo que implica que hasta el 31 de diciembre se deben hacer las reducciones pertinentes para que el decreto que se emita corresponda con los recursos que realmente se tienen a disposición.
De acuerdo con el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, el Gobierno debe presentar el presupuesto que entregó inicialmente pero debe hacerle un recorte.
"Entiendo que legalmente debe incluir ese recorte de los 12 billones de pesos que no se recaudaran, ya que era lo que ese presupuesto tenía de desfinanciación y deben presentar el que ya habían entregado con la propuesta", explicó.
Comisiones económica conjuntas de Senado y Cámara, en el debate sobre presupuesto nacional del 2025. Foto:Miltón Díaz. EL TIEMPO. @miltondiazfoto
Recorte por sectores
Sobre los sectores en los cuales se debería hacer este recorte, José Ignacio López, el presidente del Centro de Estudios Económicos Anif, expuso que "el Gobierno debería priorizar recorte en áreas de baja ejecución y priorizar el gasto social. Es difícil saber cuáles partidas puntuales, pero debe haber espacio para el recorte en varios rubros de inversión".
En ese mismo sentido, Luis Fernando Mejía, Director Ejecutivo de Fedesarrollo, detalló que el presupuesto debe tener un recorte de cerca de 37 billones.
"Esta es una cifra superior a la estimada para el año 2024 cuando era de 33 billones de pesos. La ley de financiamiento del Gobierno Nacional era inoportuna, inconveniente y desviaba la atención del problema central que enfrentará el Ministerio de Hacienda: la necesidad de realizar un recorte cercano al 7 por ciento en el presupuesto del próximo año", argumentó Mejía.
Según el directivo el problema de fondo del proyecto de ley eran las cifras fiscales: "un gasto público excesivo en relación con la capacidad de generación de ingresos, sin distorsionar aún más la decisiones de ahorro e inversión", señaló.
A marzo, la ejecución del Presupuesto General de la Nación llegó a 15,9 por ciento. Foto:Archivo ELTIEMPO
'La oportunidad'
César Pabón, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana precisó que el archivo de esta ley de financiamiento o reforma tributaria se puede transformar en una oportunidad para que el Gobierno Nacional anuncie un plan de austeridad en el gasto público.
"Este plan de austeridad para el 2025, debería contemplar un recorte de por lo menos los 12 billones de pesos que son los que no se van a recaudar. Aunque lo ideal, según nuestros cálculos, es que ese recorte sea de 40 billones de pesos, ya que creemos que es lo que se debe hacer para cumplir con la regla fiscal en el año que viene", analizó.
Pabón fue enfático en que ese plan de austeridad del Gobierno también debe ser fácil de comunicar y que en la medida de lo posible requiere que no sea arbitrario con los sectores, ni que se le aplique a unos si y a otros no.
"Lo ideal es que sea una regla para todos los sectores y que sobretodo, en un momento de estancamiento, como el actual, no se afecte a la inversión, sino por el contrario que la proteja y que por el contrario ese recorte se haga en funcionamiento, de por los menos 12 billones de pesos", apuntó.