En las relaciones de hoy, es cada vez más común que, cuando la relación parece profundizarse, una de las partes desaparezca sin dejar rastro. Conversaciones diarias, salidas frecuentes, encuentros con amigos y familia, planes para el futuro... todo esto puede desaparecer de un día para otro. Este fenómeno, conocido como 'vínculo fantasma', refleja una tendencia creciente en nuestra sociedad hacia relaciones superficiales e individualistas, donde los vínculos profundos escasean.
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Tatiana Paranaguá, psicóloga clínica y directora del Centro Junguiando Clínica y Estudio de Psicología Analítica, aborda este tema en su libro 'Vínculo Fantasma: Los Relacionamientos Volátiles de la Actualidad' (Editora Record).
Según Paranaguá, este tipo de relaciones, que terminan abruptamente sin explicación, están dejando tras de sí una estela de inseguridad, culpa y baja autoestima.
¿Qué es un 'vínculo fantasma'?
Paranaguá describe el 'vínculo fantasma' como algo más profundo que el conocido 'ghosting', que es simplemente dejar de responder mensajes. En un vínculo fantasma, la relación parece estar avanzando hacia algo más significativo: las personas se integran en las vidas de los demás, comparten tiempo en el mundo real y muestran señales de querer comprometerse.
Sin embargo, en el momento en que se vislumbra un compromiso más serio, una de las partes, a la que Paranaguá denomina el 'fantasma', se desvanece sin aviso alguno.
Este fenómeno se basa en la interpretación de señales y códigos que las personas asocian con una mayor intimidad. Sin embargo, en el 'vínculo fantasma', una de las partes actúa como si la relación fuera un juego, una experiencia momentánea sin mayor profundidad. Cuando la posibilidad de un compromiso real aparece, simplemente desaparece.
Una epidemia de inmadurez
Paranaguá señala que este patrón de comportamiento no es nuevo, pero en los últimos años ha crecido hasta convertirse en una especie de epidemia emocional. “Todo el mundo tiene derecho a ser inmaduro en algún momento de su vida”, explica, “pero hay etapas donde esa inmadurez se vuelve inaceptable, donde la persona se estanca, negándose a madurar y a asumir responsabilidades afectivas”.
Este estancamiento se convierte en un problema cuando personas que ya deberían haber alcanzado un nivel de madurez emocional eligen evitar el crecimiento y ver el compromiso como algo negativo.
Hace una década, la psicóloga comenzó a notar que los casos de 'vínculo fantasma' se multiplicaban entre sus pacientes y en las experiencias compartidas por colegas. “De repente, se convirtió en un patrón en la forma en que las personas se relacionan afectivamente. Es una epidemia de inmadurez”, sostiene.
Individualismo y superficialidad en las relaciones
El crecimiento del individualismo también tiene un papel fundamental en esta tendencia. Paranaguá explica que la sociedad ha fomentado un enfoque en el individualismo, que, si bien debería orientarse al autoconocimiento, termina aislando a las personas. “Sin vínculos, nadie es viable; el vínculo sostiene nuestra vida mucho más de lo que imaginamos”, afirma.
En un mundo donde se prioriza el placer inmediato y el consumo, las relaciones profundas, que requieren sacrificio y esfuerzo, son cada vez más desechadas. Este enfoque en lo superficial lleva a las personas a buscar afecto humano, pero cuando las cosas se complican, retroceden. “Es como si estuvieran jugando con las relaciones”, reflexiona.
Las aplicaciones de citas también han influido en este fenómeno. Si bien deberían servir para facilitar el contacto humano, en realidad han trasladado la superficialidad a la vida real. Las personas tratan a los demás como si fueran dígitos o pantallas. Si es fácil dejar de hablar con alguien en una aplicación, muchos creen que pueden hacer lo mismo en el mundo real.
Impacto en las víctimas del 'vínculo fantasma'
Las personas que experimentan este tipo de relaciones terminan desorientadas. Paranaguá explica que, al no obtener respuestas claras, las víctimas comienzan a culparse a sí mismas, lo que provoca inseguridad, baja autoestima e incluso depresión. “La persona piensa: ‘si esto sucedió, es porque hice algo que no entiendo’, ya que lo único que tiene para analizar es a sí misma”, detalla la psicóloga.
Este impacto puede ser devastador para la víctima, ya que la falta de cierre en la relación genera una sensación de incertidumbre constante. “Es como si le quitaran el suelo bajo los pies, porque caminamos sobre estos códigos, sobre esta creencia de que el otro nos verá como seres humanos”.
En algunos casos, la víctima, tras ser dañada emocionalmente, comienza a actuar de manera similar, convirtiéndose también en un 'fantasma'. Esto genera un ciclo de desconfianza en los vínculos humanos y una falsa creencia de que no necesitamos a nadie, lo cual, según Paranaguá, no es cierto.
¿El 'vínculo fantasma' afecta más a los hombres?
Aunque este comportamiento es observado con mayor frecuencia en hombres, Paranaguá enfatiza que no es exclusivo de ellos. El "vínculo fantasma" es un problema humano que puede afectar a cualquiera, sin importar el género.
- Cómo reconocer a un 'fantasma'
Paranaguá sostiene que, cuando este comportamiento se convierte en un patrón, la persona se da cuenta de lo que está haciendo. “Si sucede una o dos veces, está dentro de la inmadurez que todos atravesamos, pero cuando se convierte en un patrón, es una señal de que hay un problema”, explica la experta.
Un adulto emocionalmente maduro sabe poner fin a una relación de manera respetuosa, honrando lo vivido. Pero cuando una relación no tiene un cierre, es como si constantemente estuviera reapareciendo.
- Señales para identificar a un 'fantasma'
Aunque es difícil identificar a un 'fantasma' desde el inicio, hay algunas señales a las que se debe prestar atención. Por ejemplo, cómo la persona habla de sus relaciones pasadas puede ser revelador. “Si alguien te dice que desaparece cuando las cosas se ponen serias, te está diciendo que tiene miedo al compromiso”, advierte Paranaguá.
Además, si la persona no finaliza sus relaciones anteriores o habla mal de sus exparejas, esto podría indicar que no ha cerrado esas etapas de su vida, y podrías quedar atrapado en sus proyecciones emocionales.
El 'vínculo fantasma' es un fenómeno creciente que refleja los desafíos emocionales de una sociedad que, cada vez más, evita los compromisos profundos. Conscientes o no, quienes practican este tipo de comportamiento dejan tras de sí un rastro de confusión y dolor.
Bernardo Yoneshigue / O Globo (GDA)
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial basada en información de O Globo (GDA) y contó con la revisión de una periodista y un editor.