Este dolor en la espalda podría ser el primer signo de cáncer de páncreas o riñón, según médicos

Aunque muchas veces estos dolores se relacionan con problemas musculares o posturales, médicos especialistas advirtieron que también pueden ser uno de los primeros signos de cáncer de páncreas o de riñón, dos enfermedades que suelen avanzar de forma silenciosa en sus etapas iniciales.

De acuerdo con American Cancer Society (ACS, por sus siglas en inglés), en el caso del cáncer de páncreas, el dolor suele surgir cuando el tumor se encuentra en el cuerpo o la cola del páncreas, zonas que están cerca de los nervios que rodean la columna vertebral. 

Al crecer, el tumor puede comprimir estas terminaciones nerviosas y provocar un dolor que se irradia hacia la espalda. Lo más alarmante es que este dolor puede presentarse incluso antes de que aparezcan síntomas más evidentes, como ictericia o pérdida de peso.

Por otro lado, el cáncer renal también puede generar molestias en la parte baja de la espalda o en los costados. Este dolor suele ser sordo, constante y unilateral, lo que lo distingue de otros dolores comunes.

El cáncer de páncreas y sus síntomas tempranos

Aunque el dolor de espalda es uno de los síntomas iniciales menos reconocidos, no es el único indicio al que debe estar atento. Muchos pacientes con cáncer de páncreas desarrollan ictericia, una coloración amarilla en la piel y los ojos causada por la acumulación de bilirrubina. 

Además, es frecuente observar orina oscura, heces pálidas o grasosas, picazón persistente en la piel, pérdida de apetito, náuseas y fatiga prolongada sin explicación aparente.

También puede asociarse con pérdida de peso, incluso si no hubo cambios en la dieta. En algunos casos, la aparición repentina de diabetes o variaciones inexplicables en los niveles de azúcar en sangre pueden ser una señal de alerta.

En el caso del cáncer renal, el dolor de espalda puede estar acompañado de otros signos como sangre en la orina, fiebre intermitente, fatiga constante o pérdida de peso involuntaria.

A diferencia de otros tipos de cáncer, este puede desarrollarse sin causar síntomas claros en sus primeras etapas, lo que hace que la detección temprana dependa en gran medida de la atención que usted preste a pequeños cambios en su cuerpo.

Además, si el tumor crece lo suficiente como para presionar estructuras cercanas, también puede producir una masa palpable en el abdomen o en el costado. En algunos casos, un coágulo sanguíneo puede ser la primera manifestación clínica, como ocurre también con el cáncer de páncreas.

Es fundamental que usted no subestime el dolor de espalda si este se presenta de forma persistente, si no mejora con descanso ni analgésicos comunes o si viene acompañado de otros síntomas como pérdida de peso, fatiga, cambios en la coloración de la piel, fiebre o sangre en la orina.