Aunque las personas entienden la importancia de ahorrar con algún propósito para su futuro y tienen la mejor disposición para ello, pocas veces lo logran pues aún persisten grandes barreras, según lo revela un reciente estudio adelantado por Ualá, compañía de tecnología que ofrece soluciones financieras presente en Colombia, Argentina y México, en el que además se evidencia como las redes sociales se están convirtiendo en la principal guía al momento de tomar una decisión de inversión.
El estudio, que contó con la colaboración de la consultora Trendsity, recogió la opinión de 3.000 personas en dichos países (1.000 por cada uno), y puso en evidencia la falta de conocimientos a la hora de ahorrar o invertir, lo cual es consecuencia de la baja educación que existe en esas tres geografías latinoamericanas. De hecho, siete de cada 10 consultados admite no tener suficiente conocimiento sobre inversiones, pero la mayoría muestra interés en aprender.
Y si bien al momento de pensar en ahorrar o invertir las personas se ven motivadas por la preparación para el futuro personal o familiar, por la posibilidad de complementar los ingresos familiares y hacer frente al costo de vida, existen grandes barreras que les impiden llevar a cabo esas dos iniciativas que pueden marcar la diferencia en algún momento de sus vidas.
El estudio muestra que en los tres países consultados el desconocimiento, el miedo y la desconfianza pesan tanto como la falta de recursos económicos al momento de invertir. Por ejemplo, más de la mitad de los colombianos consultados tienen a esos factores como los principales obstáculos a la hora de aventurarse a invertir.
En Argentina las respuestas son similares, pero tiene mayor peso las respuestas de las personas que consideran que la falta de recursos es el principal factor, frente a el miedo y la desconfianza (43 por ciento) y la falta de conocimientos (42 por ciento). En México, por su parte, el principal factor es la falta de conocimientos (53 por ciento), mientras que los oros dos factores tienen un poco menor de relevancia, según el estudio.
Mitos y realidades
Atado a lo anterior, señalan los realizadores del estudio, existen algunos mitos que refuerzas esos obstáculos y mencionan, a nivel general, que el 48 por ciento de los consultados cree que las inversiones solo generan ganancias a largo plazo; un 33 por ciento considera que, para comprar acciones de una empresa extranjera, es necesario tener una cuenta en el exterior; un porcentaje similar señala que la única opción segura de inversión es la compra de dólares; 36 por ciento cree que para invertir se necesita un asesor financiero, mientras que el 34 por ciento opina que es necesario pagar una suscripción a plataformas de inversión.
Esa falta de conocimiento estarían llevando a las personas a buscar información y orientación en fuentes que bien no pueden ser las más recomendables ni seguras. De hecho, nueve de cada 10 personas consultadas en los tres países indicaron buscar información, recurriendo principalmente a redes sociales (48 por ciento), recomendaciones de familiares, amistades o asesores financieros (45 por ciento), sitios web y foros (30 por ciento) y comunicaciones, publicidades y web/redes sociales de entidades financieras (27 por ciento), entre otras fuentes.
La inversión en acciones requiere de un poco más de conocimiento y tolerancia al riesgo. Foto:Mauricio Moreno
“Los prejuicios y mitos son en gran parte explicados por la falta de educación financiera en la región: solo 3 de cada 10 consultados evalúa positivamente su nivel de conocimientos y habilidades sobre inversiones. Sin embargo, la población de Latinoamérica se muestra ávida de aprender y casi 9 de cada 10 busca informarse sobre inversiones por diferentes medios”, señaló Mariela Mociulsky, gerente de Trendsity.
Bajo ahorro
A pesar de que las alternativas y mecanismos seguros que existen hoy en día para que las personas puedan ahorrar o invertir sus recursos el número de personas que lo hacen sigue siendo muy bajo, según el estudio en mención.
El mismo señala que el 44 por ciento de los consultados afirma no ahorrar ni invertir en la actualidad. En general, la actitud refleja una tendencia conservadora: un 37 por ciento prefiere asegurarse de no perder dinero, aunque eso implique ganancias más bajas, y un 20 por ciento optaría por ahorrar antes que invertir (con una mayor preferencia en México, donde alcanza el 24 por ciento%).
Ahora bien. Aunque la banca tradicional sigue liderando la opción para ahorrar o invertir (71 por ciento), 4 de cada 10 personas se inclinan hoy por los bancos digitales o fintech. Por ejemplo, mientras en Colombia el ahorro en Certificados de Depósito a Término (CDT) lidera las preferencias (41 por ciento), seguido por la inversión en bienes inmuebles (40 por ciento) y los fondos de inversión (32 por ciento), en Argentina la parada la manda el ahorro en dólares (44 por ciento) y la obtención de rendimientos a través del depósito en banca digital y fintechs (39 por ciento). Las cripto comienzan a ganar terreno, con un 22 por ciento de preferencia. En México, por su parte, se destaca el ahorro 'bajo el colchón' (36 por ciento) y el depósito en cajas de ahorro o cuentas corrientes (33 por ciento).
Según la ley, la edad de pensión para las mujeres es de 57 años y para los hombres, de 62 años. Foto:iStock
Según Pablo Savoldelli, director de Gestión Patrimonial en Ualá, ellos ofrecen un ecosistema de productos en el que todas las personas pueden acceder a herramientas que les permitan tomar el control de sus finanzas y su futuro. "A través de nuestras cuentas remuneradas, gratuitas y con tasas competitivas en Argentina, Colombia y México, facilitamos la posibilidad de generar rendimientos de manera simple y transparente. Democratizar esa posibilidad y, sobre todo, ofrecer los recursos necesarios para tomar decisiones informadas, es clave”, dice.
En Colombia, la compañía mantiene el 13 por ciento efectivo anual en sus cuentas sobre el saldo depositado.
Según las directivas de dicha plataforma, los bancos digitales y fintech se vienen consolidado como alternativa popular en la región: el 74 por ciento de las personas destina una parte de su salario a estas entidades. De ese grupo, el 71 por ciento logra generar ingresos extra al final del mes, mientras que el 29 por ciento tiende a gastar esos rendimientos de inmediato (en Argentina, este comportamiento asciende al 34 por ciento).