La higiene de manos es un tema de suma importancia que no debe ser tomado a la ligera, especialmente antes de consumir alimentos. A pesar de que las prácticas actuales, como lavarse las manos con agua y jabón o utilizar desinfectantes, son comunes, un experto de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard alerta sobre la importancia de reexaminar cómo y cuándo limpiamos nuestras manos.
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Según información reproducida en el medio Harvard Health, cada año, millones de personas sufren enfermedades transmitidas por gérmenes que se propagan a través de manos contaminadas. Los patógenos, que incluyen bacterias y virus, pueden vivir en superficies y ser transferidos a los alimentos y, posteriormente, a su organismo. Lavarse las manos adecuadamente antes de comer es una práctica esencial para prevenir infecciones gastrointestinales y otras enfermedades contagiosas. Sin embargo, muchas personas subestiman la importancia de este hábito o no lo realizan de manera efectiva.
Limitaciones de los métodos tradicionales de higiene
Si bien el lavado de manos y el uso de desinfectantes son métodos ampliamente aceptados, ambos presentan desventajas. El lavado frecuente puede provocar irritación y sequedad en la piel, mientras que algunos desinfectantes contienen productos químicos que pueden ser perjudiciales con el uso excesivo. Además, se necesita una cantidad considerable de agua para el lavado, lo que plantea un problema en áreas con escasez de recursos hídricos. Es en este punto donde entra en juego la investigación innovadora que se está desarrollando en Harvard.
Los científicos propusieron un nuevo método para la limpieza de manos que utiliza nieblas de nanoaerosoles, conocidas como nanoestructuras de agua diseñadas (EWNS). Esto combina agua con agentes antimicrobianos naturales, como ácido cítrico y peróxido de hidrógeno, en una niebla superfina que se puede aplicar directamente sobre las manos contaminadas.
Según el estudio publicado en ACS Sustainable Chemistry & Engineering, este método es capaz de eliminar patógenos en un tiempo tan corto como 30 segundos, igualando o superando la eficacia de los métodos de lavado tradicionales. La tecnología EWNS presenta ventajas sobre los métodos convencionales.
En primer lugar, el uso de aerosoles permite una aplicación más uniforme y efectiva de los antimicrobianos. Además, al requerir menos agua y reducir la exposición a productos químicos irritantes, este método podría ser ideal para el uso diario, especialmente en situaciones donde el acceso a agua limpia es limitado.
Según declaraciones de Philip Demokritou, director del Centro de Nanotecnología y Nanotoxicología de Harvard, al portal citado, "se necesitan nuevos enfoques innovadores en nuestra batalla continua contra las enfermedades infecciosas". La nanotecnología, en este contexto, ofrece una alternativa efectiva para eliminar microorganismos dañinos tanto en las manos como en superficies y en el aire.